13 Julio 2013
Les ofrecen pan nacional, pero prefieren el francés
El 70% de los consumidores tucumanos optan por la variedad tradicional que hoy llega a costar entre $ 16 y $ 20 el kilo en las panaderías. Con la escasez de harina, el Gobierno nacional impulsa un plan alternativo, con el fin de abaratar costos. Sin embargo, los industriales consideran que trabajarán a pérdidas porque el harina subsidiada no abastecerá a todos
LA OPCIÓN PARA EL BOLSILLO. Los tucumanos tendrán, desde la próxima semana, la posibilidad de conseguir el pan "nacional" a $ 10, parecido al cacho. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARAOZ
"El francés es mejor para las comidas, porque es más crocante. Aunque está caro, lo prefiero". La reflexión de Sandra Ferreyra sintetiza la preferencia de muchos tucumanos a la hora de elegir el pan de mesa. Panaderos locales, entrevistados por LA GACETA, señalaron en que el 70% de los consumidores se inclinan por esta variedad tradicional, y coincidieron en que esta demanda les genera dudas respecto del éxito que tendrá en el mercado el "pan nacional", que en los próximos días, se venderá a $ 10 el kilogramo. Pese a que es un 80% más barato -el valor real del producto oscila entre los $ 16 y los $ 20- la nueva alternativa, que surgió tras un acuerdo con los industriales molineros, no termina de convencer a los panaderos tucumanos porque, aunque se elaborará con la misma harina que el francés, se trata de un pan similar al cacho, de cinco piezas, aunque más pequeño.
Raquel Galarza, propietaria de un local ubicado en esta capital, afirmó que la variedad que se podrá comercializar al precio acordado con los harineros, agrupados en la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), podría no ser atractiva para los consumidores. "Los tucumanos están acostumbrados a almorzar y a cenar con pan francés, que es más crocante", manifestó. Además, explicó que el cacho -que se venderá a $ 10- tiene más miga, y una corteza delgada y blanda. "Esto se debe a que el francés requiere más tiempo de cocción. Por esa razón, se endurece más rápido.
El cacho es blando, aireado y dura más tiempo. Por eso se utiliza para hacer tostadas", remarcó. Además, insistió con que los consumidores, cuando acuden a la panadería, suelen tener una elección predeterminada. "Aunque sea más caro, los tucumanos no se privarán de llevar el francés", reforzó.
No se cubren los costos
Otro de los aspectos que provoca incertidumbre entre los panaderos es el precio al que se venderá el "pan nacional". El acuerdo con la FAIM establece que, del total de la compra que haga un panadero, el 10% se pagará a $ 150, más los impuestos. Es decir, que si se compran 100 bolsas de harina de 50 kilos, 10 se abonarán al valor acordado. El panadero Ernesto Suárez afirmó que aunque se consiga una harina más barata, la alternativa de vender un tipo de pan a $ 10 no cubre los costos de producción. "Hoy la bolsa de 50 kilos está a $ 250. Si se toma la bolsa a $ 150 más IVA, y se divide el contenido en los 50 kilos que tiene, da un precio de $ 3,50 por kilo. Pero al sumarle los costos de la levadura y la sal, más otras cargas, como los salarios y los impuestos, el precio de costo es $ 10,50 el kilo. Entonces se vende al público a ese valor", subrayó.
Hasta agotar stock
Según estimaciones de panaderos, con la cantidad de harina que se adquiera en el marco del acuerdo con la FAIM se podrá elaborar alrededor de 55 kilos diarios del pan para vender a $ 10, por lo que la cantidad disponible a ese precio será limitada. Mario Véliz, titular del Centro de Industriales Panaderos de Tucumán, señaló que la venta del producto al precio diferenciado será hasta agotar el stock disponible, y aclaró que la alternativa de ofrecerlo en forma restringida es una decisión de cada empresario. "La propuesta de elaborar un pan distinto al que se vende normalmente en las panaderías apunta a que los clientes lo identifiquen más rápido", explicó. Las limitaciones para contar con un stock que cubra la demanda es otro de los puntos que preocupa a los empresarios. Mirta Santillán, propietaria de una panadería, opinó que si se incrementa la demanda del "pan nacional", las panaderías se quedarían sin el producto antes del mediodía. "Esto es peligroso, porque los clientes podrían denunciar a las panaderías por hacer publicidad engañosa", insistió.
La posibilidad de adherirse al acuerdo con los industriales molineros no es obligatoria. Véliz remarcó que los empresarios que quieran vender a sus clientes el pan a $ 10 deberán gestionar en el Centro de Industriales Panaderos de Tucumán el envío de bolsa de harina de 50 kilos al precio acordado. El "pan nacional" también estará disponible en las grandes cadenas de súper, nucleadas en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), y que integran WalMart, Carrefour, el Grupo Cencosud -que incluye a Jumbo, Disco, Equi y Vea- la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, Coto, La Anónima y Día.
