Quieren una cumbre entre industriales y cañeros

El Gobierno provincial convocó a los industriales a una reunión que se realizará mañana en la Casa de Gobierno, junto con los representantes de las entidades cañeras locales. El Poder Ejecutivo (PE) requerirá a los empresarios que presenten los programas de exportación, con volúmenes y períodos de venta, como una forma de esclarecer responsabilidades de la caída del precio del azúcar y determinar incumplimientos de la comercialización al exterior, dos de los principales factores de la crisis azucarera.

"El gobernador (José Alperovich) fue muy firme y (planteó que) los programas de exportaciones de los ingenios tienen que conocerse a la brevedad, con contratos y posiciones", afirmó ayer el ministro de Desarrollo Productivo, Jorge Feijóo. Además, confirmó la cumbre, luego de que el mandatario recibiera a representantes de la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT). "El encuentro giró en torno de lo indispensable que es que la industria comience a cerrar acuerdos de exportación para que la venta al exterior sea efectiva, tenga ubicación temporal en el año y se definan los volúmenes de exportación", agregó el titular de la cartera de producción. Feijóo también preside el nuevo Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), ente de control de producción y comercialización creado por la ley 8.573.

La crisis azucarera alcanzó su máximo nivel, producto de la caída continua del precio de la bolsa de 50 kilogramos, desde hace más de un año y medio: bajó de $ 200 promedio a $ 115. Ese monto fue el resultado del sobre stock en el mercado interno debido al incumplimiento de cupos de exportación.

Enojado y directo, el titular de UCIT, Sergio Fara, calificó de "sinvergüenzas" a los industriales y los acusó de no cumplir con las ventas al exterior, motivo de la caída de los valores del producto. Además, advirtió que la próxima semana, los cañeros asociados a la entidad llevarán adelante "bloqueos" en los ingenios en caso que no haya avance en la reunión de mañana.

"Confirmo el estado de alerta y movilización. Estamos prácticamente en quebranto. Con estos valores del azúcar que hoy se manejan por culpa de los sinvergüenzas de los industriales que no han exportado lo que les correspondía, en tiempo y forma, vamos a sucumbir más de 10.000 familias que estamos insertadas en el interior de la provincia", enfatizó el dirigente. Y agregó: "los productores, con el acompañamiento del sector obrero, vamos a cerrar las puertas de los ingenios que no cumplan. Ese fue el compromiso tácito del señor (secretario general de FOTIA, Roberto) Palina". Julio Colombres, presidente del Centro Azucarero Regional Tucumán (CART), entidad que representa a los ingenios, confirmó ayer el llamado oficial al sector empresarial para mañana, al mediodía. 

"Cuando las cosas están mal, la gente no tiene conciencia: no todos los industriales ni todos los cañeros somos iguales. No me gusta poner como ejemplo lo que hicimos (por la empresa), pero exportamos más de lo que estuvimos obligados el año pasado, y cumpliremos con lo que corresponde en 2013. No debe aseverarse generalizando, ya que también hay cañeros que cumplen con las normas y exportan, e igualmente los que presionan para que se muela la caña en 'negro' y se convierten en cómplices de los ingenios que hacen azúcar en 'negro'", respondió Colombres.

Pese a que la Policía intervino, la protesta generó caos en la ciudad

"Mi bisabuelo y mi abuelo eran cañeros, y yo heredé el oficio de mi papá. Él perdió la vista hace unos años y con mis hermanos decidimos hacernos cargo del campo para mantener a la familia. La situación de los productores chicos es preocupante por el bajo precio del azúcar. Mi viejo es un ejemplo porque a pesar de estar ciego sigue trabajando con la caña", contó Ricardo Sánchez, de 24 años, un productor de Leales que ayer participó de la protesta que organizó la Unión de Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT), para reclamar a los ingenios que exporten el azúcar para mejorar el valor del producto en el mercado interno.

Para evitar que los manifestantes lleguen a la plaza Independencia con tractores, rastras y camionetas, la Policía bloqueó con vallas 14 puntos de acceso al microcentro. La medida, que se inició a la 1 de la mañana y que se extendió hasta las 15 de ayer, generó un pandemónium de bocinazos durante la mañana.

El tránsito de autos particulares, de taxis y de colectivos fue caótico, ya que el operativo se instaló en el cuadrante conformado por las calles San Juan, avenida Soldati, Las Piedras y Salta. Además, se interrumpió la circulación vehicular en calles como San Lorenzo y Piedras, por las que ingresan al centro numerosas líneas de ómnibus, que debieron cambiar sus recorridos. Esto obligó a los pasajeros a caminar varias cuadras para poder viajar.

Sorpresa y bronca

Los productores arribaron a la capital, desde distintos puntos del interior de la provincia, alrededor de las 8 de la mañana. Según contaron, cuando se disponían a entrar con los vehículos en dirección al centro, se dieron con el cerrojo policial. "Nos tratan como delincuentes, y nos ponen agentes antimotines. Tenemos derecho a protestar en la plaza para que se escuche nuestro reclamo", señaló el cañero Raúl Ortíz.

"La situación económica de los cañeros chicos es grave, porque hace tres años que los ingenios dejaron de exportar, y el azúcar perdió valor. A esto hay que sumarle la inflación y la sequía, que este año golpeó al sector" manifestó, por su parte, Luis Albarracín.

Orden del Gobierno

El jefe de la Policía de Tucumán, Jorge Racedo, señaló que el dispositivo, del que participaron 300 agentes, se organizó por orden de las autoridades provinciales. "Los cañeros podían protestar libremente en la plaza Independencia, pero les pedimos que dejaran sus vehículos en el parque 9 de Julio y que llegaran caminando hasta el centro", argumentó. Un grupo de productores, liderados por el titular de UCIT, Sergio Fara, llegó a la plaza a pie, y con pancartas, mientras que otro grupo de manifestantes se concentró en la esquina de avenida Soldati y Francia, donde interrumpieron el tránsito con tractores, rastras y camionetas.

"No es una protesta en contra del Gobierno, sino en contra de los dueños de los ingenios para que exporten las 380.000 toneladas de azúcar que tienen retenidas. No queríamos generar caos en el centro, pero el bloqueo de la Policía fue exagerado y complicó todo. Queríamos protestar en forma pacífica", expresó el dirigente.