22 Junio 2013
EN ALEPPO. Un combatiente de los grupos rebeldes acciona una ametralladora pesada contra las tropas sirias. REUTERS
WASHINGTON.- La Agencia Central de Inteligencia (CIA) y fuerzas especiales estadounidenses entrenan en secreto a insurgentes sirios desde el año pasado en bases en Jordania y Turquía, denunció el diario "The Ángeles Times".
Soldados del Ejército Libre de Siria, como se conoce al frente heterogéneo de milicias que desde hace dos años intentan derrocar al gobierno de Bashar Al Assad, recibieron entrenamientos quincenales que incluyeron capacitación con armas antitanques y antiaéreas, según informaron al matutino un funcionario estadounidense y un comandante insurgente sirio.
Los entrenamientos no estarían solamente dirigidos por agentes estadounidenses, sino que trabajarían junto con franceses y jordanos, sostuvo el diario. Los cursos quincenales comenzaron varios meses antes de que el presidente estadounidense Barack Obama anunciara públicamente hace unas semanas su decisión de enviar armas y municiones a las milicias opositoras sirias.
Públicamente Obama se ha mostrado desde el comienzo muy reticente a involucrarse directamente en el conflicto armado sirio que ya dejó más de 93.000 muertos, 1,5 millones de refugiados y más de 2,5 millones de desplazados internos, según cifras de la ONU.
Por eso ayer, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney se negó a comentar sobre la denuncia de "The Ángeles Times". "No puedo inventariar para ustedes todos los elementos de esa ayuda", aseguró en referencia a la ayuda prometida a los opositores.
"El punto importante aquí es que, debido a las acciones que vimos tomar contra el régimen de Al Assad, decidimos incrementar tanto el alcance como la escala de nuestra asistencia a la oposición, y fuimos muy claros al respecto durante las últimas semanas y meses", dijo.
Pero mientras desde la Casa Blanca optaron por ignorar la denuncia, el propio Obama informó que unos 700 militares equipados para acciones de combate se quedaron en Jordania luego de haber terminado unos ejercicios militares conjuntos con sus pares jordanos.
En una carta enviada al Congreso, el mandatario estadounidense explicó que las tropas permanecerán en ese país hasta que la situación mejore en Siria.
Siria y Jordania comparten frontera y desde el comienzo de la guerra civil siria, alrededor de 400.000 sirios se refugiaron en el país vecino, escapando de la violencia provocada por el Ejército, pero también por las milicias insurgentes, que incluyen grupos islamistas extremos.
Jordania sostiene que esta presencia masiva de refugiados en su territorio podría terminar transfiriendo la guerra civil del país vecino y, por eso, pidió apoyo militar a su histórico aliado, Washington.
Según explicó Obama en su carta al Congreso, ese apoyo incluye a 700 soldados, pero también sistemas Patriot de defensa antimisiles, aviones de combate y personal y sistemas de "apoyo, mando, control y comunicaciones". Más allá de las especulaciones, Estados Unidos tiene experiencia en entrenar insurgentes en países vecinos.
El caso más probado y famoso son los llamados muyahadines afganos que fueron entrenados por la CIA en los campos paquistaníes en la década del ochenta para resistir a la invasión soviética en su país y que luego se convirtieron en el germen que dio origen a Al Qaeda.
Pero, la posibilidad de que el presidente Al-Assad deje el poder inmediatamente preocupa a Rusia porque eso podría provocar una lucha por el liderazgo y que grupos combatientes tomen el control del país, advirtió el presidente ruso, Vladimir Putin.
"Nos preocupa la posible aparición de un vacío político en Siria si se toman ahora algunas decisiones sobre un cambio de Gobierno en Siria", declaró Putin en una conferencia de prensa conjunta con la canciller de Alemania, Angela Merkel.
