21 Junio 2013
El fisco se queda con hasta el 56% del ingreso
Si la presión tributaria se midiese en tiempo, en los dos últimos años habría aumentado hasta en 24 días sobre el asalariado argentino. Los contribuyentes sienten el impacto de los aumentos de tributos provinciales y de la desactualización del mínimo de Ganancias
HACIENDO CÁLCULOS. El día de la liberación de impuestos se ubica ahora entre el 21 de este mes y el 24 de julio, según un diagnóstico privado. HMTAX.COM
Vivir para trabajar. Trabajar para vivir. O, trabajar para el fisco. Cualquiera de estos conceptos son aplicables cuando se observa la carga tributaria que recae sobre el asalariado y su familia. En ese contexto, un empleado registrado en la Argentina debería trabajar en 2013 entre 172 y 205 días para cumplir con las obligaciones tributarias de los tres niveles de gobierno.
En consecuencia, el Día de la Liberación de Impuestos (DLI) se ubica en el país entre el 21 de junio y el 24 de julio, en función de cuáles sean sus ingresos (siempre teniendo en cuenta que se está hablando de carga tributaria legal). Ahora bien, si se lo compara con el DLI de 2011, el período era entre el 19 de junio y el 5 de julio. Esto quiere decir que, en dos años, se incrementó entre dos y 24 días la presión tributaria, siendo mayor el aumento para las familias de ingresos más elevados. Eso se desprende de un estudio efectuado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
De ese diagnóstico, al que accedió LA GACETA, surge que la carga tributaria legal total durante este año se ubicaría entre el 47,2% y el 56,2% del ingreso total (incluyendo el costo laboral) de una familia, dependiendo de los tramos de ingresos.
El golpe de la carga fiscal en la economía de las familias argentinas no es el mismo. Así, por ejemplo, el instituto que dirige el economista Nadin Argañaraz, observa doble impacto:
• En el nivel más bajo de ingresos (que no queda alcanzado por el impuesto a las Ganancias ni por el de los Bienes Personales), el día de liberación de impuestos sólo ha crecido un día en cada año, como consecuencia de los aumentos en los impuestos provinciales y en las tasas municipales: Ingresos Brutos e Inmobiliario y las tasas de seguridad e higiene y de alumbrado, barrido y limpieza.
• En el resto de los niveles de ingresos, si bien los incrementos de la cargas fiscales efectivas provinciales y municipales también han influido, las principales causas del fuerte desplazamiento en el día de liberación de impuestos (de entre 13 y 24 días, según los ingresos del grupo familiar) se encuentran en los tributos que forman parte del sistema impositivo y previsional nacional. No obstante, al tratarse que varios de ellos son coparticipables, los fiscos provinciales y municipales también se han visto beneficiados.
Otros efectos
Durante el año anterior, la mayoría de las provincias decidieron retocar sus políticas tributarias. Por caso, Tucumán incrementó en un 40% la carga impositiva de Ingresos Brutos -que se trasladó a precios- y también reajustó -en un promedio del 25%- el Inmobiliario. Pero, según el trabajo elaborado por los economistas Argañaraz, Sofía Devalle y Andrés Mir, hubo otras situaciones que incrementaron la carga impositiva entre las familias argentinas:
• La no actualización de mínimos y deducciones de Ganancias para 2012 y la falta de ajuste de los topes de los tramos de la escala de cálculo han provocado que quienes deban tributar el impuesto lo hagan a tasas efectivas mayores cada año. Este incremento de la presión tributaria derivada de Ganancias explica el corrimiento del día de liberación de impuestos de entre 10 y 13 días para los niveles de ingresos más elevados (entre $ 16.000 y $ 36.000 mensuales).
• La omisión en el ajuste de mínimos y deducciones de 2012, situación que no ha sido corregida aún, toda vez que el incremento establecido fue del 20% (porcentaje inferior inclusive al aumento nominal promedio de los salarios que se ubicó en torno al 24%), ha provocado un notable crecimiento en la proporción de trabajadores que han pasado a ser contribuyentes de Ganancias.