Características
Afirman que el pan a $ 10 "tiene mejor cocción y mejor contextura"
El presidente de la Federación de Industriales Panaderos de la Provincia de Buenos Aires (Fippba), Emilio Majori, afirmó ayer que el pan que vale $ 10 el kilo, en virtud del acuerdo con la industria molinera, es el mismo que el habitual, y explicó que "tiene mejor cocción y mejor contextura". "Se usa la misma masa, pero se diferencia por lo grande, ya que son cuatro o cinco piezas en el kilo; en el pan común son 15 a 30", describió. En un principio, el directivo había informado que el producto al precio convenido se vendería hasta las 10 de la mañana, pero luego aclaró que será hasta agotar stock. Por otra parte, indicó que en los próximos días se normalizará el abastecimiento de la harina para elaborar el pan más barato. "Los molinos están retrasados porque hubo un feriado y un paro. Siempre hay excusas. Son válidas. Las aceptamos", subrayó el directivo.
Además, Majori (foto) afirmó que en su panadería vende el kilo de pan a $ 10 y remarcó que tiene "libertad total" respecto del valor de los demás productos, aunque advirtió que no puede "hacer un desequilibrio tan grande" de costos.
Respecto del resto de las panaderías, el titular de Fippba comentó que hubo una reunión con comerciantes en el Centro Industrial de Panaderos de La Matanza, en Buenos Aires, a quienes se les explicó que había inconvenientes en el abastecimiento de harina. "Nos comunicamos con los molinos y en las próximas horas rápidamente van a solucionar este problema de incapacidad de producción", aseguró. (Télam)
Cuestionamientos
"No sirve para nada y obliga a trabajar a pérdida", dijo un funcionario porteño
El ministro de Haciendo del Gobierno porteño, Néstor Grindetti (foto), aseguró que "no sirve para nada" el plan del Gobierno nacional de establecer un precio de $ 10 para el kilogramo de pan, y consideró que de esta forma se obliga al comerciante a trabajar a pérdida. "Hay un nivel de meter la mano en la economía que suena raro. Pensar que puede haber dos precios de un producto en un día, que se pueda obligar a alguien a fabricar algo a pérdida es mucho, demuestra que la cosa se va deteriorando", cuestionó.
En declaraciones radiales, el funcionario macrista fue consultado sobre el acuerdo de la Casa Rosada con los panaderos y con los molineros para bajar el precio del kilo de pan a un valor convenido, luego de haber alcanzado un costo de, prácticamente, el doble. "La tierra bajo la alfombra ya se nota. No encuentro calificativo para esta medida, y realmente no creo que lleve a nada, no creo que lleve a ningún resultado, no sirve para nada", criticó.
Grindetti remarcó que "no hay un juego de buenos y malos, lo que hay es una cuestión de intereses. No se puede decir 'venda esto perdiendo plata'. No lo va a hacer, o lo va a hacer un tiempo y se va a fundir, o va a entregar menos cantidad, o va tener menos calidad. Realmente la gente no está para trabajar y perder plata". "El Gobierno nacional divide al mundo en buenos y malos, y obliga a producir perdiendo plata, es incomprensible", completó. (DyN)
El cacho es blando, aireado y dura más tiempo. Por eso se utiliza para hacer tostadas", remarcó. Además, insistió con que los consumidores, cuando acuden a la panadería, suelen tener una elección predeterminada. "Aunque sea más caro, los tucumanos no se privarán de llevar el francés", reforzó.
No se cubren los costos
Otro de los aspectos que provoca incertidumbre entre los panaderos es el precio al que se venderá el "pan nacional". El acuerdo con la FAIM establece que, del total de la compra que haga un panadero, el 10% se pagará a $ 150, más los impuestos. Es decir, que si se compran 100 bolsas de harina de 50 kilos, 10 se abonarán al valor acordado. El panadero Ernesto Suárez afirmó que aunque se consiga una harina más barata, la alternativa de vender un tipo de pan a $ 10 no cubre los costos de producción. "Hoy la bolsa de 50 kilos está a $ 250. Si se toma la bolsa a $ 150 más IVA, y se divide el contenido en los 50 kilos que tiene, da un precio de $ 3,50 por kilo. Pero al sumarle los costos de la levadura y la sal, más otras cargas, como los salarios y los impuestos, el precio de costo es $ 10,50 el kilo. Entonces se vende al público a ese valor", subrayó.
