24 Junio 2013
SE LUCIÓ. "Emma" combatió cuatro veces y todas las peleas las ganó por ippon.
"Estaba para luchar horas y no iba a perder contra nadie", fue el análisis vía WhatsApp que hizo Emmanuel Lucenti. Desde El Salvador, con celular en mano que acortó la lejanía a pocos segundos, "Emma" contó las sensaciones de su segunda medalla consecutiva. La dorada que consiguió ayer en el Abierto Panamericano en la categoría hasta 81 kilos, se suma a la que obtuvo en Miami.
"Hace mucho que no me siento así", reconoció el ganador del premio LA GACETA al Mejor Deportista 2012. "La madurez que da un juego olímpico es increíble", dio como fundamento de su bienestar. El yudoca, diploma olímpico en Londres 2012, tuvo en la capital salvadoreña un rendimiento regular, pese a haber ganado sus cuatro luchas por ippon (nocaut). Sus víctimas fueron el local Erick Palacios, el venezolano Arturo Zapata, el brasileño Mauro Henrique Moura y el estadounidense Jonathan Fernández.
"En los cuartos y en la semifinal levanté luchas que iba perdiendo. Y la final la gané con tranquilidad", detalló. Hasta tuvo sabor a revancha porque la consagración fue ante un rival que ya le había causado frustración: Fernández lo había despojado del bronce en el Panamericano, en Costa Rica.
Lucenti tiene como fecha límite para obtener su máximo potencial el 29 de agosto. Ese día competirá en el Mundial de Río de Janeiro, su objetivo de la temporada. "Voy por una medalla", escribió en el sistema de mensajería instantánea. "Pero necesito entrenarme más y en otro lado porque, si no, es muy difícil. Este año me preparé en mi casa, como siempre, pero espero tener apoyo para poder ir a algún lado aunque sea una semana", se esperanzó Lucenti, que agradeció a los organismos oficiales que lo acompañan.
"Hace mucho que no me siento así", reconoció el ganador del premio LA GACETA al Mejor Deportista 2012. "La madurez que da un juego olímpico es increíble", dio como fundamento de su bienestar. El yudoca, diploma olímpico en Londres 2012, tuvo en la capital salvadoreña un rendimiento regular, pese a haber ganado sus cuatro luchas por ippon (nocaut). Sus víctimas fueron el local Erick Palacios, el venezolano Arturo Zapata, el brasileño Mauro Henrique Moura y el estadounidense Jonathan Fernández.
"En los cuartos y en la semifinal levanté luchas que iba perdiendo. Y la final la gané con tranquilidad", detalló. Hasta tuvo sabor a revancha porque la consagración fue ante un rival que ya le había causado frustración: Fernández lo había despojado del bronce en el Panamericano, en Costa Rica.
Lucenti tiene como fecha límite para obtener su máximo potencial el 29 de agosto. Ese día competirá en el Mundial de Río de Janeiro, su objetivo de la temporada. "Voy por una medalla", escribió en el sistema de mensajería instantánea. "Pero necesito entrenarme más y en otro lado porque, si no, es muy difícil. Este año me preparé en mi casa, como siempre, pero espero tener apoyo para poder ir a algún lado aunque sea una semana", se esperanzó Lucenti, que agradeció a los organismos oficiales que lo acompañan.