21 Julio 2013
LETAL. Luis Carlos Reartez fue el "verdugo" del "santo".
Dentro la galería de los grandes goleadores que dejaron su huella en los clásicos tucumanos, el nombre de Luis Carlos Reartez figura en un lugar destacado. El "Correcaminos", con sus goles decisivos, terminó siendo determinante en las tardes de gloria de los "decanos": jugó 12 clásicos y anotó 11 goles.
Hoy, a los 53 años, el "Flaco" recuerda con nostalgia aquellas jornadas donde aportó su temible olfato para que el hincha "decano" celebre más de un triunfo sobre el adversario de siempre.
"Cada año que pasa, a estos cotejos lo vivo con una tremenda nostalgia. Hacer un gol en los clásicos no tiene comparación con nada y yo me di el gusto de comprobarlo", aseguró quien llegó a los "decanos" a los 23 años, luego de jugar en la Liga Bancaria de Fútbol.
El "Correcaminos" no pudo tener mejor debut contra el "santo". "En la temporada 83, en el partido de la primera rueda que jugamos en La Ciudadela, le ganamos 2 a 0. Los dos goles lo convertí yo. Recuerdo que a ese triunfo se lo comentó durante varios días. Todos los medios de prensa me hicieron notas, porque era algo inusual que un desconocido haya terminado siendo el goleador de la tarde", relató.
Reartez considera que aquellos partidos, más allá de ser amistosos o no, se los jugaba con una motivación muy especial. "La mayoría de los jugadores de los dos planteles éramos tucumanos y nos habíamos criado soñando con jugar estos partidos. Por eso, los triunfos y las derrotas se lo vivía de una forma particular. Sin querer desmerecer a los partidos de ahora, aquellos eran diferentes, gran parte de los planteles se forma con jugadores foráneos" , concluyó el eterno artillero del club de 25 de Mayo y Chile.
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