26 Julio 2013
BRONCES SINFÓNICOS. Urani, Scheenebeli, el maestro Sbrocco, Ovejero y Fenoglio ajustando los últimos acordes, en el ensayo de ayer. LA GACETA / FOTO DE ANALíA JARAMILLO
"Al principio, en 1996, éramos dos cordobeses y dos porteños que creímos interesante desarrollar este proyecto. Empezamos a juntarnos cada 15 días a ensayar, una vez en Buenos Aires y una en Córdoba. Después uno de los músicos se fue y entró Carlos, el tucumano". Con acento cordobés, Pablo Fenoglio relata la historia de Viento Sur, el cuarteto -de los mejores trombonistas argentinos- que integra junto a Carlos Ovejero, Jorge Urani y Enrique Schneebeli.
Esta noche, el sonido único de las varas de bronce se asociará al de la Orquesta Sinfónica de la UNT, bajo la batuta de Ricardo Sbrocco, en el Concierto de Clausura del XV Julio Cultural Universitario.
"Hacemos repertorio clásico y jazz, pero nuestra especialidad es la música argentina, folclore, tango y composiciones nuevas de músicos argentinos inspiradas en el estilo local", informa Scheneebeli. Una de las obras que interpretarán fue compuesta especialmente para Viento Sur por Gerardo Gardelín, director y compositor porteño que se especializa en musicales. "En este momento, tres o cuatro obras en cartel en la calle Corrientes tienen su música, pero también trabaja en la Sinfónica y en música clásica -refiere Schneebeli-. La obra que tocaremos hoy es muy agradable; hay momentos de melodías muy románticas y otros mas eléctricos, y se desarrolla en tres movimientos".
Profesionales
Respecto de los caminos del jazz y del clásico, Ovejero sienta posición: los cuatro son músicos de formación académica sinfónica. El tucumano integra la Sinfónica Nacional, Schneebeli y Fenoglio la Estable del Colón y Urani, la Sinfónica de Córdoba.
"Pero también hacemos música popular y jazz. Nos llaman y vamos a tocar, acompañamos a artistas; estamos en todos los megaeventos en Buenos Aires", apunta Ovejero. Sobre el repertorio clásico para trombón, el músico tucumano señala que se remonta a Albrechtsberger (siglo XVIII) el profesor de composición de Beethoven. "En cuanto a Viento Sur, la característica es que hacemos la música nuestra -resalta-. Los únicos habilitados para hacer la música argentina somos nosotros". Los resultados están a la vista: Viento Sur ha editado dos discos, viaja en gira anual a EEUU y participa en los festivales internacionales donde se presentan los mejores trombonistas del mundo. Pero siempre vuelven a tocar en el país: después de Tucumán van a Trombonanza, el XIV Festival Internacional de Trombones, en Santa Fe.
Tras el ensayo, el maestro Sbrocco quedó satisfecho: "nos pusimos de acuerdo sobre las visiones distintas que tenemos de las obras. Por supuesto que nos adaptamos siempre a los solistas y trabajamos más en las partes más complejas. Esta noche tocaremos Concertino para cuarteto de trombones y Orquesta de Cuerdas, de Jan Koetsier, un compositor holandés del siglo XX pero con un lenguaje bastante conservador. Luego, el original Concierto para cuarteto de trombones y Orquesta Sinfónica, de Gardelín. Por último, la Serenata para cuerdas de Edward Elgar. Pero ellos nos tienen preparadas varias sorpresas al final".
"Vamos a tocar zamba, tango, chacarera, lo que pidan", ofrece Ovejero.
Esta noche, el sonido único de las varas de bronce se asociará al de la Orquesta Sinfónica de la UNT, bajo la batuta de Ricardo Sbrocco, en el Concierto de Clausura del XV Julio Cultural Universitario.
"Hacemos repertorio clásico y jazz, pero nuestra especialidad es la música argentina, folclore, tango y composiciones nuevas de músicos argentinos inspiradas en el estilo local", informa Scheneebeli. Una de las obras que interpretarán fue compuesta especialmente para Viento Sur por Gerardo Gardelín, director y compositor porteño que se especializa en musicales. "En este momento, tres o cuatro obras en cartel en la calle Corrientes tienen su música, pero también trabaja en la Sinfónica y en música clásica -refiere Schneebeli-. La obra que tocaremos hoy es muy agradable; hay momentos de melodías muy románticas y otros mas eléctricos, y se desarrolla en tres movimientos".
Profesionales
Respecto de los caminos del jazz y del clásico, Ovejero sienta posición: los cuatro son músicos de formación académica sinfónica. El tucumano integra la Sinfónica Nacional, Schneebeli y Fenoglio la Estable del Colón y Urani, la Sinfónica de Córdoba.
"Pero también hacemos música popular y jazz. Nos llaman y vamos a tocar, acompañamos a artistas; estamos en todos los megaeventos en Buenos Aires", apunta Ovejero. Sobre el repertorio clásico para trombón, el músico tucumano señala que se remonta a Albrechtsberger (siglo XVIII) el profesor de composición de Beethoven. "En cuanto a Viento Sur, la característica es que hacemos la música nuestra -resalta-. Los únicos habilitados para hacer la música argentina somos nosotros". Los resultados están a la vista: Viento Sur ha editado dos discos, viaja en gira anual a EEUU y participa en los festivales internacionales donde se presentan los mejores trombonistas del mundo. Pero siempre vuelven a tocar en el país: después de Tucumán van a Trombonanza, el XIV Festival Internacional de Trombones, en Santa Fe.
Tras el ensayo, el maestro Sbrocco quedó satisfecho: "nos pusimos de acuerdo sobre las visiones distintas que tenemos de las obras. Por supuesto que nos adaptamos siempre a los solistas y trabajamos más en las partes más complejas. Esta noche tocaremos Concertino para cuarteto de trombones y Orquesta de Cuerdas, de Jan Koetsier, un compositor holandés del siglo XX pero con un lenguaje bastante conservador. Luego, el original Concierto para cuarteto de trombones y Orquesta Sinfónica, de Gardelín. Por último, la Serenata para cuerdas de Edward Elgar. Pero ellos nos tienen preparadas varias sorpresas al final".
"Vamos a tocar zamba, tango, chacarera, lo que pidan", ofrece Ovejero.
BALANCE DE LA UNT
Llega a su fin un mes de arte y cultura en capital y en el interior
La XV edición del Julio Cultural Universitario vive sus últimas jornadas, y las autoridades de la UNT realizaron un balance positivo de las actividades. El secretario de Extensión, Mario Leal, informó que participaron más de 1.000 personas por día, lo que determina una afluencia de 20.000 asistentes en veinte días, desde el viernes 5, cuando se inició, hasta ayer. La cifra es el resultado de la suma de actividades que tuvieron lugar en el Centro Cultural Virla, el teatro Alberdi, el MUNT, el Centro Cultural Rojas de Aguilares y espacios no convencionales y escuelas donde se dictaron talleres y clínicas. "Estamos contentos por el acompañamiento del público en cada evento, tanto en el interior (en Simoca, Aguilares y Bella Vista) como en la capital. Al igual que otros años es destacable la presencia de turistas en cada espectáculo, junto al público local, que es el anfitrión de las propuestas", precisó el funcionario. El Julio Cultural empieza a cerrar sus puertas esta noche, con el concierto de de la Orquesta Sinfónica de la UNT; luego sigue la entrega de premios del Salón de Arte Contemporáneo del MUNT, el viernes; y después la presentación de la Orquesta del Barrio Juan XXIII, el miércoles, en el Alberdi.
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