19 Julio 2013
MUSICA Y CANTO. El folclore, en este caso a cargo de Claudia Ruiz Huidobro, vovlió a ocupar un lugar protagónico en el escenario.
Música folclórica en vivo, ranchos de comidas típicas, artesanías, y sobre todo un ambiente festivo que contagia alegría a todos los visitantes. Esa es la Fiesta Nacional de la Feria de Simoca, uno de los acontecimientos populares más tradicionales de la provincia, que se está realizando todos los sábados de julio en la ciudad sureña, de 10 a 22. La entrada es gratuita y convoca a miles de visitantes.
Hubo algunos cambios. Hasta hace unos años, en la fiesta simoqueña se escuchaban más cumbias y guarachas que zambas y chacareras. Los organizadores buscaron potenciar el acento tucumano, por una cuestión de identidad cultural. Más aun teniendo en cuenta que en esta época la visita el turismo de todo el país. Hoy la gran mayoría de los artistas que suben al escenario “Virgilio Carmona” son tucumanos. Y no solamente músicos sino también recitadores costumbristas o grupos de danza.
“Las actividades comienzan a la mañana. Siempre los primeros en llegar son contingentes de jubilados que vienen desde Las Termas de Río Hondo, en su mayoría. Traen su canasta para desayunar, compran insumos en la feria y se sientan al sol. Ahí comienza una fiesta que es como un patio de la casa, donde brindamos un espectáculo con academias de danza y música para que baile también el público. Al mediodía comienza el espectáculo central en el escenario”, explicó el director de Cultura, Carlos Diez.
El público asistente va rotando y renovándose a lo largo de todo el día. Se calcula que por cada jornada pasan por la feria unas 30.000 personas. En el escenario actúan cada sábado unos 30 artistas tucumanos, es decir un total de 120 durante las cuatro jornadas. Se habilitan casi 40 ranchos, ubicados alrededor del predio de la fiesta, donde el público puede sentarse a una mesa a comer platos típicos y a la vez disfrutar del espectáculo.
Alrededor del predio de la fiesta y sus ranchos, se distribuyen otros 40 o 50 puestos de comida y artesanías con los más diversos productos, que la gente recorre de manera incesante. Para estimular las artes folclóricas, la Municipalidad también alienta la formación a través de talleres que se dictan en la Casa de la Cultura “Angel Leiva”. Además de las danzas, se enseña canto y guitarra, actualmente con la participación del folclorista Coqui Sosa.
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