Estefanía Campaniello - Investigadora del IAE Bussines School
El Gobierno nacional presentó el blanqueo de capitales mediante dos instrumentos: el Baade (Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo) y el Cedin (Certificado de Depósito para Inversión). El primero busca generar una fuente de financiamiento para las obras de infraestructura y energéticas. El segundo está destinado a estimular el sector inmobiliario y a la construcción. Toda persona física o jurídica que tenga divisas extranjeras guardadas en cajas de seguridad, en el "colchón" o en el exterior puede adquirir alguno de los bonos en un banco comercial que transferirá los recursos al Banco Central de la República Argentina (BCRA), que se encargará de emitirlos. Quienes adhieran al blanqueo quedarán eximidos de todos los impuestos y de sanciones legales. Esto tiene un impacto negativo en la moral tributaria de los agentes, que debe tenerse en cuenta. Por otro lado, aquellos que se encuentren imputados en causas judiciales no podrán intervenir en la adquisición de estos bonos.
Pese a que el objetivo del Cedin es reactivar el sector inmobiliarios, todavía no está claro el impacto que tendrá en la economía. Por un lado, podría provocar un resultado positivo en el sector inmobiliario y en la construcción, ya que los agentes que blanqueen pueden hacerlo para concretar una transacción en ese mercado. Por otro lado debe analizarse qué pasará respecto de la cotización del Cedin, ya que puede ser comprado y vendido en un mercado secundario. Entonces, la duda consiste en cuál será el valor. Este instrumento podrá ser cambiados por dólares con la condición previa de que se haya efectuado una escritura de compraventa de inmuebles. De esta forma, el Cedin tendría un valor prácticamente idéntico al del dólar paralelo y le quitaría presión al tipo de cambio. Respecto de las reservas internacionales, este bono no tendrá un importante efecto, debido a que la operatoria se generará rápidamente, con entrada y salida de dólares. De esta forma, el impacto sobre las reservas sería transitorio.
Contrariamente, el Baade sí podrá repercutir en la disponibilidad de dólares por parte del BCRA, lo que le dará un mayor margen al organismo para manejar el tipo de cambio. En cuanto a la decisión del público de destinar sus divisas a la compra de los bonos habrá que esperar para observar el comportamiento, pero ante un contexto de tasas de interés bajas en el mercado internacional, puede generarse una entrada de dólares desde el exterior para aprovechar el rendimiento que tiene esta política, por lo menos en el caso de los Cedin que presentarán un rendimiento mayor al de los Baade.
Se atraerán entre U$S 2.000 millones y U$S 4.000 millones a partir del blanqueo. El impacto de esta política se observará una vez implementados los instrumentos, especialmente lo vinculado con al mercado secundario que puede generar el Cedin y su efecto sobre el tipo de cambio paralelo.