12 Junio 2013
EL CAIRO.- Un atacante suicida causó la muerte de 14 personas y heridas a 31 en pleno centro de Damasco al volarse por los aires frente a una comisaría en la plaza de Al Mardsh, y pocos minutos después estalló en el mismo lugar una bomba. El doble atentado se produjo muy cerca del edificio central donde se entregan los pasaportes. Según los medios estatales, las dos bombas fueron activadas por suicidas. En el mismo barrio explotó el 30 de abril un coche bomba y causó 13 muertos. En un suburbio del este de Damasco tropas del gobierno masacraron al parecer a 24 personas, entre ellas varios civiles.
El embajador ruso en Damasco se encontró ayer a la noche con representantes de la llamada oposición moderada. Como condición para participar en la conferencia de paz planeada por Rusia y Estados Unidos en Ginebra, los miembros del Comité de Coordinación Nacional pusieron como condición una retirada de "todos los hombres armados extranjeros de Siria". Con ello se refieren a la milicia chiita libanesa Hizbollah, que lucha del lado del presidente Bashar Al Assad, así como a los "guerreros de Dios" que luchan junto a los rebeldes. La oposición en el exilio había informado antes que no negociará en tanto los milicianos de Hizbollah se encuentren en el país. La guerra civil se cobró la vida de unas 90.000 personas, según informes de la ONU. (DPA)
El embajador ruso en Damasco se encontró ayer a la noche con representantes de la llamada oposición moderada. Como condición para participar en la conferencia de paz planeada por Rusia y Estados Unidos en Ginebra, los miembros del Comité de Coordinación Nacional pusieron como condición una retirada de "todos los hombres armados extranjeros de Siria". Con ello se refieren a la milicia chiita libanesa Hizbollah, que lucha del lado del presidente Bashar Al Assad, así como a los "guerreros de Dios" que luchan junto a los rebeldes. La oposición en el exilio había informado antes que no negociará en tanto los milicianos de Hizbollah se encuentren en el país. La guerra civil se cobró la vida de unas 90.000 personas, según informes de la ONU. (DPA)
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