Por Luis María Ruiz
28 Junio 2013
Se viene la primera Fiesta de la Democracia 2013. Sobre el escenario se verán políticos tirándose un PASO para tratar de ganar una banca (para mayores referencias sobre las exigencias del puesto, preguntar por Isaac Bromberg, el primo del gobernador que no dijo una sola palabra en el Congreso). Algunos harán los malabares más enredados con tal de caer parados (se confirmó la participación de Federico Masso, el ex alperovichista que hoy lidera Libres del Sur, y que se peleó con otros binneristas para ubicarse como "cuarto" en el armado canista). Y hasta habrá figuras estelares con humoradas de alto vuelo ("las testimoniales son una burla para la gente", repite José Alperovich, que en 2011 hizo postular como legisladores a Osvaldo Jaldo, Silvia Rojkés, Sergio Mansilla y Miriam Gallardo, quienes ganaron pero no ejercieron ese rol).
Como en todo festival, el cronograma se organiza según el supuesto poder de convocatoria. Se han anunciado 17 "cuartetos" para el 11 de agosto. Varios cantan idénticas canciones, pero tratan de darles estilo propio. ¿El ego del artista? Algunos hacen desesperados esfuerzos por diferenciarse, pero no evitan que parte del público bostece. Al fin de cuentas, es más de lo mismo.
En esta etapa del Democracy Fest 2013 podríamos encontrar un "tercer pelotón". Allí veremos grupos como los encabezados por el tucu-coreano Marcelo Baik, que arrancó como duhaldista y ahora es denarvaísta (y eso que aún no ganó una elección); o por Gumersindo Parajón, el hombre que le dirá adiós a la política más veces que Los Chalchaleros; o por Guido Pérez, el radical que encabeza una lista diferente a la de su correligionaria y cuñada, Silvia Elías de Pérez; y que además lleva en su nómina a Nery de García Biagosch, la cuñada de "Goyo", un legislador tan alperovichista que dejó la UCR para unirse al oficialismo.
Cinco de los siete legisladores opositores que conocieron las mieles de la victoria en 2011 también se presentan, con la esperanza saltar de su banca hasta el Congreso. ¿Estarían más contentos en Buenos Aires? Ricardo Bussi (FR) y Alberto Colombres Garmendia (PRO) deberán superar el 1,5% de los votos, o sus partidos quedarán fuera de los comicios nacionales en 2015. José Páez (DC), rechazado en la audición para el cuarteto principal del Acuerdo Cívico y Social, buscará dar la sorpresa. Y la ex dupla radical legislativa, Silvia Elías-Ariel García, seguirá en equipos distintos. No hubo reconciliación correligionaria.
Muchos dicen que José Cano puede ser la revelación del Democracy Fest 2013. Pero se hizo rogar demasiado para subir al escenario. Si sabe, si quiere, si puede, ¿por qué tantas dudas? Quizás la mudanza del Senado a Diputados resulte engorrosa, pero esas cosas, se supone, se planifican con tiempo. Es más: en marzo le había dicho a la periodista Gabriela Baigorrí: "no soy candidato, ni lo seré..."
La orquesta más acaudalada, la de Casa de Gobierno, está "obligada" a sacar tres bancas en esta fiesta. Juan Manzur y Osvaldo Jaldo -se prevé- deberían llegar a Diputados sin problemas. ¿Completarán esta vez sus mandatos sin cambiar de oficina? La tarea más difícil podría ser la de colocar a la enviada de La Cámpora en el podio: Mabel Carrizo, más conocida como la esposa del no tan conocido Jesús Salim. José Orellana, su clásico barrial y enviado del viejo peronismo, aún está atragantado con empanadas.
A quien más le importa la recaudación de aplausos es al casi protagonista del evento. Si sólo la mitad del "cuarteto" que lanzó Alperovich, tras laaarga espera de un OK de la Rosada, consigue ganar el público, malos serán los augurios para el Democracy Fest 2015. Quizás por eso no quiso poner su nombre en la cartelera.
Como en todo festival, el cronograma se organiza según el supuesto poder de convocatoria. Se han anunciado 17 "cuartetos" para el 11 de agosto. Varios cantan idénticas canciones, pero tratan de darles estilo propio. ¿El ego del artista? Algunos hacen desesperados esfuerzos por diferenciarse, pero no evitan que parte del público bostece. Al fin de cuentas, es más de lo mismo.
En esta etapa del Democracy Fest 2013 podríamos encontrar un "tercer pelotón". Allí veremos grupos como los encabezados por el tucu-coreano Marcelo Baik, que arrancó como duhaldista y ahora es denarvaísta (y eso que aún no ganó una elección); o por Gumersindo Parajón, el hombre que le dirá adiós a la política más veces que Los Chalchaleros; o por Guido Pérez, el radical que encabeza una lista diferente a la de su correligionaria y cuñada, Silvia Elías de Pérez; y que además lleva en su nómina a Nery de García Biagosch, la cuñada de "Goyo", un legislador tan alperovichista que dejó la UCR para unirse al oficialismo.
Cinco de los siete legisladores opositores que conocieron las mieles de la victoria en 2011 también se presentan, con la esperanza saltar de su banca hasta el Congreso. ¿Estarían más contentos en Buenos Aires? Ricardo Bussi (FR) y Alberto Colombres Garmendia (PRO) deberán superar el 1,5% de los votos, o sus partidos quedarán fuera de los comicios nacionales en 2015. José Páez (DC), rechazado en la audición para el cuarteto principal del Acuerdo Cívico y Social, buscará dar la sorpresa. Y la ex dupla radical legislativa, Silvia Elías-Ariel García, seguirá en equipos distintos. No hubo reconciliación correligionaria.
Muchos dicen que José Cano puede ser la revelación del Democracy Fest 2013. Pero se hizo rogar demasiado para subir al escenario. Si sabe, si quiere, si puede, ¿por qué tantas dudas? Quizás la mudanza del Senado a Diputados resulte engorrosa, pero esas cosas, se supone, se planifican con tiempo. Es más: en marzo le había dicho a la periodista Gabriela Baigorrí: "no soy candidato, ni lo seré..."
La orquesta más acaudalada, la de Casa de Gobierno, está "obligada" a sacar tres bancas en esta fiesta. Juan Manzur y Osvaldo Jaldo -se prevé- deberían llegar a Diputados sin problemas. ¿Completarán esta vez sus mandatos sin cambiar de oficina? La tarea más difícil podría ser la de colocar a la enviada de La Cámpora en el podio: Mabel Carrizo, más conocida como la esposa del no tan conocido Jesús Salim. José Orellana, su clásico barrial y enviado del viejo peronismo, aún está atragantado con empanadas.
A quien más le importa la recaudación de aplausos es al casi protagonista del evento. Si sólo la mitad del "cuarteto" que lanzó Alperovich, tras laaarga espera de un OK de la Rosada, consigue ganar el público, malos serán los augurios para el Democracy Fest 2015. Quizás por eso no quiso poner su nombre en la cartelera.
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