Hasta agotar stock
Según estimaciones de panaderos, con la cantidad de harina que se adquiera en el marco del acuerdo con la FAIM se podrá elaborar alrededor de 55 kilos diarios del pan para vender a $ 10, por lo que la cantidad disponible a ese precio será limitada. Mario Véliz, titular del Centro de Industriales Panaderos de Tucumán, señaló que la venta del producto al precio diferenciado será hasta agotar el stock disponible, y aclaró que la alternativa de ofrecerlo en forma restringida es una decisión de cada empresario. "La propuesta de elaborar un pan distinto al que se vende normalmente en las panaderías apunta a que los clientes lo identifiquen más rápido", explicó. Las limitaciones para contar con un stock que cubra la demanda es otro de los puntos que preocupa a los empresarios. Mirta Santillán, propietaria de una panadería, opinó que si se incrementa la demanda del "pan nacional", las panaderías se quedarían sin el producto antes del mediodía. "Esto es peligroso, porque los clientes podrían denunciar a las panaderías por hacer publicidad engañosa", insistió.
La posibilidad de adherirse al acuerdo con los industriales molineros no es obligatoria. Véliz remarcó que los empresarios que quieran vender a sus clientes el pan a $ 10 deberán gestionar en el Centro de Industriales Panaderos de Tucumán el envío de bolsa de harina de 50 kilos al precio acordado. El "pan nacional" también estará disponible en las grandes cadenas de súper, nucleadas en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), y que integran WalMart, Carrefour, el Grupo Cencosud -que incluye a Jumbo, Disco, Equi y Vea- la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, Coto, La Anónima y Día.
Características
Afirman que el pan a $ 10 "tiene mejor cocción y mejor contextura"
El presidente de la Federación de Industriales Panaderos de la Provincia de Buenos Aires (Fippba), Emilio Majori, afirmó ayer que el pan que vale $ 10 el kilo, en virtud del acuerdo con la industria molinera, es el mismo que el habitual, y explicó que "tiene mejor cocción y mejor contextura". "Se usa la misma masa, pero se diferencia por lo grande, ya que son cuatro o cinco piezas en el kilo; en el pan común son 15 a 30", describió. En un principio, el directivo había informado que el producto al precio convenido se vendería hasta las 10 de la mañana, pero luego aclaró que será hasta agotar stock. Por otra parte, indicó que en los próximos días se normalizará el abastecimiento de la harina para elaborar el pan más barato. "Los molinos están retrasados porque hubo un feriado y un paro. Siempre hay excusas. Son válidas. Las aceptamos", subrayó el directivo.
Además, Majori (foto) afirmó que en su panadería vende el kilo de pan a $ 10 y remarcó que tiene "libertad total" respecto del valor de los demás productos, aunque advirtió que no puede "hacer un desequilibrio tan grande" de costos.
Respecto del resto de las panaderías, el titular de Fippba comentó que hubo una reunión con comerciantes en el Centro Industrial de Panaderos de La Matanza, en Buenos Aires, a quienes se les explicó que había inconvenientes en el abastecimiento de harina. "Nos comunicamos con los molinos y en las próximas horas rápidamente van a solucionar este problema de incapacidad de producción", aseguró. (Télam)
Cuestionamientos
"No sirve para nada y obliga a trabajar a pérdida", dijo un funcionario porteño
El ministro de Haciendo del Gobierno porteño, Néstor Grindetti (foto), aseguró que "no sirve para nada" el plan del Gobierno nacional de establecer un precio de $ 10 para el kilogramo de pan, y consideró que de esta forma se obliga al comerciante a trabajar a pérdida. "Hay un nivel de meter la mano en la economía que suena raro. Pensar que puede haber dos precios de un producto en un día, que se pueda obligar a alguien a fabricar algo a pérdida es mucho, demuestra que la cosa se va deteriorando", cuestionó.
En declaraciones radiales, el funcionario macrista fue consultado sobre el acuerdo de la Casa Rosada con los panaderos y con los molineros para bajar el precio del kilo de pan a un valor convenido, luego de haber alcanzado un costo de, prácticamente, el doble. "La tierra bajo la alfombra ya se nota. No encuentro calificativo para esta medida, y realmente no creo que lleve a nada, no creo que lleve a ningún resultado, no sirve para nada", criticó.
Grindetti remarcó que "no hay un juego de buenos y malos, lo que hay es una cuestión de intereses. No se puede decir 'venda esto perdiendo plata'. No lo va a hacer, o lo va a hacer un tiempo y se va a fundir, o va a entregar menos cantidad, o va tener menos calidad. Realmente la gente no está para trabajar y perder plata". "El Gobierno nacional divide al mundo en buenos y malos, y obliga a producir perdiendo plata, es incomprensible", completó. (DyN)
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