29 Junio 2013
EN CASA. Además de la relación bilateral, Mujica habló de política. TELAM
MONTEVIDEO.- En tono afable, y con ese estilo campechano que lo caracteriza, el presidente uruguayo José "Pepe" Mujica intentó explicar en términos sencillos, "la imagen" que en su país tienen de los argentinos, como para bajar los decibeles a la polémica que generaron los dichos de la presidenta, Cristina Fernández, acerca de José Gervasio Artigas.
La mandataria hizo referencias, en el acto por el bicentenario de la fundación de la ciudad de Paraná, en Entre Ríos, a que el prócer oriental quería ser argentino "y no lo dejamos... ¡Carajo!, porque nos dividieron y nos separaron".
La respuesta del otro lado del río no se hizo esperar, y explotó la red tuitera con: "los uruguayos no queremos ser argentinos" o "Artigas pensó en la Patria Grande, no en ser argentino", entre otras referencias históricas.
Pero Mujica, siempre componedor, en una entrevista justificó la reacción uruguaya. Explicó que no es que los uruguayos "detestan" a los argentinos, sino que muchos tienen una imagen de los habitantes de Argentina vinculada "a una parte del turismo" que veranea en Punta del Este.
"Es esa aristocracia porteña que se lleva el mundo por delante -señaló Mujica-, sin pedir disculpas. Esa es la sensación que a veces se llevan los uruguayos de lo que es la Argentina", se lamentó el mandatario.
No es representativo
Sin embargo, admitió que esa percepción no es representativa de todo lo argentino. "Es lo que nos cae a Punta del Este en el verano, pero el uruguayo ve eso y no lo masca, por lo que después sus compatriotas sacan una especie de sensación política anti-argentina, cuando en realidad es anti Barrio Norte".
"Nos pasa en definitiva, lo mismo que a muchos habitantes de otras ciudades de la Argentina, cuando se encuentran con gente así", remarcó Mujica, con tono firme.
El presidente de Uruguay, con casi 80 años de edad, habló de política y de las características de un buen dirigente. "El mejor dirigente es el que deja una barra que lo suplante, no el que más hace"; y afirmó que "si los esfuerzos no son colectivos, no sirven". (Télam)
La mandataria hizo referencias, en el acto por el bicentenario de la fundación de la ciudad de Paraná, en Entre Ríos, a que el prócer oriental quería ser argentino "y no lo dejamos... ¡Carajo!, porque nos dividieron y nos separaron".
La respuesta del otro lado del río no se hizo esperar, y explotó la red tuitera con: "los uruguayos no queremos ser argentinos" o "Artigas pensó en la Patria Grande, no en ser argentino", entre otras referencias históricas.
Pero Mujica, siempre componedor, en una entrevista justificó la reacción uruguaya. Explicó que no es que los uruguayos "detestan" a los argentinos, sino que muchos tienen una imagen de los habitantes de Argentina vinculada "a una parte del turismo" que veranea en Punta del Este.
"Es esa aristocracia porteña que se lleva el mundo por delante -señaló Mujica-, sin pedir disculpas. Esa es la sensación que a veces se llevan los uruguayos de lo que es la Argentina", se lamentó el mandatario.
No es representativo
Sin embargo, admitió que esa percepción no es representativa de todo lo argentino. "Es lo que nos cae a Punta del Este en el verano, pero el uruguayo ve eso y no lo masca, por lo que después sus compatriotas sacan una especie de sensación política anti-argentina, cuando en realidad es anti Barrio Norte".
"Nos pasa en definitiva, lo mismo que a muchos habitantes de otras ciudades de la Argentina, cuando se encuentran con gente así", remarcó Mujica, con tono firme.
El presidente de Uruguay, con casi 80 años de edad, habló de política y de las características de un buen dirigente. "El mejor dirigente es el que deja una barra que lo suplante, no el que más hace"; y afirmó que "si los esfuerzos no son colectivos, no sirven". (Télam)
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