18 Junio 2013
RECLAMO. Los jóvenes se acercaron hasta el edificio del IPLA para denunciar a los inspectores. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
Las denuncias contra la excesiva actuación del IPLA son constantes en la provincia. Y un nuevo hecho sucedió este sábado en Chacabuco al 600, en un cumpleaños. Todo transcurría con tranquilidad en casa de Gabriela Olivera, de 26 años, cuando lo que debía ser una fiesta terminó convirtiéndose en una verdadera pesadilla para ella y sus invitados.
"Alrededor de las 5.30 de la madrugada del domingo ingresaron 25 policías y cinco inspectores del Ipla. Nunca se identificaron y lo primero que hicieron fue bajar la llave de la luz para dejar todo a oscuras", contó la joven.
Estuvieron casi media hora y en ese lapso obligaron a salir a todos los invitados. Gabriela denunció que la empujaron y golpearon, de hecho parte de sus brazos tenían hematomas. Del lugar se llevaron un equipo de música y parlantes, pero también otros bienes que no tenían nada que ver con la fiesta. Además, el celular de la joven.
"Los chicos gritaban que no les pegaran a las mujeres, pero los policías no les hicieron caso. A mi me manosearon entera", denunció. Apenas se fueron, Gabriela contó lo que había pasado y pidió ayuda a través de las redes sociales porque no tenía celular. Al rato un amigo abogado la acompañó para que radicara la denuncia en la seccional segunda.
Este mediodía también radicaron otra denuncia en las oficinas del IPLA. Varios jóvenes, amigos de ellas y chicos que estuvieron en la fiesta, protestaron en la vereda del edificio. "Fue un atropello. Era una fiesta de cumpleaños entre amigos, nada más", comentaron.
Tras el crimen de Paulina Lebbos, el gobierno de José Alperovich lanzó la ley 7.750 que le puso tope horario a la noche tucumana. Desde ese entonces, las críticas no cesan.
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