18 Junio 2013
¿EL MÓVIL FUE UN INSULTO? Según el portero, agredió a Rawson porque le dijo "negro de mierda". FOTO TOMADA DE FACEBOOK
BUENOS AIRES.- La fiscal de la causa por el homicidio de Ángeles Rawson, María Paula Asaro, acusó al portero Jorge Mangeri basándose en su acceso al sótano del edificio, su conocimiento en la recolección de la basura, las bolsas de supermercado en el que solía comprar y el haberse autolesionado para ocultar las heridas producidas por la víctima en su defensa, entre otras evidencias.
En un comunicado de la Procuración Nacional se informó que Asaro tuvo en cuenta el testimonio de Mangeri respecto al hecho de que él era una de las pocas personas que tenía acceso al sótano del edificio y que también trabajaba en el edificio situado enfrente de donde vivía la adolescente, de 16 años.
"Cuadra señalar que en este último se estaban efectuando refacciones de cañerías, producto de lo cual, los residuos del material eran sacados en bolsas de consorcio a la calle", indicó la fiscal en el pedido de indagatoria.
Para Asaro, "esta particularidad indica que no sería extraño ver al encargado transportando bolsas de peso, como la que habría sido utilizada para descartar el cuerpo de la ofendida, parte de la cual fue secuestrada en el predio provincial del Ceamse alrededor del cadáver".
La fiscal también tuvo en cuenta que Mangeri conocía el horario de paso del camión recolector de basura y que solía comprar mercadería en el supermercado "Día" de la avenida Santa Fe entre Ravignani y Arévalo".
"Este no es un dato menor si se tiene en cuenta que el cadáver de Angeles Rawson fue hallado con una bolsa color verde de esta cadena de supermercados", sostuvo la fiscal.
La representante el Ministerio Público indicó también: "resulta por demás extraña la actitud posterior asumida por Mangeri, en el sentido de no saludar a la familia de la víctima, a pesar de la trascendencia de la tragedia sufrida, y sobre todo cuando los conocía desde hacía 12 años a la fecha, amparándose en una enfermedad".
Además, la fiscal evaluó: "las lesiones que denunció el imputado como originadas en apremios ilegales se corresponden en realidad con la defensa de la víctima frente al ataque y con el intento posterior de borrar esas huellas en su cuerpo por parte del imputado".
Mangeri se quebró en la madrugada del sábado ante la fiscal y expresó: "Mi esposa no tiene nada que ver, no la involucren a ella en esto... fui yo". Señaló, además, que se trató de un accidente y que reaccionó agresivamente porque la adolescente le habría dicho "negro de mierda", indicaron fuentes judiciales.
En un comunicado de la Procuración Nacional se informó que Asaro tuvo en cuenta el testimonio de Mangeri respecto al hecho de que él era una de las pocas personas que tenía acceso al sótano del edificio y que también trabajaba en el edificio situado enfrente de donde vivía la adolescente, de 16 años.
"Cuadra señalar que en este último se estaban efectuando refacciones de cañerías, producto de lo cual, los residuos del material eran sacados en bolsas de consorcio a la calle", indicó la fiscal en el pedido de indagatoria.
Para Asaro, "esta particularidad indica que no sería extraño ver al encargado transportando bolsas de peso, como la que habría sido utilizada para descartar el cuerpo de la ofendida, parte de la cual fue secuestrada en el predio provincial del Ceamse alrededor del cadáver".
La fiscal también tuvo en cuenta que Mangeri conocía el horario de paso del camión recolector de basura y que solía comprar mercadería en el supermercado "Día" de la avenida Santa Fe entre Ravignani y Arévalo".
"Este no es un dato menor si se tiene en cuenta que el cadáver de Angeles Rawson fue hallado con una bolsa color verde de esta cadena de supermercados", sostuvo la fiscal.
La representante el Ministerio Público indicó también: "resulta por demás extraña la actitud posterior asumida por Mangeri, en el sentido de no saludar a la familia de la víctima, a pesar de la trascendencia de la tragedia sufrida, y sobre todo cuando los conocía desde hacía 12 años a la fecha, amparándose en una enfermedad".
Además, la fiscal evaluó: "las lesiones que denunció el imputado como originadas en apremios ilegales se corresponden en realidad con la defensa de la víctima frente al ataque y con el intento posterior de borrar esas huellas en su cuerpo por parte del imputado".
Mangeri se quebró en la madrugada del sábado ante la fiscal y expresó: "Mi esposa no tiene nada que ver, no la involucren a ella en esto... fui yo". Señaló, además, que se trató de un accidente y que reaccionó agresivamente porque la adolescente le habría dicho "negro de mierda", indicaron fuentes judiciales.
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