El padre Luis, un cura de 28 años, concelebrará una misa con Francisco

El padre Luis, un cura de 28 años, concelebrará una misa con Francisco

Será en Río de Janeiro el sábado 27. Zazano es vicario de la Catedral tucumana y se ordenó sacerdote en marzo del año pasado.

RUMBO A RÍO. Luis (al medio) con los seminaristas Nelson y Benjamín. RUMBO A RÍO. Luis (al medio) con los seminaristas Nelson y Benjamín.
10 Julio 2013
El texto del correo estaba en portugués. Le llamó la atención y decidió dejar un momento la meditación que estaba preparando para leerlo. A pesar de la diferencia de idioma, no se le hizo difícil entender el mensaje. Pero sí le costó creerlo. ¿Lo estaban invitando a concelebrar una misa con el Papa Francisco en Río de Janeiro? ¿Podía eso ser posible? Decidió sacarse las dudas y le reenvió el mail a un amigo que lo tradujo e inmediatamente se lo confirmó: el sábado 27, el padre Luis Zazano se ubicará en el altar nada más y nada menos que junto al Pontífice argentino que, desde su llegada al Vaticano, enamoró al mundo.

El sábado por la noche, el vicario de la Catedral, de apenas 28 años y ordenado sacerdote el 23 de marzo del año pasado, se enteró de la novedad. Él es uno de los 12 sacerdotes de Tucumán que viajará a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Río 2013 para acompañar a los seminaristas y a distintos grupos de laicos.

"Lo primero que hice fue llamarla a mi mamá, Nancy. Es que me entró una alegría inmensa. El año pasado tuve la bendición de conocer a Benedicto XVI cuando acompañé al arzobispo (Alfredo Zecca) a recibir el palio", recordó. Pero lo que está por vivir ahora le parece aún más sorprendente. "Francisco genera mucha alegría; es un Papa bonachón, cercano, sencillo, que nos transmite la necesidad de sentir la alegría que genera Cristo", definió.

La misa que concelebrará con Francisco se llevará a cabo en la catedral metropolitana de San Sebastián, el templo más importante de Río de Janeiro, y ante los obispos que participarán de la JMJ. Pero ojo: no será el único tucumano dentro de esa iglesia. Lo acompañarán cuatro seminaristas: Benjamín Tonetti, Nelson González, Matías Pérez y Martín Brizuela. "Cuando me avisaron, casi me desmayo. Literalmente", aseguró el primero. La delegación tucumana parte el miércoles y, tras algunos días de misión en Florianópolis, irán a Río de Janeiro.

¿Y la esperanza?
Zazano, Tonetti y González son tan jóvenes como la mayoría de las miles de personas que participarán de las JMJ en Brasil. El primero tiene 28; el segundo, 24, y el tercer, 22. Por eso, perciben con claridad muchos de los problemas que afectan a sus pares. "Cuando hablo con otros chicos a veces me cuesta ver en sus ojos un horizonte, alguna proyección que les pueda dar esperanza. Una de las dificultades que debe enfrentar la juventud es justamente esa: la falta de esperanza", destacó Nelson.

"Necesitamos entender que nuestras vidas tienen un sentido", agregó Benjamín. El padre Luis reforzó ese concepto: "La gran enfermedad actual es la depresión. Por eso, los jóvenes tienen que perseguir la actitud de esperanza, buscarle nuevas perspectivas y motivos de alegría a lo que vivimos a diario". Ojalá las JMJ ayuden.

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