"Fue imaginada como un ámbito exclusivamente residencial"

La avenida Mate de Luna con sus chalets californianos adquirió un perfil característico a fuerza de medidas oficiales que impulsaban la construcción de un determinado tipo de vivienda. La arquitecta Ana Chiarello, docente de la UNT y coautora del trabajo "La avenida Mate de Luna 1896-1950", junto con Daniela Moreno, indagó sobre la historia de la avenida que divide a la ciudad en dos partes.

"Desde que fue creada por el intendente Zenón Santillán en 1896, la avenida Mate de Luna fue imaginada como un ámbito exclusivamente residencial de expansión de la ciudad en un espacio integrado con la naturaleza, el verde y la montaña como telón de fondo. De hecho, en el tramo comprendido entre las avenidas Mitre y Ejército del Norte, se ubicaban ya grandes espacios públicos verdes, como el criadero de plantas (hoy sector este del parque Avellaneda, recientemente recortado por la apertura de la Lucas Córdoba) y el jardín zoológico, ubicados en terrenos al norte de la avenida. Ambos se transformaron en 1928 en el parque Avellaneda", explica la docente Chiarello.

"Las primeras normativas la proyectaban como un sector de 'ciudad jardín' de acuerdo al modelo que años antes había ideado el urbanista inglés Ebenezer Howard, y al que siguieron en su conformación la mayoría de los suburbios del mundo: casitas aisladas rodeadas de verde. En la primera ordenanza que reglamentaba la avenida se preveía un tipo de chalet inglés semiexento con un retiro en el frente de 5 metros. Este retiro logró perdurar muchos años, pero no así la prohibición de unir las casas en los laterales", puntualiza la especialista, explicando el porqué de la relativa uniformidad de las construcciones.

"Años después, en 1941, se insistía con mayor éxito en reglamentar para la zona un tipo de casita pintoresca que debía ubicarse siempre dejando un antejardín. El tipo de vivienda era el llamado chalet californiano, un tipo de arquitectura neocolonial que ya se había implementado en el sector (fachada del Cementerio del Oeste, la Pileta, el hoy jardín de infantes -antigua Confitería del parque-). Durante muchos años, la arquitectura neocolonial caracterizó a la avenida y aún hoy puede advertirse la perduración de algunas casas de este estilo", finaliza.