El medio ambiente es responsabilidad de todos

El medio ambiente es responsabilidad de todos

23 Junio 2013
Las lluvias que cayeron la semana pasada sobre el territorio provincial fueron un bálsamo para la crítica situación que atraviesa la provincia. Pero no alcanzaron para revertir un escenario de sequía que ya amenaza con convertirse en crónico en la región, si no se encaran estrategias -tanto desde el Estado como desde la ciudadanía en general, y en particular desde el sector de la producción. En ese contexto de alerta debe leerse la advertencia del director provincial de Recursos Hídricos de que no se otorgarán concesiones y permisos de uso especial del agua para la explotación productiva, dado que es prioritaria la provisión de agua para consumo humano. Respaldados por estadísticas de la última década sobre el comportamiento de las precipitaciones en la región, tanto expertos tucumanos en medio ambiente como las autoridades provinciales en la materia vienen advirtiendo que la falta del líquido esencial y las altas temperaturas están llevando al territorio tucumano a una disminución de los cauces de ríos y arroyos, así como a la afectación de la recarga de acuíferos o de las aguas subterráneas. Apuntan, también, efectos potenciales y a veces letales sobre peces y sobre la vegetación que acompaña a los ríos. A su vez, advierten que la atmósfera contendrá más contaminantes, ya que no habrá lluvias suficientes para "lavarlos", y que se abren más posibilidades de incendios en bosques. A propósito del problema, la Secretaría de Medio Ambiente de la Provincia acaba de generar un documento de trabajo, "Impactos Múltiples Provocados por la Sequía. Generación de un Programa de Medidas de Prevención y Adaptación a la Misma". En ese informe se reconoce que si bien a la sequía no se puede evitar, "porque no se puede actuar sobre el sistema climático para evitarla", sí se pueden mitigar sus efectos negativos ambientales y socioeconómicos, "con una adecuada planificación y gestión". Y se enumeran algunas de las acciones que deberían encararse en consecuencia. Pero en ese repertorio a saldar no es el Estado el único responsable: en las cuestiones de índole ambiental, la industria y la producción han generado impacto históricamente.Y lo seguirán haciendo, porque, se sabe, el impacto "cero" es imposible en el instante mismo en que la naturaleza es transformada. Sin embargo, nunca como ahora se han visto obligados a cumplir con la vasta normativa ambiental vigente, que para muchos de ellos es una novedad.

En Tucumán, la conciencia de que el futuro de nuestros recursos naturales es responsabilidad de todos es incipiente. Y ello no es casualidad: el concepto político de preservación del medio ambiente es un concepto relativamente nuevo, que no lleva más de medio siglo. En la Argentina, recién en los años 90 del siglo pasado fueron permeando los llamados derechos de tercera generación, entre los cuales se incluye el derecho a disfrutar de un medio ambiente limpio. Nuestra Constitución de 1994 recoge ese ideario, en su artículo 41, cuando plantea: "todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo". "El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley", concluye ese artículo de la norma fundamental. Es de esperar que el escenario cambie cuando la sociedad asuma a las normas de protección de medio ambiente no ya como instrumentos coercitivos, sino como rutinas que sirven para garantizar una mejor calidad de vida para todos los ciudadanos.

Temas Tucumán
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios