El Pontífice ha recordado que hoy se celebra el Día Mundial del Medioambiente, que invita "a contrarrestar el desperdicio de alimentos y a mejorar su distribución en el mundo". "Dios confió al hombre y a la mujer el cultivo y cuidado de la tierra, para que todos pudieran habitar en ella, pero el egoísmo y la cultura del desperdicio han conducido a desechar a las personas más débiles y necesitadas", ha dicho.
En esta línea, el Pontífice ha precisado que "más aún, en muchas partes del mundo, pese al hambre y la desnutrición existentes, se desechan los alimentos", consignó la agencia EFE.
Asimismo, Francisco ha recordado el relato evangélico de la multiplicación de los panes en el que "Jesús da de comer a la multitud con cinco panes y dos peces, y ha apuntado que "cuando la comida se comparte de modo justo, nadie carece de lo necesario" ya que "la ecología humana y la ecología medioambiental son inseparables".
Además, el Papa ha asegurado que el hombre no cuida el medioambiente y que esta crisis ambiental, del hombre, es una crisis de la persona, "la persona hoy está en peligro". Igualmente, ha reiterado que "la causa del problema no es superficial", no es "sólo económica sino ética y antropológica" porque "el dinero manda", por lo que ha animado a "cuidar la tierra no el dinero".
En su saludo a los peregrinos de lengua española se ha detenido en particular a los grupos provenientes de España, Colombia, Uruguay, Argentina, México y los demás países latinoamericanos y les ha invitado a "respetar y cuidar la creación, a prestar atención y cuidado a todos y a contrarrestar "la cultura del desperdicio" y del desecho para promover una cultura de la solidaridad y del encuentro".