30 Junio 2013
TRASLADO. El Gobierno Nacional afirma que retira la estatua para preservarla. DYN
BUENOS AIRES.- Obreros desmontaron ayer por la tarde el monumento a Cristóbal Colón que se encontraba emplazado en la plaza ubicada detrás de la Casa Rosada, en medio de la polémica entre los gobiernos nacional y porteño por el traslado de la estatua y mientras rige una orden judicial que impide "actos que impliquen el desmantelamiento y traslado" de la figura. Pasadas las 18.20, la estatua ya estaba ubicada sobre el piso, rodeada por operarios.
A comienzos de mes, la administración kirchnerista ratificó la mudanza de la estatua, donde manifestantes de la comunidad italiana reclamaron a la Presidenta que revea la medida.
El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, negó incluso que haya una "campaña anti-Colón" y aseguró que el objetivo de la administración central es "preservar" la obra, mientras que el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, contrapuso que "si quiere arreglar la estatua, que lo haga, pero que no se la lleve".
Expertos recomendaron el desmontaje para subsanar las deficiencias que tiene y evitar que un día se pueda desmoronar el monumento", había sostenido en su momento Parrilli, que recordó que la obra sufrió dos ataques, uno en 1955 y otro durante 1987.
En concreto, la polémica entre Ciudad y Nación comenzó luego de que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner decidió trasladar a Mar del Plata el monumento y colocar en su lugar una escultura de Juana Azurduy donada por el jefe de Estado de Bolivia, Evo Morales, por tratarse de una heroína de la independencia argentina nacida en territorios que hoy conforman el país vecino, informó la agencia DyN.
En ese contexto, la jueza en lo contencioso administrativo federal Claudia Rodríguez Vidal hizo lugar a un recurso de amparo presentado por la asociación civil "Paren de Demoler" y ordenó a las autoridades nacionales que se abstengan de "concretar cualquier acto que implique desmantelamiento y traslado" del monumento.
Tras conocerse el desmantelamiento de la figura del marino genovés, el vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, repudió lo que consideró un "atropello y maltrato a los porteños y a toda la comunidad italiana de nuestro país. Se burlan de todos, no sólo de la Justicia, que con una medida cautelar prohibió su traslado".
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