12 Junio 2013
REUTERS
La policía antidisturbios de Turquía se volvió a enfrentar a miles de manifestantes en la Plaza Taksim de Estambul. La protesta desafió la petición del primer ministro Tayyip Erdogan para que despejen la zona y pongan fin a 10 días de protestas. La Policía disparó gases lacrimógenos contra la multitud. Entre la movilización había personas vestidas con trajes de oficina junto a jóvenes enmascarados que habían protagonizado escaramuzas durante todo el día de ayer. Tras la represión, se dispersaron por calles laterales y hoteles cercanos. Cañones de agua barrieron la plaza. En las refriegas, uno de los manifestantes se prendió fuego al tratar de lanzar una bomba molotov contra la Policía, que le arrojó un chorro de agua para salvarlo de las quemaduras.