El cine más aristocrático del centro tucumano

Nació con el auge del cine sonoro y se cerró en plena decadencia de la proyección de películas en amplios ámbitos. Surgió como una sala aristocrática y se convirtió en el cinematógrafo de los grandes estrenos. Durante 46 años mantuvo encendidos sus proyectores.

"Cuando se inauguró, según me comentó don Eduardo Ruiz -administrador de la sala desde la apertura hasta el cierre-, contaba con el servicio de un teléfono a disposición del público. Las damas concurrían con guantes y sombreros que obstaculizaban la visión de los espectadores. Razón por la cual don Ruiz siempre les advertía evitar ese inconveniente", contó el cinéfilo Ricardo Antonio Brunetti.

"Incluso varios empleados recuerdan que el perfume francés les impregnaba la ropa. Sin duda era una sala de primer nivel y jerarquía", subrayó el profesor Brunetti.

La construcción
El Plaza se encontraba en la acera norte de San Martín al 400. Al oeste lindaba con Casa Voss, luego transformada en Ñaró; y hacia al este, con la Caja Popular de Ahorros. Sólo esta última permanece en la zona.

El edificio era importante por varios motivos. Según los estudiosos de nuestra arquitectura, completaba una cuadra armoniosa, a pesar de la diversidad de estilo de los edificios: Dell'Aqua, Caja Popular, Jockey Club, hotel Plaza (en remodelación), Federación Económica (ex casa Frías Helguera) y La Continental. Fue diseñado por el tucumano Alberto Prebisch (1899-1970), que también proyectó y construyó el célebre cine porteño Gran Rex.

Radiografía
El cine teatro Plaza se inauguró el miércoles 3 de abril de 1946 y se cerró el martes 29 de septiembre de 1992. Siete años después se reabrió, pero como sede de la Iglesia Universal del Reino de Dios. El templo funcionó hasta el domingo 3 de abril de 2011 y luego se mudó a una suntuosa construcción propia, ubicada en Catamarca al 100 y con capacidad para 1.750 personas sentadas. En junio de 2011 el Gobierno lo expropió y está construyendo un centro de arte y cultura, que prevé habilitarlo a fines de julio.

"Durante la vigencia del cine Plaza su vereda era un fiel reflejo de lo que se observaba en su pantalla. En 1969 la juventud se manifestó cuando estrenaron Z (zeta) y Estado de Sitio, de Costa Gavras. Dos años después, en 1971, una multitud se encandiló con la presencia del cantante chaqueño Elio Roca, en la premiere de su película Vamos a Soñar con el Amor, dirigida porEnrique Carreras. También actuaban Niní Marshall, Alfredo Barbieri, Susana Campos y Enzo Viena,entre otros", recordó el ingeniero Aníbal Pegoraro, asiduo espectador del Plaza mientras cursaba sus estudios universitarios. 

Otros impactos
Otros filmes que impactaron, al decir del otrora basquebolista de Huracán BB, Pila Cuevas (74 años), fueron Trapecio, de 1957, con Tony Curtis, Burt Lancaster y Gina Lollobrigida. "El Angel desnudo, un melodrama en blanco y negro, dirigido por Carlos Hugo Christensen sobre un guión de César Tiempo, impresionó a mi padre en 1946 y a los hombres que la vieron. Estaba basado en la obra La señorita Elsa, de Arthur Schnitzler, que se estrenó el 14 de noviembre de 1946 y que tuvo como protagonistas a Olga Zubarry, Guillermo Battaglia, Carlos Cores y Eduardo Cuitiño", recordó Cuevas.

La primera función del Plaza se concretó ese miércoles de abril del 46, a las 21.45. Incluyó los filmes: Como te quise, te quiero, de William Dieterle, sobre una adaptación de una obra teatral de Luigi Pirandello, con Merle Oberon, Claude Rains y Charles Korvin -en los principales papeles- y Espíritu triunfador, con Peggy Ryan.Curiosamente, a principios de septiembre de 1992, se proyectó ¿Dónde estás amor de mi vida que no te puedo encontrar?, de Juan José Jusid, con Susú Pecoraro, Oscar Martínez y Luisina Brando, en los roles protagónicos, y se anunció el cierre de la sala. Pero la última película que se vio fue el martes 29 de septiembre del 92. Fue Sangre y Arena, una exégesis protagonizada por Antonio Banderas, que también resultaba un recuerdo doloroso de la versión original del clásico Sangre y Arena con Tyrone Power.

