25 Julio 2013
La jornada que le aguarda hoy al Papa Francisco mostrará dos caras de una misma ciudad: por un lado, la de Copacabana, turística, famosísima, desbordada de peregrinos. Por el otro, la marginal, la polémica, la de las favelas.
Por la mañana visitará el Palacio de la Ciudad, donde recibirá las llaves de la metrópoli y bendecirá las banderas olímpicas (Río de Janeiro será la sede de los Juegos Olímpicos en 2016), informó el diario La Nación.
Tras este acto protocolar, ocurrirá uno de los hechos quizás mas significativos de su viaje: se trasladará a la favela Varginha, que se encuentra en el distrito de Manguinhos y en la que viven 3.000 personas. En este sector de la ciudad se encuentran varios barrios pobres (ver infografía). La Policía ha logrado recuperar el control de estas zonas hace no mucho tiempo. De hecho, la intervención militar y policial para desactivar las redes de narcotraficantes concluyó recién a principios de este año.
Está previsto que Francisco camine unos 200 metros desde una iglesia hasta una cancha de fútbol. Teniendo en cuenta su desapego al protocolo, no se descarta la posibilidad de que se detenga a conversar con los vecinos o que incluso entre a algunas de las casas de la zona. Esta no será la primera vez que una personalidad de la Iglesia Católica visite a los vecinos de Varginha. En 1972, la Madre Teresa de Calcuta caminó por las calles de la favela. De todos modos, los servicios de seguridad están en alerta máxima para evitar incidentes.
"Desde el 7 de mayo venimos preparando esto como si fuera una fiesta, así que será el momento de cortar la tarta y darnos la enhorabuena", metaforizó Everaldo Oliveira, sacristán de la iglesia de la favela, según publicó el diario español ABC.
A las 12.30 se reunirá con la delegación argentina que participa en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). El encuentro se llevará a cabo en la catedral de Río de Janeiro. Originalmente no estaba previsto en la agenda, pero fue incluido especialmente por pedido del Sumo Pontífice, informó Télam.
El intensísimo día papal concluirá en Copacabana a las 18. En la zona más famosa de Río, miles de jóvenes peregrinos le darán la bienvenida a la JMJ.
Por la mañana visitará el Palacio de la Ciudad, donde recibirá las llaves de la metrópoli y bendecirá las banderas olímpicas (Río de Janeiro será la sede de los Juegos Olímpicos en 2016), informó el diario La Nación.
Tras este acto protocolar, ocurrirá uno de los hechos quizás mas significativos de su viaje: se trasladará a la favela Varginha, que se encuentra en el distrito de Manguinhos y en la que viven 3.000 personas. En este sector de la ciudad se encuentran varios barrios pobres (ver infografía). La Policía ha logrado recuperar el control de estas zonas hace no mucho tiempo. De hecho, la intervención militar y policial para desactivar las redes de narcotraficantes concluyó recién a principios de este año.
Está previsto que Francisco camine unos 200 metros desde una iglesia hasta una cancha de fútbol. Teniendo en cuenta su desapego al protocolo, no se descarta la posibilidad de que se detenga a conversar con los vecinos o que incluso entre a algunas de las casas de la zona. Esta no será la primera vez que una personalidad de la Iglesia Católica visite a los vecinos de Varginha. En 1972, la Madre Teresa de Calcuta caminó por las calles de la favela. De todos modos, los servicios de seguridad están en alerta máxima para evitar incidentes.
"Desde el 7 de mayo venimos preparando esto como si fuera una fiesta, así que será el momento de cortar la tarta y darnos la enhorabuena", metaforizó Everaldo Oliveira, sacristán de la iglesia de la favela, según publicó el diario español ABC.
A las 12.30 se reunirá con la delegación argentina que participa en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). El encuentro se llevará a cabo en la catedral de Río de Janeiro. Originalmente no estaba previsto en la agenda, pero fue incluido especialmente por pedido del Sumo Pontífice, informó Télam.
El intensísimo día papal concluirá en Copacabana a las 18. En la zona más famosa de Río, miles de jóvenes peregrinos le darán la bienvenida a la JMJ.
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