06 Julio 2013
BUENOS AIRES.- El papa Francisco prometió acompañar en la "búsqueda de la verdad y la justicia" a un grupo de familiares de víctimas del atentado contra la sede de la AMIA, a quienes recibió ayer en el Vaticano, a pocos días de cumplirse un nuevo aniversario del ataque terrorista, ocurrido el 18 de julio de 1994 que dejó 85 muertos.
"Los voy a acompañar en la búsqueda de la verdad y la justicia", les dijo el papa Francisco, durante una reunión que duró una hora y media, en la residencia Santa Marta, contó desde Roma, Sergio Burstein, de la agrupación 18-J.
Burstein, todavía "conmocionado" por el encuentro "sumamente cordial y ameno" -según definió-, relató que los familiares le dijeron al Papa que la agrupación lo propondrá como candidato para recibir el Premio Nobel de la Paz, por "todo lo que su palabra está generando en el mundo entero".
Participaron también del encuentro otros familiares como Olga Degtiar, Graciela Furman, Daniel Komarovsky y Rosa Barrerio, que perdió a su hijo de cinco años en el atentado, y le ofreció como regalo a Francisco el guardapolvo del jardín de infantes que conservaba como único recuerdo del niño fallecido.
"Esto es una caricia en el alma", dijo el Papa, al recibir el recuerdo, en lo que constituyó el momento más emotivo de la reunión. "Para este nuevo aniversario, pensamos en una acción que trascendiera, y que pudiera universalizar el pedido de justicia en el marco del diálogo y en la búsqueda de la paz, y lo logramos", dijo Burstein satisfecho. (Télam)
"Los voy a acompañar en la búsqueda de la verdad y la justicia", les dijo el papa Francisco, durante una reunión que duró una hora y media, en la residencia Santa Marta, contó desde Roma, Sergio Burstein, de la agrupación 18-J.
Burstein, todavía "conmocionado" por el encuentro "sumamente cordial y ameno" -según definió-, relató que los familiares le dijeron al Papa que la agrupación lo propondrá como candidato para recibir el Premio Nobel de la Paz, por "todo lo que su palabra está generando en el mundo entero".
Participaron también del encuentro otros familiares como Olga Degtiar, Graciela Furman, Daniel Komarovsky y Rosa Barrerio, que perdió a su hijo de cinco años en el atentado, y le ofreció como regalo a Francisco el guardapolvo del jardín de infantes que conservaba como único recuerdo del niño fallecido.
"Esto es una caricia en el alma", dijo el Papa, al recibir el recuerdo, en lo que constituyó el momento más emotivo de la reunión. "Para este nuevo aniversario, pensamos en una acción que trascendiera, y que pudiera universalizar el pedido de justicia en el marco del diálogo y en la búsqueda de la paz, y lo logramos", dijo Burstein satisfecho. (Télam)