Hay 114.000 razones para combatir la informalidad laboral en Tucumán

Por Marcelo Aguaysol 15 Junio 2013

Es la posición más incómoda que una provincia puede ostentar. Liderar el ránking de distritos argentinos con mayor nivel de empleo no registrado muestra los efectos de una economía en la que la informalidad abarca al 40% de la actividad. Y el indicador revelado ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) es la prueba más palpable de esa situación. El 45,5% de los asalariados que residen en el Gran Tucumán-Tafí Viejo están en negro, en la marginalidad, en la oscuridad donde no se goza de la cobertura de una obra social y donde tampoco puede aspirarse a obtener una jubilación en el futuro. En números concretos, durante el primer trimestre del año, en el principal aglomerado urbano hubo 114.000 tucumanos que no pueden mejorar su condición laboral y que, para llevar un mínimo de ingresos a sus hogares, deben trabajar en las situaciones más precarias.

Los controles oficiales contra el empleo en negro no han sido del todo eficientes. En un año, el ejército de trabajadores en negro ha crecido casi en 6.000 personas. Y la tasa de asalariados sin descuentos jubilatorios subió del 42% al 45,5%. Así, Tucumán ascendió en el podio al primer lugar, superando a Santiago del Estero-La Banda, un aglomerado que pocas veces abandonó la punta en informalidad laboral.

En el primer trimestre de 2012, Tucumán figuraba en el quinto lugar, en una región muy castigada por el empleo en negro. Pero también el informe oficial revela otros datos preocupantes si se hace la comparación interanual:

• Entre enero y marzo del año pasado, la población ocupada en el Gran Tucumán-Tafí Viejo era de 345.000 personas.

• Unos 256.650 tucumanos revestían la condición de asalariados (el 72,5% del total de ocupados del distrito).

• La población de trabajadores no registrados ascendía a casi 107.800 casos (42%).

¿Qué sucedió este año en el mercado laboral tucumano?

• En el primer trimestre la población ocupada fue de 340.000 personas, un descenso de casi 5.000 puestos respecto de los existentes en el mismo período del año anterior.

• El total de asalariados llegó a los 250.580 casos (corresponde al 73,7% del total de ocupados).

• El trabajo no registrado afectó al 45,5%, es decir, aquellos 114.000 casos.

Así, el mercado de trabajo tucumano perdió fuerza por efecto de la desaceleración económica y por la estacionalidad propia de un trimestre con fábricas paradas y el comercio trabajando a media máquina. También por el efecto del freno en la obra pública y privada.

A nivel nacional, cerca de 4 millones de trabajadores estaba en la informalidad al cierre del primer trimestre del año, según consigna la agencia DyN. Esta cifra corresponde a una tasa de 32%, 0,8 puntos por debajo del registro del mismo período de 2012. Sobre una Población Económicamente Activa (PEA) de 18 millones de personas, con una tasa de desocupación de 7,9% y un 76,8% de asalariados totales, el 32% corresponde a 4 millones de trabajadores. La caída de la informalidad, que debiera ser un signo de mejor calidad en el empleo, contrasta con los resultados laborales del período ya que el desempleo en el primer trimestre de año subió 0,8 puntos respecto al que se había registrado un año atrás. Por otra parte, en el período en estudio la economía muestra un crecimiento promedio del 1,5 %, insuficiente para estimular la plaza de trabajo.

Los datos del Indec confirman, además, que los jóvenes son los más castigados por el desempleo, con una tasa del 11,2%, casi el doble que el índice general (5,8%). Un cambio de tendencia, al menos en las estadísticas oficiales, es que las jóvenes tucumanas ya no son tan golpeadas por la desocupación. La tasa femenina juvenil fue del 10,1%.