La UCR prioriza el acuerdo firmado con el FAP

Una definición clara y precisa del senador radical José Cano. Nada más y nada menos que eso era lo que necesitaba, por estas horas, el Acuerdo Cívico y Social (ACyS) para que no se rompa, según coincidieron sus integrantes. Ayer a última hora, el titular del radicalismo local dio una señal: les dijo a los demás referentes opositores que priorizará que el Frente Amplio Progresista (FAP) siga integrando la alianza electoral. De esta manera, el PRO cuenta, ahora, con menos chances de sumarse al equipo opositor.

Ayer al mediodía, los tres partidos que componen el Frente Amplio Progresista (FAP) volvieron a rechazar que el PRO se sume al ACyS, ni siquiera como adherente. Y no sólo eso. El Partido Socialista, Libres del Sur y el MP3 habían amenazado con abandonar el acuerdo, rubricado el viernes, si es que la Unión Cívica Radical (UCR) decidía sumar al macrismo, como aliado o como adherente.

De manera preventiva y avizorando una inminente ruptura, los referentes del FAP, Oscar Gramajo (Socialismo), Federico Masso (Libres del Sur) y Rodolfo Burgos (MP3) habían comenzado a preparar toda la documentación para inscribir hoy o mañana antes de las 9, y por separado, al FAP en la Justicia Electoral Nacional (JEN). Si finalmente la UCR prioriza acordar con el FAP y deja a un lado al macrismo, la conformación del Acuerdo Cívico y Social suscrito por el radicalismo, el Socialismo, la Democracia Cristiana y Libres del Sur, y que lleva como adherentes a la Coalición Cívica-ARI, MP3 y al partido Perón de Enrique Romero, no se verá afectada.

Ayer al mediodía, los principales referentes que suscribieron el viernes la alianza electoral se reunieron en la sede de partidaria de la Coalición Cívica-ARI. Allí, el senador Cano no logró convencer al FAP de que apoyara la incorporación como adherente del PRO, que a su vez tiene previsto conformar una alianza con el partido Movimiento de Participación Ciudadana, que conduce el peronista disidente y ex diputado nacional José Ricardo Falú. Pero a la noche, Cano se encargó de enviar mensajes a las fuerzas políticas y confirmó que se volcaría por ratificar la continuidad del espacio progresista en el ACyS. Lo que habría dejado sin maniobra de acción a Cano fue la cláusula cuarta de la alianza partidaria, donde se establece que las adhesiones de nuevas fuerzas "deberán ser aprobadas por consenso de la mesa de conducción".

En la reunión, los representantes del FAP, pero sobre todo el Socialismo, plantearon que el espacio que conduce el ex gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, tiene un límite ideológico: el progresismo no puede avalar un acuerdo programático con fuerzas que representan al neoliberalismo. Este es el principal escollo -según precisaron los socialistas- que impide sumar al partido que conduce a nivel nacional el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. No obstante, en ese cónclave hubo tres dirigentes que alzaron la voz para que el PRO forme parte de la cruzada opositora: la concejala Sandra Manzone (Coalición Cívica-Ari), el legislador José Páez (Democracia Cristiana) y Romero (Perón).

Cuando finalizó el cónclave, los representantes de las distintas fuerzas opositoras hablaron con LA GACETA sobre el proceso de negociación que llevan a cabo. El socialista Gramajo fue uno de los más "duros" a la hora de fundamentar los porqués de proscribir al PRO en el acuerdo. "Nosotros pensamos que en el frente debe haber un acuerdo programático, donde se preserven los valores progresistas. Y en el PRO hacen flamear las banderas del liberalismo. El PRO es un límite y en Tucumán tiene el aditamento de figuras como Pablo Walter y Ernesto Padilla, que vienen del bussismo. Este un complemento no menor. Para nosotros es insalvable esa diferencia. Tenemos límites y son políticos", fustigó Gramajo.

Masso, de Libres del Sur, también apoyó el concepto de Gramajo. "Lo que quedó en la reunión es que si la UCR decide incorporar al PRO, el FAP rompe el acuerdo", aseguró el ex funcionario alperovichista.

