12 Julio 2013
IDOLO MILLLONARIO. Ariel Ortega festeja uno de los tantos goles que anotó con la camiseta de River.
BUENOS AIRES.- Ariel Arnaldo Ortega, el Burrito, tendrá mañana su partido de despedida en el Monumental, su casa, donde jugó su último partido con la camiseta millonaria el 28 de noviembre de 2010, ante Olimpo, por el torneo Apertura de ese año.
Su carrera millonaria
Ortega comenzó su carrera de la mano de Daniel Passarella, quien lo hizo debutar en la Primera de River el 14 de diciembre de 1991 en un partido ante Platense. Ortega jugó 272 encuentros con la camiseta millonaria, en cuatro etapas distintas, y marcó 65 goles con la banda roja, con la que consiguió siete títulos, uno de ellos, en la Copa Libertadores 1996.
La despedida de Ortega será mañana, a las 17, en el Monumental.
Su primer gol en River lo hizo ante Quilmes, en julio de 1992, mientras que el último fue, en 2010, con Angel Cappa en el banco de suplentes, de penal, ante Banfield.
La carrera de Ortega en River estuvo marcada por distintos ciclos. Tras debutar con Passarella, comenzó la etapa éxitosa de Ramón Díaz. El Burrito se fue de River tras conseguir la Libertadores, con destino a España e Italia. Tras pasar por Valencia, Sampdoria y Parma se volvió a poner la banda roja, en 2000, con Américo Gallego como DT. Formó parte de aquel recordado cuarteto de ataque junto a Saviola, Aimar y Angel. Ramón Díaz volvió a Núñez y el Burrito fue de nuevo campeón con la Banda en el Clausura 2002. Luego, otra vez al Viejo Continente, esta vez, a Fenerbache, de Turquía.
Su carrera dio un giro cuando decidió suspender el contrato en Turquía y fue inhabilitado por la FIFA. Ortega quería regresar a la Argentina y lo hizo en Newell´s (fue campeón del Apertura 2004), para volver a River en 2006. Se quedó en Núñez, donde fue campeón con el Cholo Simeone en el banco, aunque luego tuvo un paso fugaz por Independiente de Mendoza. Regresó a River de la mano de Cappa, tras la llegada de Jota Jota López lo mantuvo como titular hasta que las faltas a los entrenamientos fueron constantes y no lo tuvo más en cuenta.
Ese fue su final en River, lo hizo en medio de la oscuridad que generó el doloroso descenso en 2011. Mañana los hinchas le darán la despedida que se merece a uno de los últimos grandes ídolos que nacieron en Núñez.. (Canchallena.com)
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