Con un llanto pateó el tablero y los meses, años, de preparativos se fueron por la borda. Pero de la mejor y de la más feliz manera. Ayer, Priscila Jazmín Campos se coló por la ventana y fue la primera bebé nacida en el Hospital Eva Perón, ganándole la carrera a las dos cesáreas prolijamente programadas para que el primer día marchara como un relojito. Llegó a las 8.20 en el vientre de su mamá, Rita Campos, y a las 8.25 ya se escuchaban los aplausos y los lloriqueos en la sala de parto. La beba no era la única que lloraba.
5.30
POR AHÍ NO HAS DE PASAR
Brenda Lobo fue la primera empleada en llegar al radiante edificio ubicado en Banda del Río Salí. Arribó en su moto, emponchada hasta los dientes por el frío de la madrugada. En el portón de acceso la detuvo Roque Villafañe, un ex policía del servicio penitenciario ahora empleado de una agencia de seguridad privada. "Señorita no puede pasar", la paró en seco. "Soy empleada del hospital, del quirófano", explicó. Pero no sirvió de nada. "Va a tener que volver a las 6.30 porque no podemos entrar al edificio. Le pedimos disculpas, pero recién nos estamos organizando. Vaya y vuelva, y no se olvide de traer el candado de la moto". Brenda pensó que dormir una horita más no estaría nada mal.
6.00
QUE COMIENCE LA FUNCIÓN
Las puertas del portón se abrieron a las 6 y enfermeros, médicos y personal de maestranza entraron en tropel. Rápidamente, la playa de estacionamiento se pobló de motos y autos. Alguien se quejó de que no hubiera un solo árbol para dar sombra a los vehículos, pero la alegría y la energía del estreno seguían intactas, tanto que parecía el primer día de clases en una escuela recién inaugurada. Sonia Chazarreta, encargada de la Sala de Internación Abreviada reunió por primera vez a parte de su equipo (en total son 32 enfermeros que atenderán a pacientes internados durante un máximo de 12 horas).
"Es un desafío enorme armar de cero un servicio. Ya me tocó inaugurar la nueva guardia del Padilla, pero nunca un hospital entero", confiesa la licenciada en enfermería, quien lleva 20 años deambulado por los pasillos de los centros de salud públicos. Esperaba que el primer día no se repitiera lo que le tocó en su debut en el Padilla: "llegó un hombre accidentado, ya muerto, con una bolsa en la cabeza. Cuando se la sacamos, no podía creer lo que veía, pero ahí no hay tiempo para perder. La gente piensa que perdemos la sensibilidad; lo que sucede en realidad es que pesa más la necesidad de otro paciente, entonces no queda más que tragar saliva y continuar"...
7.30
SERÁ VARÓN, SERÁ MUJER
Afuera del hospital, miembros de cooperativas de trabajo se encargaban de limpiar los restos de la fiesta inaugural que había tuvo jueves. Banderines, papeles, nombres de políticos de aquí y de allá alfombraban el cemento. Demoraron hasta el mediodía para terminar de limpiar el acceso. Calavera no chilla, dicen.
Después de la presidenta, Cristina Fernández -que visitó nuestra provincia el jueves para inaugurar el Eva Perón- la segunda persona más esperada era Lorena Décima, la mamá que estrenaría el quirófano con la primera cesárea programada. Llegó derivada de la Maternidad. Todos, guardias, enfermeros y médicos, esperaban su llegada. Se hicieron apuestas (¿será mujer o varón?). "Tiene que ser mujer, porque la directora del hospital es mujer, el nombre del nosocomio es de mujer y la presidenta es mujer", bromeó Elizabeth Ávila, la directora, sabiendo de antemano el sexo del bebé que se aproximaba al mundo desde el Este de Tucumán.