Tres edificios para un terreno histórico  
Dicen que la historia es la única rama del conocimiento que nos puede decir qué fuimos en el pasado, qué somos en el presente y qué seremos en el futuro. Y el ex cine Plaza es un reflejo de ello.

La historia del lugar donde se edificó el otrora cine Plaza -la sala céntrica más pomposa del imperio cinematográfico que lideraba don Guillermo Renzi- es más que interesante.

En ese solar, ubicado en el corazón de San Miguel de Tucumán y al frente de la plaza Independencia, no sólo se edificó el imponente cine sino también tres construcciones. Hace 153 años, el terreno de calle San Martín 485 (por entonces Las Heras), al frente de la plaza Independencia, estaba ocupado por la vivienda, de aspecto colonial, de doña Angela Ferreyra.

Ese inmueble, de techos de teja y altillo, habría resguardado alguna vez al general Manuel Belgrano, antes de que el creador de la Enseña Nacional contara con vivienda propia.

Nuevos dueños
"En 1844 -según cuenta el historiador Carlos Páez de la Torre (h), el francés Juan Nougués le adquirió la propiedad a doña Angela". El nuevo dueño se instaló en ella con su esposa Josefa Romero.

La finca, por herencia, pasó después a nombre de la hija de ambos cónyuges: Josefa Nougués de Padilla. "Fue el marido de ella, José Padilla -añadió el historiador-, que era industrial azucarero (como su suegro, también ex intendente municipal) quien demolió la construcción y la reemplazó por una importante vivienda de dos plantas.

Otra numeración
La casa tenía el número 481 en la vieja numeración y debió haberse edificado antes de 1873, ya que en ella nació el gobernador (1913-1917) Ernesto Padilla Nougués, hijo de don José. Eduardo Leston, otro industrial azucarero adquirió la casa varios años después y después de habitarla con su familia la transfirió en la década del 40 a la Compañía Cinematográfica del Norte.

Luego de ser demolida, se levantó en el lugar el cine teatro Plaza, que durante 46 años convocó a multitudes de admiradores del denominado séptimo arte. Por supuesto nadie sospechaba por entonces, que cuatro años antes de cumplir medio siglo de vida, la sala se iba a cerrar por falta de público.

Tres construcciones sucesivas en el mismo predio, que también definen claramente tres épocas.

COMPRA Y ANUNCIO.- El 6 de agosto de 1943 se anunció la construcción del cine Plaza. La Compañía Cinematográfica del Norte abonó a Eduardo Leston $ 250.000 de entonces por el predio de Las Heras (hoy San Martín) 473, de 24 m por 70 m con un angosto martillo de tres m. de ancho que comunicaba por 25 de Mayo. Por allí accedieron después los artistas y visitas importantes.

CAPACIDAD.- La sala de tres plantas, con capacidad para 1.950 espectadores se distribuían en 1.042 plateas (planta baja), 676 pullman (entrepiso) y 232 superpullman (piso superior). Y no sólo se utilizó para cine sino también para diversas obras de teatro que fueron escenificadas allí.

EL FRENTE.- La fachada superior ostentaba la denominación PLAZA, en grandes letras planas, simples, apoyadas sobre el muro.

PUERTAS.- Las siete puertas balcón del piso superior, por lo general, se abrían para ventilar la sala, en cambio las doce puertas de la planta baja, sólo se abrían cuando concluían las funciones.

USO MULTIPLE.- El voladizo sobre la vereda del Plaza obraba de refugio contra las inclemencias del tiempo, como lugar de encuentro con amigos y también como panel de exposición de afiches.

MARQUESINA.- En la parte superior del voladizo externo se colocaban inmensas siluetas de personajes o actores de las películas que se exhibían o iban a estrenarse. Los más impresionantes fueron Lawrence de Arabia (Peter O'Toole), Lo bueno, lo malo y lo feo (Clint Eastwood), James Bond (Sean Connery), entre otros que pintaban Benito y Julio González.

ALEGORÍA.- En 1954 se estrenó "La Strada", de Federico Fellini, y el 24 de mayo de 1990 se realizó la premiere de "Cinema Paradiso", de Giuseppe Tornatore. Ambas ficciones son una alegoría de este majestuoso cine del centro tucumano.