• Las estimaciones existentes muestran que el porcentaje de asalariados sujetos a retenciones del impuesto a las Ganancias ha ido creciendo paulatinamente desde un 10% en los primeros años de la década pasada hasta alrededor del 15% en 2011 y ha saltado a casi un 25% en 2012, proporción que es esperable que se mantenga (e incluso se incremente), ya que para corregir la distorsión provocada por la falta de ajuste de mínimos y deducciones en 2012, éstos deberían haberse incrementado en alrededor del 50% para el año en curso.
En consecuencia, el Día de la Liberación de Impuestos (DLI) se ubica en el país entre el 21 de junio y el 24 de julio, en función de cuáles sean sus ingresos (siempre teniendo en cuenta que se está hablando de carga tributaria legal). Ahora bien, si se lo compara con el DLI de 2011, el período era entre el 19 de junio y el 5 de julio. Esto quiere decir que, en dos años, se incrementó entre dos y 24 días la presión tributaria, siendo mayor el aumento para las familias de ingresos más elevados. Eso se desprende de un estudio efectuado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
De ese diagnóstico, al que accedió LA GACETA, surge que la carga tributaria legal total durante este año se ubicaría entre el 47,2% y el 56,2% del ingreso total (incluyendo el costo laboral) de una familia, dependiendo de los tramos de ingresos.
El golpe de la carga fiscal en la economía de las familias argentinas no es el mismo. Así, por ejemplo, el instituto que dirige el economista Nadin Argañaraz, observa doble impacto:
• En el nivel más bajo de ingresos (que no queda alcanzado por el impuesto a las Ganancias ni por el de los Bienes Personales), el día de liberación de impuestos sólo ha crecido un día en cada año, como consecuencia de los aumentos en los impuestos provinciales y en las tasas municipales: Ingresos Brutos e Inmobiliario y las tasas de seguridad e higiene y de alumbrado, barrido y limpieza.
• En el resto de los niveles de ingresos, si bien los incrementos de la cargas fiscales efectivas provinciales y municipales también han influido, las principales causas del fuerte desplazamiento en el día de liberación de impuestos (de entre 13 y 24 días, según los ingresos del grupo familiar) se encuentran en los tributos que forman parte del sistema impositivo y previsional nacional. No obstante, al tratarse que varios de ellos son coparticipables, los fiscos provinciales y municipales también se han visto beneficiados.
Otros efectos
Durante el año anterior, la mayoría de las provincias decidieron retocar sus políticas tributarias. Por caso, Tucumán incrementó en un 40% la carga impositiva de Ingresos Brutos -que se trasladó a precios- y también reajustó -en un promedio del 25%- el Inmobiliario. Pero, según el trabajo elaborado por los economistas Argañaraz, Sofía Devalle y Andrés Mir, hubo otras situaciones que incrementaron la carga impositiva entre las familias argentinas:
• La no actualización de mínimos y deducciones de Ganancias para 2012 y la falta de ajuste de los topes de los tramos de la escala de cálculo han provocado que quienes deban tributar el impuesto lo hagan a tasas efectivas mayores cada año. Este incremento de la presión tributaria derivada de Ganancias explica el corrimiento del día de liberación de impuestos de entre 10 y 13 días para los niveles de ingresos más elevados (entre $ 16.000 y $ 36.000 mensuales).
• La omisión en el ajuste de mínimos y deducciones de 2012, situación que no ha sido corregida aún, toda vez que el incremento establecido fue del 20% (porcentaje inferior inclusive al aumento nominal promedio de los salarios que se ubicó en torno al 24%), ha provocado un notable crecimiento en la proporción de trabajadores que han pasado a ser contribuyentes de Ganancias.
• Las estimaciones existentes muestran que el porcentaje de asalariados sujetos a retenciones del impuesto a las Ganancias ha ido creciendo paulatinamente desde un 10% en los primeros años de la década pasada hasta alrededor del 15% en 2011 y ha saltado a casi un 25% en 2012, proporción que es esperable que se mantenga (e incluso se incremente), ya que para corregir la distorsión provocada por la falta de ajuste de mínimos y deducciones en 2012, éstos deberían haberse incrementado en alrededor del 50% para el año en curso.