"Vemos esto como un gran fracaso", dijo Omar Farhat

"El objetivo de Espacio DAR, además de mostrar el diseño local, es restaurar y revalorizar edificios del patrimonio arquitectónico tucumano. A los organizadores nos prestan los espacios por seis meses y a cambio les hacemos los arreglos que estén a nuestro alcance, con la idea de que los propietarios continúen con su uso y no se vuelvan a arruinar. En el caso del edificio del ex Banco Francés eso no sucedió, entonces, y a pesar de que la muestra fue un éxito, vemos su abandono como un gran fracaso".

Las palabras pertenecen al diseñador Omar Farhat, organizador de la tradicional muestra de diseño que se hizo por última vez en 2011 en el centenario edificio de San Martín 730. Él asegura que verlo así, arruinado nuevamente, lo hace "sentir pésimo".

"Nosotros cumplimos con nuestro compromiso, arreglamos partes de la estructura que estaban arruinadas, cambiamos íntegramente la instalación eléctrica porque necesitábamos mucha tensión, restauramos el hermoso ascensor, hicimos cambiar techos y canaletas rotas... El compromiso de la Caja Popular era instalar un centro de pago en la planta baja y un espacio para la cultura arriba, nosotros diseñamos los espacios pensando en esos usos, pero nada de eso se cumplió. El edificio vuelve a estar abandonado como cuando lo encontramos. Entonces, como fin último, la muestra fue un fracaso", lamentó.

De mano en mano

Para cambiar la ciudad.- El edificio de San Martín 730 (en ese entonces calle Las Heras al 600) se inauguró el 7 de febrero de 1913 como sede del Banco Francés del Río de la Plata. A la apertura estuvieron invitadas las principales autoridades de la provincia, personalidades de la sociedad, y su constructor, Manuel Graña. Todos alabaron el edificio por que vendría a "cambiar y embellecer el aspecto de esta capital", según las palabras de Gaspar Taboada, el intendente municipal.

Economía de guerra.- Tras la quiebra del Banco Francés del Río de La Plata, palanqueada por la complicada economía que acarreó la Primera Guerra Mundial, el edificio fue comprado por el industrial azucarero Alfredo Guzmán, asociado con Miguel Molina y Pedro Malet. Se instaló allí la Sociedad Financiera, Comercial e Industrial Alfredo Guzmán y Cía., que abre sus puertas en enero de 1916. En 1921 la sociedad se diluye y Guzmán compra su activo, que incluía ese edificio y el Teatro Alberdi y su pasivo.

La casa propia.- En 1922, la Caja Popular de Ahorros compra el edificio a Guzmán. Se inaugura en 1923, como el primer edificio propio de la Caja.

A la provincia.- En 1939 la Caja se traslada a su nuevo local frente a la plaza Independencia y la Provincia compra el inmueble. Esta operación queda firme recién en 1946. A partir de entonces funcionaron organismos provinciales como la Secretaría de Trabajo y dependencias de Rentas.