13 Junio 2013
ARCHIVO LA GACETA
Los efectos negativos de la crisis que atraviesa la producción de trigo impactan también sobre la industria de la panificación. Por estos días, los empresarios del sector discuten un nuevo precio del pan, a causa del incremento de la bolsa de harina de 50 kilos que compran los panaderos para elaborar este producto de primera necesidad.
Según el titular del Centro de Industriales Panaderos de Tucumán, Mario Véliz, el nuevo monto aún no está definido. Subrayó que la bolsa que utilizan para preparar los panificados pasó de costar $ 180, que había alcanzado en mayo, a los $ 260 actuales. "El aumento para consumo del público está cerca. Es imposible sostener el precio si suben de esta forma los insumos", señaló.
El empresario manifestó, además, que la caída del volumen de producción y la mala calidad del trigo provocaron que el valor del harina para las panaderías se incremente en pocas semanas. "De todas formas, sabemos que en los silos queda disponible stock de la cosecha anterior, pero hay industriales que lo acopian y que especulan con los aumentos", consideró. "Es preocupante que debamos subir el precio de nuevo. Es un producto de primera necesidad y nosotros somos los que ponemos la cara ante los consumidores", añadió. A mediados de mayo, el kilo de pan pasó de costar $ 14 a $ 15. En enero, había sufrido el primer incremento del año, cuando pasó de $ 12 a $ 14. En lo que va 2013, ya subió $ 3. Sin embargo, en almacenes de barrio se puede adquirir a entre $ 9 a $ 11 el kilo, según la zona.
Véliz agregó que sumado al ajuste del harina, los panaderos deben afrontar otros costos fijos como los alquileres, las tarifas de los servicios y los salarios de los empleados. Según fuentes del sector, el trabajador de un local cobra, en promedio, $ 4.200 de sueldo mensual. Además, los empleadores deben afrontar las cargas sociales, que rondan los $ 2.000. Otro de los factores que preocupa a los empresario del sector es la proliferación de las panaderías ilegales. Según Véliz, en Tucumán hay alrededor de 1.000 locales que funcionan en condiciones irregulares.
Según el titular del Centro de Industriales Panaderos de Tucumán, Mario Véliz, el nuevo monto aún no está definido. Subrayó que la bolsa que utilizan para preparar los panificados pasó de costar $ 180, que había alcanzado en mayo, a los $ 260 actuales. "El aumento para consumo del público está cerca. Es imposible sostener el precio si suben de esta forma los insumos", señaló.
El empresario manifestó, además, que la caída del volumen de producción y la mala calidad del trigo provocaron que el valor del harina para las panaderías se incremente en pocas semanas. "De todas formas, sabemos que en los silos queda disponible stock de la cosecha anterior, pero hay industriales que lo acopian y que especulan con los aumentos", consideró. "Es preocupante que debamos subir el precio de nuevo. Es un producto de primera necesidad y nosotros somos los que ponemos la cara ante los consumidores", añadió. A mediados de mayo, el kilo de pan pasó de costar $ 14 a $ 15. En enero, había sufrido el primer incremento del año, cuando pasó de $ 12 a $ 14. En lo que va 2013, ya subió $ 3. Sin embargo, en almacenes de barrio se puede adquirir a entre $ 9 a $ 11 el kilo, según la zona.
Véliz agregó que sumado al ajuste del harina, los panaderos deben afrontar otros costos fijos como los alquileres, las tarifas de los servicios y los salarios de los empleados. Según fuentes del sector, el trabajador de un local cobra, en promedio, $ 4.200 de sueldo mensual. Además, los empleadores deben afrontar las cargas sociales, que rondan los $ 2.000. Otro de los factores que preocupa a los empresario del sector es la proliferación de las panaderías ilegales. Según Véliz, en Tucumán hay alrededor de 1.000 locales que funcionan en condiciones irregulares.
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