El Gobierno de Moscú ha sido el aliado diplomático más poderoso de Al Assad. El mandatario ruso dijo que la única respuesta a la crisis siria es una conferencia de paz internacional que Rusia y Estados Unidos quieren convocar. Y Putin reiteró la postura de Rusia de que el destino de Al Assad y el futuro político de Siria no deberían ser decididos por extranjeros. (Télam-Reuters)
Soldados del Ejército Libre de Siria, como se conoce al frente heterogéneo de milicias que desde hace dos años intentan derrocar al gobierno de Bashar Al Assad, recibieron entrenamientos quincenales que incluyeron capacitación con armas antitanques y antiaéreas, según informaron al matutino un funcionario estadounidense y un comandante insurgente sirio.
Los entrenamientos no estarían solamente dirigidos por agentes estadounidenses, sino que trabajarían junto con franceses y jordanos, sostuvo el diario. Los cursos quincenales comenzaron varios meses antes de que el presidente estadounidense Barack Obama anunciara públicamente hace unas semanas su decisión de enviar armas y municiones a las milicias opositoras sirias.
Públicamente Obama se ha mostrado desde el comienzo muy reticente a involucrarse directamente en el conflicto armado sirio que ya dejó más de 93.000 muertos, 1,5 millones de refugiados y más de 2,5 millones de desplazados internos, según cifras de la ONU.
Por eso ayer, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney se negó a comentar sobre la denuncia de "The Ángeles Times". "No puedo inventariar para ustedes todos los elementos de esa ayuda", aseguró en referencia a la ayuda prometida a los opositores.
"El punto importante aquí es que, debido a las acciones que vimos tomar contra el régimen de Al Assad, decidimos incrementar tanto el alcance como la escala de nuestra asistencia a la oposición, y fuimos muy claros al respecto durante las últimas semanas y meses", dijo.
Pero mientras desde la Casa Blanca optaron por ignorar la denuncia, el propio Obama informó que unos 700 militares equipados para acciones de combate se quedaron en Jordania luego de haber terminado unos ejercicios militares conjuntos con sus pares jordanos.
En una carta enviada al Congreso, el mandatario estadounidense explicó que las tropas permanecerán en ese país hasta que la situación mejore en Siria.
Siria y Jordania comparten frontera y desde el comienzo de la guerra civil siria, alrededor de 400.000 sirios se refugiaron en el país vecino, escapando de la violencia provocada por el Ejército, pero también por las milicias insurgentes, que incluyen grupos islamistas extremos.
Jordania sostiene que esta presencia masiva de refugiados en su territorio podría terminar transfiriendo la guerra civil del país vecino y, por eso, pidió apoyo militar a su histórico aliado, Washington.
Según explicó Obama en su carta al Congreso, ese apoyo incluye a 700 soldados, pero también sistemas Patriot de defensa antimisiles, aviones de combate y personal y sistemas de "apoyo, mando, control y comunicaciones". Más allá de las especulaciones, Estados Unidos tiene experiencia en entrenar insurgentes en países vecinos.
El caso más probado y famoso son los llamados muyahadines afganos que fueron entrenados por la CIA en los campos paquistaníes en la década del ochenta para resistir a la invasión soviética en su país y que luego se convirtieron en el germen que dio origen a Al Qaeda.
Pero, la posibilidad de que el presidente Al-Assad deje el poder inmediatamente preocupa a Rusia porque eso podría provocar una lucha por el liderazgo y que grupos combatientes tomen el control del país, advirtió el presidente ruso, Vladimir Putin.
"Nos preocupa la posible aparición de un vacío político en Siria si se toman ahora algunas decisiones sobre un cambio de Gobierno en Siria", declaró Putin en una conferencia de prensa conjunta con la canciller de Alemania, Angela Merkel.
El Gobierno de Moscú ha sido el aliado diplomático más poderoso de Al Assad. El mandatario ruso dijo que la única respuesta a la crisis siria es una conferencia de paz internacional que Rusia y Estados Unidos quieren convocar. Y Putin reiteró la postura de Rusia de que el destino de Al Assad y el futuro político de Siria no deberían ser decididos por extranjeros. (Télam-Reuters)
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