18 Junio 2013
El pedido de reforma del estatuto de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) no saldrá de las autoridades del Rectorado. Pero estas asfaltarán el camino para que se sustancie la modificación del texto insignia de la casa de Juan B. Terán, en caso de que representantes de algún estamento lo soliciten. Así lo dejó entrever el rector, Juan Alberto Cerisola, tras el acto en el que se rubricó un convenio de colaboración entre la UNT y el Senado, del que participó también la presidenta provisional de la Cámara Alta, Beatriz Rojkés de Alperovich.
"Hay grupos dentro de la UNT que por distintos motivos quieren reformar el estatuto: o por motivos académicos, o para tener voto completo en los Consejos Directivos, o para tener mayor representación; se puede enumerar una serie muy grande de cosas", dijo el rector ante la prensa.
Tres estamentos
Se refería, en concreto, a reclamos de reivindicaciones de tres estamentos -docentes, no docentes y estudiantes-, cuya satisfacción depende, obligatoriamente, de una reforma del estatuto. Entre otros puntos, los educadores vienen exigiendo la implementación de la carrera docente con estabilidad laboral; los no docentes quieren contar con pleno derecho en los consejos Superior y Directivos -actualmente no votan cuestiones académicas, pese a que estas impactan en sus funciones-, y los alumnos piden mayor espacio en estos órganos de gobierno.
Cerisola dejó en claro que no rechazará ni se opondrá a una reforma del estatuto. "Si estos grupos van al Consejo Superior, y este lo avala; y se va a una Asamblea (Universitaria) a los fines de que se consideren las cosas que los distintos grupos interesados están murmurando y comentando, administrativamente lo acompañaremos, para que las cosas se hagan bien", adelantó.
Aunque en ningún momento admitió estar interesado en habilitar, reforma mediante, una nueva reelección para cargos ejecutivos (rector, vicerrector, decanos y vicedecanos), tampoco lo negó. "Nunca escuché a estos grupos hablar de 're-re'; sí de sus intereses. Hasta acá yo nunca dije 'esta boca es mía'; son rumores, cosas que aparecen de distintos lugares, que posiblemente estén interesados en que esto tenga connotaciones a favor o en contra. Pero ninguno me habrá sentido hablar del tema", manifestó.
"En aras del Centenario"
La pregunta sobre la "re-re" surgió luego de que se le consultó sobre los motivos por los cuales les pidió la renuncia a Susana Maidana y a Edmundo Bórquez. Ambos eran los funcionarios del gabinete más cercanos al diputado Luis Sacca. En el caso de Maidana, incluso, la sorpresa resultó aun mayor, porque se trata de una "histórica" del Rectorado, desde la segunda gestión de Mario Marigliano y durante el tiempo que lleva Cerisola al frente de la UNT (desde mayo de 2006 a la fecha).
"En mi carácter de (rector), creí necesario hacer unos cambios en aras del Centenario (de la UNT), que estamos viviendo desde el 25 de mayo pasado. Tengo una idea de las actividades que tendremos en la faz académica y también en la parte de gestión administrativa. Por eso cambié funcionarios. No tengo objeciones para personas que me acompañaron a lo largo de años, simplemente quiero otro perfil", dijo.
El sábado, Maidana había dicho a LA GACETA que el motivo de su desplazamiento era otro. "Su fundamento fue mi supuesto conocimiento de la posición de varios decanos, que no compartían el proyecto de reforma de estatuto. Él conocía desde febrero mi opinión personal, contraria a la reforma del estatuto, en medio de un proceso electoral", había dicho la ex mano derecha del rector.
"Lo que diga depende de ella; no tengo nada que contestarle", indicó Cerisola, cuando LA GACETA le recordó ayer las declaraciones de Maidana.
"Hay grupos dentro de la UNT que por distintos motivos quieren reformar el estatuto: o por motivos académicos, o para tener voto completo en los Consejos Directivos, o para tener mayor representación; se puede enumerar una serie muy grande de cosas", dijo el rector ante la prensa.
Tres estamentos
Se refería, en concreto, a reclamos de reivindicaciones de tres estamentos -docentes, no docentes y estudiantes-, cuya satisfacción depende, obligatoriamente, de una reforma del estatuto. Entre otros puntos, los educadores vienen exigiendo la implementación de la carrera docente con estabilidad laboral; los no docentes quieren contar con pleno derecho en los consejos Superior y Directivos -actualmente no votan cuestiones académicas, pese a que estas impactan en sus funciones-, y los alumnos piden mayor espacio en estos órganos de gobierno.
Cerisola dejó en claro que no rechazará ni se opondrá a una reforma del estatuto. "Si estos grupos van al Consejo Superior, y este lo avala; y se va a una Asamblea (Universitaria) a los fines de que se consideren las cosas que los distintos grupos interesados están murmurando y comentando, administrativamente lo acompañaremos, para que las cosas se hagan bien", adelantó.
Aunque en ningún momento admitió estar interesado en habilitar, reforma mediante, una nueva reelección para cargos ejecutivos (rector, vicerrector, decanos y vicedecanos), tampoco lo negó. "Nunca escuché a estos grupos hablar de 're-re'; sí de sus intereses. Hasta acá yo nunca dije 'esta boca es mía'; son rumores, cosas que aparecen de distintos lugares, que posiblemente estén interesados en que esto tenga connotaciones a favor o en contra. Pero ninguno me habrá sentido hablar del tema", manifestó.
"En aras del Centenario"
La pregunta sobre la "re-re" surgió luego de que se le consultó sobre los motivos por los cuales les pidió la renuncia a Susana Maidana y a Edmundo Bórquez. Ambos eran los funcionarios del gabinete más cercanos al diputado Luis Sacca. En el caso de Maidana, incluso, la sorpresa resultó aun mayor, porque se trata de una "histórica" del Rectorado, desde la segunda gestión de Mario Marigliano y durante el tiempo que lleva Cerisola al frente de la UNT (desde mayo de 2006 a la fecha).
"En mi carácter de (rector), creí necesario hacer unos cambios en aras del Centenario (de la UNT), que estamos viviendo desde el 25 de mayo pasado. Tengo una idea de las actividades que tendremos en la faz académica y también en la parte de gestión administrativa. Por eso cambié funcionarios. No tengo objeciones para personas que me acompañaron a lo largo de años, simplemente quiero otro perfil", dijo.
El sábado, Maidana había dicho a LA GACETA que el motivo de su desplazamiento era otro. "Su fundamento fue mi supuesto conocimiento de la posición de varios decanos, que no compartían el proyecto de reforma de estatuto. Él conocía desde febrero mi opinión personal, contraria a la reforma del estatuto, en medio de un proceso electoral", había dicho la ex mano derecha del rector.
"Lo que diga depende de ella; no tengo nada que contestarle", indicó Cerisola, cuando LA GACETA le recordó ayer las declaraciones de Maidana.
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