11 Junio 2013
BAGDAD.- Una ola de ataques con coches bomba sacudió el centro y norte de Irak, mató al menos 62 personas y provocó heridas a 190, agravando el peor brote de violencia religiosa en años. El ataque más mortífero ocurrió en Mosul, a 400 km al norte de Bagdad, donde el estallido de cuatro coches bomba en rápida sucesión sacudió la ciudad. Dos de los autos eran conducidos por suicidas. Los atentados mataron 25 personas y causaron heridas a 80, la mayor parte fuerzas de seguridad. La violencia en Irak se halla en niveles récord desde 2008. El derramamiento de sangre sigue a meses de protestas de la minoritaria comunidad árabe sunnita iraquí contra el gobierno chiita y genera temores a otra ola incontrolable de violencia como la que ya desangró a la nación en 2006 y 2007. La situación se ve exacerbada por la guerra en la vecina Siria, que también enfrenta a sunnitas, en la oposición, y a chiitas o alawitas, en el gobierno, y que ya dejó más de 70.000 muertos desde 2011, según la ONU. (Télam)
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