Los reyes de la paciencia

Los reyes de la paciencia

Los simpatizantes "leprosos" tuvieron que aguantar casi 72 horas para poder celebrar.

MONUMENTO AL FÚTBOL. En Rosario, los hinchas del campeón se congregaron en el monumento a la Bandera para festejar el título de un equipo que les regaló fútbol del bueno y figuras trascendentales. FOTO M. BUSTAMANTE TOMADA DE LACAPITAL.COM.AR MONUMENTO AL FÚTBOL. En Rosario, los hinchas del campeón se congregaron en el monumento a la Bandera para festejar el título de un equipo que les regaló fútbol del bueno y figuras trascendentales. FOTO M. BUSTAMANTE TOMADA DE LACAPITAL.COM.AR
20 Junio 2013
"Leprosos" y pacientes. Así son los hinchas de Newell's que sufrieron más de la cuenta para poder celebrar el sexto título de Primera, con el que amplían su leyenda de ser el equipo más ganador del interior del país. Consiguieron los puntos necesarios para salir campeones el domingo, esperaron ansiosos tres horas para rogar por el empate de River y Lanús, pero se dio el peor pronóstico: ganó el "granate", y ellos debieron esperar tres días más para concretar la tan ansiada vuelta olímpica.

Pero en la "lepra" ya están acostumbrados a estar pegados a una radio para esperar los festejos. Vivieron algo similar cuando conquistaron el torneo Clausura 1992. El viernes 3 de julio, Deportivo Español empató 0 a 0 con Racing, por lo que el equipo de Marcelo Bielsa, en el que jugaba Gerardo Martino, logró su cuarta corona en Primera. Dos días después, en el estadio de Platense, luego de igualar 1 a , dieron la vuelta olímpica.

Aunque esta vez fue mucho más angustiosa, y mucho tuvo que ver con la locura que se vive en el fútbol argentino. El domingo aguantaron hasta cerca de la medianoche porque Fútbol Para Todos, para competir con el programa Periodismo para Todos, programó a River a las 21.30. Después aguardaron hasta ayer el desenlace del duelo Lanús-Estudiantes, cotejo que se suspendió por la muerte de un hincha, unas horas antes de salir al campo para jugar un partido por la Copa Argentina.

Y el calvario no terminó ahí. A los hinchas, a último momento, se los autorizó a celebrar en el Monumento de la Bandera. El acto que hoy encabezará la presidenta, Cristina Fernández, se había transformado en una seria amenaza para dar rienda suelta a la alegría.

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