25 Julio 2013
HORROR. Escuchó un estruendo y salió a la calle para encontrarse con las escenas de la tragedia. CAPTURA DE VIDEO
MADRID, España.- La peor tragedia ferroviaria en la historia de España no solo fue registrada por las cámaras de seguridad. En las últimas horas se conocieron imágenes tomadas por un aficionado unos minutos después del descarrilamiento del tren que viajaba de Madrid a Ferrol y que cobró la vida de al menos 78 pasajeros y dejó más de 145 heridos.
Todavía shockeado por el horror que tenía delante de sus ojos, Isidro Castaño pudo captar las escenas instantes después. Estaba en medio de una reunión de vecinos cuando escuchó "una explosión". "Salí corriendo y vi una nube de humo, después el tren ardiendo. La gente gritaba '¡Sacadme de aquí!' Aún no había llegado la asistencia y éramos los vecinos los que intentábamos sacarlos por las ventanas, utilizando los hierros del tren como si fueran camillas. Había muertos, heridos. Entonces llegó la ayuda, la policía, y las ambulancias. Nos pedían que sujetáramos un gotero o de repente te decían:'No dejes que este señor se quede dormido'. Y yo les hablaba para que no se durmieran. Para que no murieran", comentó Castaño al diario español Elpais.com.
"Les preguntaba dónde iban, cómo se llamaban...para entretenerlos. Y ellos preguntaban: ¿dónde está mi hijo? Había gente mayor, gente joven, niños pequeños que sacaban en brazos... Fue un infierno", explicó Castaño.
Todavía shockeado por el horror que tenía delante de sus ojos, Isidro Castaño pudo captar las escenas instantes después. Estaba en medio de una reunión de vecinos cuando escuchó "una explosión". "Salí corriendo y vi una nube de humo, después el tren ardiendo. La gente gritaba '¡Sacadme de aquí!' Aún no había llegado la asistencia y éramos los vecinos los que intentábamos sacarlos por las ventanas, utilizando los hierros del tren como si fueran camillas. Había muertos, heridos. Entonces llegó la ayuda, la policía, y las ambulancias. Nos pedían que sujetáramos un gotero o de repente te decían:'No dejes que este señor se quede dormido'. Y yo les hablaba para que no se durmieran. Para que no murieran", comentó Castaño al diario español Elpais.com.
"Les preguntaba dónde iban, cómo se llamaban...para entretenerlos. Y ellos preguntaban: ¿dónde está mi hijo? Había gente mayor, gente joven, niños pequeños que sacaban en brazos... Fue un infierno", explicó Castaño.
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