06 Junio 2013
LA PELOTA ES MÍA. Matías Ballini, que regresó ayer al primer equipo tras cumplir una fecha de suspensión, cubre el balón ante la llegada de dos rivales del local. FOTO DE MARCELO RUIZ (ESPECIAL PARA LA GACETA)
MENDOZA, (Nicolás Iriarte, enviado especial de LG Deportiva).- Cuando los jugadores esperaban el micro para retirarse, las puertas del vestuario se abrieron para escuchar la palabra de Ricardo Rodríguez. El escenario era extraño y no sólo por el acceso a un lugar generalmente restringido: Víctor Piriz Alvez, jugador de "RR" en Defensa, charlaba con Heraldo Rodríguez, con quien se ponía al día, y Cristian Lucchetti, que acompañó al plantel.
El delantero fue nombrado por todos los "decanos" a la hora de comentar la jugada del gol, en la que supuestamente le cometió falta a Ezequiel Cacace. "Me empujaron a la altura de la cadera y eso hizo que me caiga. Estoy muy caliente. Tenía la pelota en mis manos y el árbitro me dijo que choqué con un compañero mío, pero ese jugador nunca estuvo atrás", se descargó el arquero.
El entrenador (¡con Piriz Alves atrás suyo!) también criticó la decisión de Alejandro Castro. "Nos pareció que era foul, foul claro, pero no lo cobró", dijo Rodríguez, que también tuvo autocrítica. "No generamos juego ni creamos situaciones. La pelota se dividió", agregó mientras "Laucha", que le dio una palmada de aliento a Cacace, seguía en el vestuario.
El arquero tampoco se quedó sólo con esa jugada: "no hay tiempo para lamentarse, había sido un partido parejo, pero ya está".
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