De la ambulancia se bajaron no una sino dos futuras mamás. Lo hicieron caminando y sonriendo como si estuvieran a punto de entrar a un escenario. Adentro del hospital las esperaban buena parte del personal, el ministro de Salud, Pablo Yedlin, y la prensa. Se iba a llamar Luna Xiomara, pero a partir de una sugerencia de la directora del hospital, sobre la marcha la mamá introdujo un cambio. "Se va a llamar Luna Xiomara Eva, porque va a ser la primera bebé nacida en este hospital", explicó la mamá mientras la identificaban. Se la veía tranquila ("por fuera"), y casi con la misma ansiedad que el resto del hospital. Luna Xiomara Eva sería un poco hija de todo el personal.
8.30
SI QUERÉS VER REÍR A LOS DIOSES
Lorena estaba lista en el quirófano para recibir a su tercera hija, ya famosa antes de nacer. En el primer piso, el equipo de cirugía alzaba el bisturí en el mismo momento en que el guardia Máximo Gómez encendía su handy para comunicar la primera emergencia de la mañana, y de la historia del Hospital del Este. Rita Campos, de 18 años y mamá primeriza, entró a la Sala de Parto a las 8.20, "con dilatación completa en primer plano, con membranas íntegras", según la explicación de la médica que la asistió.
En pocas palabras, Rita estaba pariendo de manera inminente, pero no había roto bolsa.
A las 8.25 se escuchó el llanto. No fue un funcionario ni fue una cinta: fue la abuela Julia del Carmen Carrizo la que cortó el cordón que unía a Priscila Jazmín con su mamá y así quedaba inaugurado, por fin, el hospital anunciado hacía una década.
La doctora Graciela Sánchez calcula que habrá traído al mundo más de 500 niños. Pero esta vez lloró, no sólo porque le ganaron la carrera al quirófano (ella es una de las que sueña con un parto más humanizado), sino porque los meses de preparativos llegaban a su término. "Estoy muy emocionada, es todo muy nuevo, es todo muy hermoso. Estoy feliz de que esto comience tan bien. Les pido perdón". La doctora, que todavía no es madre, no podría seguir hablando.
POR LOS PASILLOS
- Estreno agitado.- En total se realizaron cuatro partos en el Hospital del Este en el día de su debut (tres mujeres y un varón). Dos fueron cesáreas programadas y dos fueron alumbramientos normales (uno de emergencia y el otro con más tiempo de preparación). Fue un estreno más que agitado. "Eso comprueba que la primera necesidad del Este rera un hospital materno infantil, por eso no le dimos un perfil general", explicó Elizabeth Ávila, la directora. El Hospital del Este tiene como misión reducir hasta un 50% (como máximo) los partos de la Maternidad, donde se producen 10.000 nacimientos anuales.
- Visitas oficiales.- Ayer a las 8 llegó el ministro de Salud, Pablo Yedlin, al Hospital del Este a presenciar la primera cesárea. Estuvo más de una hora, luego se retiró y volvió cerca de las 10.40 acompañando al Gobernador, José Alperovich. Les regalaron coches a las cuatro mamás.
- No sólo partos.- Además de los cuatro partos, ayer se internó a un nene de tres años que ingresó con vómito y un cuadro de desnutrición. También hubo consultas en consultorios externos (foto) y en los servicios de diagnóstico por imágenes.
- Doná sangre.- El Hospital del Este recibe donaciones de sangre de lunes a viernes de 8 a 14. No es necesario ir en ayuno, solamente no consumir alimentos grasos.
LO QUE TENÉS QUE SABER DEL HOSPITAL
¿Por qué es materno infantil?
El Hospital Eva Perón, al menos por ahora, será materno infantil por ser esta la primera necesidad del área. Atenderá a mujeres y a niños de 0 a 16 años.
¿Cuál es la población del Este?
La directora, Elizabeth Ávila, informó que 300 mil personas habitan el Este tucumano. Por año hay 5.700 partos, que antes debían hacerse en la capital.
¿Cómo me atiendo en el hospital?
Para hacerse atender en el Hospital Eva Perón es indispensable contar con una derivación del CAPS más cercano a tu domicilio, informaban ayer los guardias.
¿Atenderán otras emergencias?
La guardia del Eva Perón comienza a funcionar el lunes. Atenderá urgencias obstétricas y pediátricas. En el resto de los casos brindará sólo primeros auxilios.