"Hago vino y repito una tradición de mis antepasados"

El abogado y ex juez Oscar Emilio Juan Sarrulle se retiró alrededor de 2005 de la actividad jurídica en Tucumán. Luego, desplegó su vida entre la ganadería y la vitivinicultura calchaquí. LA GACETA lo entrevistó durante los festejos por la Vendimia 2013, en la localidad de Tolombón.

¿Qué le vio al vino para dedicarse a producirlo?, preguntó nuestro cronista. "Ciertamente, para vivir hay que mantener siempre alto el deseo como búsqueda incesante de bienes. Hacer vino es muy complicado, y también divertido, y supone, además, encarnar, ahora, después de muy mucho tiempo, lo que hacían antepasados míos, maternos, en el Norte de Italia", comentó diciendo, y agregó: "Entonces, esos datos que tenemos en el inconsciente, se terminan expresando ahora, en el afán que no tiene otro objeto que hacer algo que tenga que ver conmigo y que tenga que ver con algún tipo de tradición. Significa aportar algo, dejar un testimonio en este camino que es la vida, y que eso sea un fin bueno, que nos ayude a caminar hacia ese larguísimo camino hacia nuestro corazón, haciendo lo que nos gusta, y no reparando sólo en el interés, sino en otros valores que también valen y sirven y que también nos acompañan en este camino tan difícil que es la propia vida", reflexionó. Sarrulle comenzó con la vitivinicultura hace unos 17 años, "con la sola idea de mostrar lo que es un camino experimental. Tal vez ahora podríamos decir algo, pero somos demasiados nuevos como para asentar cosas. Más bien, apelamos a la prudencia y el buen sentido".