23 Julio 2013
FLORIANÓLOLIS. Unos 3.000 jóvenes estuvieron en la misa prejornada.
GENTILEZA EDUARDO DE ZAVALIA
"¡Estamos en Florianópolis haciendo la prejornada! Dormimos en casas de familia y nos recibieron de 10!", escribe con entusiasmo el seminarista de Tucumán Gonzalo Vadell, en su Facebook. Las fotos que subió muestran a los más de 70 seminaristas que viajaron, sacerdotes y jóvenes de la provincia en distintos momentos de su recorrido al encuentro con Francisco.
Posan abrazados, con distintos paisajes de fondo, bailando, almorzando todos juntos u oficiando misas multitudinarias. La alegría que viven a cada paso se refleja en sus rostros, en cada foto que comparten por las redes sociales. Se estima que unos 1.200 tucumanos participan de la JMJ en Río de Janeiro.
"Estamos desde el viernes en Florianópolis, una ciudad pintoresca, linda y cálida por el cariño de la gente que nos recibió. Algunos son de la parroquia Virgen de Guadalupe del barrio de Canasvieiras. Otro grupo fue recibido en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, del barrio Ingleses. Todo aquí es alegría. En sus casas fuimos hospedados y compartimos sus comidas. Esta mañana celebramos misa en la Fortaleza de la isla Santa Catalina, en capilla San José, donde los jóvenes de la parroquia de Guadalupe realizaron el envío a la JMJ en Río", cuenta -vía email- a LA GACETA el padre Augusto Salcedo, que viajó junto a otros sacerdotes como Lalo Valoy.
Otros peregrinos, como el padre Luis Zazano prefirieron transmitir el clima de entusiasmo a través de videos subidos a su Facebook. En uno de ellos los tucumanos aparecen bailando una zamba. Entre pañuelos al vuelo, se divisa al joven sacerdote muy concentrado en un laborioso zapateo, mientras los anfitriones aplauden a rabiar.
La comunidad del Seminario Mayor de Tucumán participó casi en pleno en la JMJ. Los sacerdotes esperan con ansias poder concelebrar con el obispo de Río de Janeiro la misa de inauguración del encuentro con el Papa.
Cinco colectivos
"Aquí, en Florianópolis, cada familia te recibe como a un hijo. Seguro que saldrán nuevos vínculos de este viaje y visitas cruzadas entre los nuevos padres y estos hijos argentinos", cuenta por WhatsApp a LA GACETA Eduardo De Zavalía, laico. Él partió en uno de los cinco colectivos repletos de salieron de Tucumán.
De Zavalía también compartió una imagen en la que se ve a varios sacerdotes oficiando una misa en el centro de evangelización de Florianópolis. Allí había más de 3.000 personas, entre las delegaciones de Argentina, Brasil y Alemania. Cuando llevaron a San Pablo, los comentarios concidían: "¡llueve a cántaros!". Muchos llegarán hoy a Río de Janeiro.
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