Burgos, del MP3, también se manifestó en contra de que el macrismo integre la alianza, aunque fue menos directo que Masso y Gramajo. "Desde la primera reunión dejamos en claro que el PRO era un limitante objetivo. Por eso se plasmó ese mecanismo de consenso en el acuerdo. Esto no es una sorpresa. Esto no es una cuestión de voluntad, sino que responde al lineamiento de fuerzas políticas nacionales", planteó el abogado constitucionalista.

En tanto, la opositora Manzone ratificó su voluntad de que el macrismo se sume al acuerdo. "El PRO viene siendo opositor y no encuentro obstáculo para que no esté, ya que integró el Acuerdo Cívico en 2011 y la Mesa de Diálogo. No debe haber mezquindades. Me parece una locura que el FAP se vaya y también un error político que no esté el PRO", opinó la edil.

Consultado por este diario, Cano expresó: "somos respetuosos de la decisión que tomen los partidos. No hay que fragmentar a la oposición, que es lo que se juega en octubre. La convención de la UCR votó por unanimidad conformar un frente para enfrentar a un oficialismo que no tiene escrúpulos".

Mientras los firmantes del acuerdo debatían sobre el macrismo, el legislador y referente de ese partido, Alberto Colombres Garmendia, compartía un café y proyectos con el peronista José "Mellizo" Orellana (ver "Empanadas PRO").

"Empanadas PRO".- En estas horas de charlas, todos los teléfonos están abiertos. Y algunos diálogos terminan en una mesa de café. Esto ocurrió ayer, en una estación de servicio ubicada frente al parque 9 de Julio. Allí, el legislador peronista José Orellana, referente de Famaillá, "capital de la empanada", se reunió con su par macrista Alberto Colombres Garmendia, "para charlar de política y proyectos de ley". Y cotejaron encuestas del interior y de la capital. "Coincidimos en la preocupación por el avance de La Cámpora en organismos nacionales y locales", manifestó Colombres Garmendia. Por ahora, el macrista y el peronista no integrarán una lista conjunta, pese a que el PRO es mirado de reojo por algunos integrantes del Acuerdo Cívico y Social, y a que Orellana tiene el "pulgar hacia abajo" de la Nación para postularse a diputado. Mientras tanto, tomaron café.

Reencuentro de peronistas.- La incertidumbre respecto de una nueva reforma constitucional mantiene en vilo a los dirigentes. El sábado, en Bella Vista, el intendente Luis Espeche fue anfitrión de un mitin de referentes que integraron la Juventud Peronista en los '80. Entre los asistentes estuvieron los mellizos José (legislador) y Enrique Orellana (intendente de Famaillá). Los hermanos más famosos de la política tucumana comenzaron en los últimos meses a tomar distancia del alperovichismo. De hecho, la próxima cita de este sector del peronismo de la "vieja guardia" será el 8 de julio en la "capital de la empanada".

Blanco encabezará el Frente de Izquierda.- El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), integrado por el Partido Obrero (PO), por el Partido de los Trabajadores Socialistas y por Izquierda Socialista ratificó ayer que presentará candidatos en todas las provincias, incluida Tucumán. Aquí, la lista del FIT estará encabezada por el ex convencional constituyente del PO, Daniel Blanco (foto). "El FIT presentará una alternativa de los trabajadores frente al agotamiento del kirchnerismo, y en las antípodas de una oposición que gobernó con la Alianza y con el menemismo", afirmó Blanco.

Dos alianzas inscriptas.- Dos frentes se inscribieron hasta ayer en la Justicia Electoral Nacional. El primero fue Alternativa Popular (Pueblo Unido, Movimiento Socialista de los Trabajadores, Partido Comunista Revolucionario y Partido Comunista, regional Tucumán). Por la tarde se anotó el oficialista Frente para la Victoria (PJ, Frente Grande, Partido de la Victoria, Acuerdo Federal y Kolina). El plazo vence mañana a las 9.