Un beato "se coló" en la ceremonia

Cuando el sol ya delineaba las montañas y los congregantes formaban un círculo tomados de las manos, Marcelo Roldán rompió la ronda y se dirigió al centro. En silencio, colocó una tríptico del beato mapuche Ceferino Namuncurá y una imagen de la Virgen del Valle. Ceremonioso, se dirigió a la fogata que avivaba el cacique de Tafí del Valle, Santos Pastrana, encendió una vela y la plantó en el "santuario". De un momento a otro, el ritual ancestral mostraba el sincretismo del que están hechos los pueblos andinos. Su accionar no pasó desapercibido. "Acá el curita acaba de poner una imagen católica sin pedir permiso a los presentes", advirtió a viva voz Huaypo, uno de los maestros de ceremonia. Roldán se excusó.

"Ceferino es beato para la Iglesia, pero santo para su pueblo, el primer santo aborigen", le explicó Roldán a LA GACETA, y aclaró que no es sacerdote, sino ministro de la Eucaristía.

 Aborigen bebidas, abrazos y saludos

- Juntos como hermanos.- "Hemos estado tantos años separados, divididos... no nos soltemos de las manos, no rompamos el círculo", invitó el maestro de ceremonias. Unos 100 asistentes compartieron ese momento de fraternidad y, cuando el sol por fin salió, se saludaron con largos abrazos y con deseos de un feliz año nuevo. Entre los presentes se encontraban los músicos Bruno Arias y Coqui Sosa, quienes ofrecieron su voz en un almuerzo comunitario que se llevó a cabo ayer.

- Una apacheta para la madre tierra.- Aguardiente, vino patero, agua, mazamorra, yuyos del cerro y hojas de coca fueron las ofrendas que se brindaron en una apacheta que se armó apenas salió el sol. Más tarde, la ceremonia continuó con un casamiento en el mismo lugar del ritual.

- Lejos, pero feliz.- La cacica de la comunidad de Illiam Kuntur, Liliana Cruz, contó que su gente, distribuida en la falda del Ñuñorco Chico, la Quebrada del Portugués y el cerro Muñoz, también realizó la ceremonia en sus tierras. A pesar de no haber participado, celebró la unión de los pueblos diaguitas y pidió fuerzas para que puedan marchar juntos como hermanos.