06 Julio 2013
Rechazan la "manipulación de datos del Indec"
Con el funcionamiento actual del organismo, los agentes económicos no pueden tomar decisiones, coinciden varios especialistas. Los expertos consideran que el problema de las estadísticas oficiales no es metodológico. Los caminos para encontrar la solución.
EN TUCUMÁN. El frente que lidera Cano invitó a Salvattore, Lacunza, Bevacqua y Montero (de izquierda a derecha) a disertar sobre la inflación nacional. LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA
"El Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) es un instrumento indispensable del Estado, que debe ser reconstituido. Las mediciones que difunde no son el resultado de una metodología equivocada, sino de una manipulación de los datos". Así, Graciela Bevacqua, ex directora del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec se refirió a la intervención del organismo que, en 2007, dispuso el Gobierno de la presidenta, Cristina Fernández, y que derivó en su desplazamiento. La especialista disertó ayer en un panel de debate que organizó el Acuerdo Cívico y Social, encabezado por el senador radical José Manuel Cano, para analizar la problemática de la inflación.
La socia de la consultora Buenos Aires City, quien afronta causas penales que el Estado nacional inició en su contra por fraude a la administración pública, remarcó que la intervención del Indec llevó a que se manipularan las mediciones oficiales. "Nosotros calculamos una inflación acumulada, desde diciembre de 2006 hasta mayo de 2013, de 266,8% contra el 75% que difunde el Gobierno", precisó. Además, insistió con que es necesario reconstruir el Indec para recuperar credibilidad. "Con el funcionamiento actual, estamos a ciegas para tomar decisiones sobre las problemáticas", añadió.
Caso testigo
Del debate también participó la senado radical por Mendoza, Laura Montero, quien comentó un caso de manipulación de datos oficiales ocurrido con la delegación mendocina del Indec, en 2007. "Hubo una adulteración increíble. Un día me acosté con una inflación del 3% y cuando me levanté en la radio informaban que era el 1,5%. Por la noche, habían ingresado al sistema y cambiaron los datos. Este caso fue la primera prueba que tuvo el fiscal de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido, quien denunció la manipulación de cifras dentro de la entidad", relató.
Datos irreales Isaac Rudnik, coordinador del Índice Barrial de Precios -una estimación que desarrollan organizaciones sociales- y otro de los panelistas invitados, afirmó que las metodologías que aplica el Indec en sus mediciones pueden ser mejoradas o renovadas. "Aquí el problemas central es que hay que decir la verdad. Los datos que se publican no son reales, aunque es cierto que tampoco se discuten las metodologías", opinó. El director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) también cuestionó el control estatal en la institución.
"El objetivo de la intervención es ocultar los indicadores de pobreza. Se consolidó un sistema económico que deja fuera a un 30% de la población, con un mercado de empleo fragmentado, que tiene un 30% de trabajadores en negro", señaló.
Impuesto inflacionario
El economista Nicolás Salvattore, quien también intervino en el encuentro, aseguró que la Casa Rosada desarrolló un modelo económico para salir de la crisis, y que se extendió desde 2002 hasta 2006. "Luego instauró un modelo del impuesto inflacionario, desde 2007 hasta 2011, donde hubo un 7% de crecimiento y un 25% de inflación. Este impuesto genera una fuerte recaudación que le permite al Estado usar fondos para hacer política", observó. "La política económica que hace que la demanda crezca más que oferta. América latina creció al 5%, con un inflación de 5%, y la Argentina pretendió crecer al 7%, pero con una inflación del 25%. Esto se debe a que hubo un bajo nivel de inversión sobre el PBI, del 25%", agregó.
Finalmente, el economista Hernán Lacunza afirmó que al problema inflacionario hay que enfrentarlo con tres enfoques:
• Gradual: no pretender bajar la inflación en un año, porque dañaría al sector productivo. Sería más conveniente hacer como Chile, que bajó la inflación en cuatro o cinco años, a un ritmo sostenido.
• Consecuente: de nada sirve que el Banco Central suba las tasas de interés en forma aislada, porque sería poco creíble.
• Secuencial: el Gobierno debe normalizar al Indec para tener un termómetro que coordine las expectativas de los sectores de la economía, como los sindicatos y los empresarios. Luego convocar a las áreas del gobierno que tengan injerencia en la economía y comprometerlos a bajar la inflación a una tasa razonable.
La socia de la consultora Buenos Aires City, quien afronta causas penales que el Estado nacional inició en su contra por fraude a la administración pública, remarcó que la intervención del Indec llevó a que se manipularan las mediciones oficiales. "Nosotros calculamos una inflación acumulada, desde diciembre de 2006 hasta mayo de 2013, de 266,8% contra el 75% que difunde el Gobierno", precisó. Además, insistió con que es necesario reconstruir el Indec para recuperar credibilidad. "Con el funcionamiento actual, estamos a ciegas para tomar decisiones sobre las problemáticas", añadió.
Caso testigo
Del debate también participó la senado radical por Mendoza, Laura Montero, quien comentó un caso de manipulación de datos oficiales ocurrido con la delegación mendocina del Indec, en 2007. "Hubo una adulteración increíble. Un día me acosté con una inflación del 3% y cuando me levanté en la radio informaban que era el 1,5%. Por la noche, habían ingresado al sistema y cambiaron los datos. Este caso fue la primera prueba que tuvo el fiscal de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido, quien denunció la manipulación de cifras dentro de la entidad", relató.
Datos irreales Isaac Rudnik, coordinador del Índice Barrial de Precios -una estimación que desarrollan organizaciones sociales- y otro de los panelistas invitados, afirmó que las metodologías que aplica el Indec en sus mediciones pueden ser mejoradas o renovadas. "Aquí el problemas central es que hay que decir la verdad. Los datos que se publican no son reales, aunque es cierto que tampoco se discuten las metodologías", opinó. El director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) también cuestionó el control estatal en la institución.
"El objetivo de la intervención es ocultar los indicadores de pobreza. Se consolidó un sistema económico que deja fuera a un 30% de la población, con un mercado de empleo fragmentado, que tiene un 30% de trabajadores en negro", señaló.
Impuesto inflacionario
El economista Nicolás Salvattore, quien también intervino en el encuentro, aseguró que la Casa Rosada desarrolló un modelo económico para salir de la crisis, y que se extendió desde 2002 hasta 2006. "Luego instauró un modelo del impuesto inflacionario, desde 2007 hasta 2011, donde hubo un 7% de crecimiento y un 25% de inflación. Este impuesto genera una fuerte recaudación que le permite al Estado usar fondos para hacer política", observó. "La política económica que hace que la demanda crezca más que oferta. América latina creció al 5%, con un inflación de 5%, y la Argentina pretendió crecer al 7%, pero con una inflación del 25%. Esto se debe a que hubo un bajo nivel de inversión sobre el PBI, del 25%", agregó.
Finalmente, el economista Hernán Lacunza afirmó que al problema inflacionario hay que enfrentarlo con tres enfoques:
• Gradual: no pretender bajar la inflación en un año, porque dañaría al sector productivo. Sería más conveniente hacer como Chile, que bajó la inflación en cuatro o cinco años, a un ritmo sostenido.
• Consecuente: de nada sirve que el Banco Central suba las tasas de interés en forma aislada, porque sería poco creíble.
• Secuencial: el Gobierno debe normalizar al Indec para tener un termómetro que coordine las expectativas de los sectores de la economía, como los sindicatos y los empresarios. Luego convocar a las áreas del gobierno que tengan injerencia en la economía y comprometerlos a bajar la inflación a una tasa razonable.