Dos para un cinturón Dos

"Uno ya es un perro de presa y sé cuando la tengo para matarla", declaró Carlos Rubén Darío Ruiz. Sí, es el boxeador, aunque por sus palabras parece que sufrió una metamorfosis animal. Es la mejor manera que encontró "Bad Boy" para explicar cómo defenderá su título Latino Mosca de la Organización Mundial de Boxeo.

"Tengo un rival bueno que quiere quitarme lo que es mío, pero no se lo voy a permitir", dijo con voz clara Ruiz, a metros de su retador que escuchaba atento. En la balanza no se sacaron ventajas (ambos pesaron 50,500) y será en el ring del club Floresta donde determinarán quién es más fuerte. El que lo sea, será monarca latino.

"Estoy preparado para 20 rounds", se entusiasmó "Bad Boy". Con 10 asaltos le deberá bastar para que no le quiten lo que es suyo. "Para mí es una bendición subir al ring, más ahora porque las veces que peleé por títulos, fue fuera de la provincia y no será lo mismo con mi gente. Sé que arriba estamos los dos solos. Ahí va a ganar el más pícaro y el que más actitud tenga", analizó el campeón.

"A veces la presa se prende al cazador, así que se puede llevar una sorpresa", fue astuto con sus palabras Diego Luis Pichardo Liriano. Esta vez "La Pantera" será la acechada. El dominicano radicado en Argentina hace seis años es el retador, pero no se achicó.

"Puede haber una mano bien conectada y alguno va a quedar tirado en la lona. Yo voy a tratar que esa mano no sea la de él, sino la mía cayendo sobre él", anticipó sus planes Pichardo. "La Pantera" sabe de lo que habla, conoce la foja de Ruiz y entiende que se parará ante un adepto al nocaut. Su rival, de las 16 victorias que ostenta, 10 las consiguió por la vía rápida. "Él es difícil y complicado, pega fuerte y es noqueador. Soy un boxeador más técnico que pegador", describió el caribeño que tiene 12 peleas en su haber.

A Pichardo no le preocupa mucho el público en contra que podría tener (si hay lleno total serán casi 4.500 personas) por experiencias previas. "Después que me sacan el banquito, estoy solo. No hay gente ni nada", sentenció el retador.