Diana Renée - DPA
RÍO DE JANEIRO.- Según Pelé, hay una "confusión en las calles" que se debe olvidar para alentar a la selección. Según Neymar, es un movimiento en favor de "un país más justo, más seguro, más saludable y más honesto".
Las protestas que se adueñaron de Brasil en la Copa Confederaciones revelaron que la actual selección brasileña tiene poca relación con el tiempo de O Rei, cuando los futbolistas se abstenían de opinar sobre temas políticos o, si lo hacían, casi siempre defendían el status quo. El apoyo de Neymar y de sus compañeros (en especial, de Hulk y de David Luiz) a las manifestaciones contra el Mundial hacen recordar a otro ídolo de las canchas, Sócrates: el legendario Doctor (fallecido en diciembre) defendió las causas populares y en 2007 fue una de las primeras voces críticas a las millonarias inversiones del Gobierno en citas deportivas en un país con graves baches en servicios esenciales como salud, educación y transporte público.
Sócrates integró la vanguardia del movimiento contra la dictadura militar (1964-1985) al liderar la creación de la Democracia Corinthiana, en la década del '80, poco después de que Pelé defendiera el régimen autoritario al decir: "el pueblo brasileño no sabe votar".
Opinar sobre las protestas callejeras se ha convertido virtualmente en una obligación para los deportistas brasileños en los últimos días. El ex delantero Ronaldo debió retractarse públicamente por su polémica frase de diciembre de 2001, cuando defendió las inversiones públicas para el Mundial 2014. Hasta el entrenador brasileño, Luiz Felipe Scolari, quien en 1998 formuló un polémico elogio al dictador chileno Augusto Pinochet ("hizo muchas cosas buenas", dijo), expresó su apoyo a las demandas expresadas en los multitudinarios actos de protesta.