Por Tobías Fernández
28 Junio 2013
PRENSA IDEA
(Por Tobías Fernández, enviado especial de LA GACETA a Salta).- Sergio Berensztein, director de la consultora Poliarquía, reflexionó sobre el panorama político que afrontará el Gobierno nacional, y más precisamente la mandataria, Cristina Fernández, tras las elecciones legislativas de octubre. En ese marco, el experto afirmó que si la lista opositora que encabeza el peronista Sergio Massa, actual intendente de la localidad bonaerense de Tigre, obtiene un resultado positivo, se perfila como una alternativa para recuperar a la oposición política del país.
"La Presidenta se juega la continuidad en el poder. La lista de Massa implica un desmembramiento de la conducción política, y existe la posibilidad de que, tras la elección, se recompongan las expresiones opositoras. En ese marco, el desafío de la Presidenta está dentro del peronismo, pero también fuera", consideró.
Berensztein remarcó que la posibilidad de que se fortalezca la imagen de Massa, con un triunfo en la compulsa de octubre, cambiaría la percepción de la ciudadanía sobre el escenario político, con miras a las elecciones presidenciales de 2015. "La eventual molificación del equilibrio de poder podría generar optimismo, incluso para las perspectivas económicas de 2014. Sin embargo, todo dependerá de cómo vote la gente", analizó.
El director de Poliarquía afirmó, en base a estudios desarrollados por su consultora, que la imagen de la Presidenta perdió un 50% de imagen positiva, y subrayó que la imagen negativa se triplicó. "Cuando se consulta sobre la aprobación de la gestión presidencial, la percepción es regular, aunque la imagen se mantiene baja. Hay un segmento social, de clase media, que reconoce atributos no políticos ni económicos, como el carácter de la mandataria, y algunas políticas sociales como la aplicación de la asignación universal por hijo y el matrimonio igualitario", afirmó.
"La Presidenta se juega la continuidad en el poder. La lista de Massa implica un desmembramiento de la conducción política, y existe la posibilidad de que, tras la elección, se recompongan las expresiones opositoras. En ese marco, el desafío de la Presidenta está dentro del peronismo, pero también fuera", consideró.
Berensztein remarcó que la posibilidad de que se fortalezca la imagen de Massa, con un triunfo en la compulsa de octubre, cambiaría la percepción de la ciudadanía sobre el escenario político, con miras a las elecciones presidenciales de 2015. "La eventual molificación del equilibrio de poder podría generar optimismo, incluso para las perspectivas económicas de 2014. Sin embargo, todo dependerá de cómo vote la gente", analizó.
El director de Poliarquía afirmó, en base a estudios desarrollados por su consultora, que la imagen de la Presidenta perdió un 50% de imagen positiva, y subrayó que la imagen negativa se triplicó. "Cuando se consulta sobre la aprobación de la gestión presidencial, la percepción es regular, aunque la imagen se mantiene baja. Hay un segmento social, de clase media, que reconoce atributos no políticos ni económicos, como el carácter de la mandataria, y algunas políticas sociales como la aplicación de la asignación universal por hijo y el matrimonio igualitario", afirmó.