"Copito de Nieve" fue fruto del incesto

El incesto causó el albinismo de "Copito de Nieve", el único gorila blanco que se ha conocido en el mundo y que durante casi cuatro décadas, hasta su muerte en 2003, fue el emblema del zoológico de Barcelona. Según una investigación publicada en la revista "BMC Genomics", el parentesco cercano entre los progenitores del gorila está detrás de su albinismo.

Los padres del animal compartían un 12% de consanguineidad, lo que signica que seguramente fueron tío y sobrina, aunque los científicos no descartan que pudieran haber sido medio hermanos o abuelo y nieta.

Esta investigación abre la posibilidad de crear un nuevo gorila albino, basta con detectar la mutación del gen aislado en dos gorilas y cruzarlos. Las posibilidades de que salga albino son del 25%. Claro que hay implicaciones éticas de hacer algo semejante.

El albinismo hizo sufrir a "Copito". El gorila, de ojos azules y piel rosada, padecía fotofobia y agudeza visual reducida. Su falta de pigmentación le provocó cáncer de piel. El 24 de noviembre de 2003 se lo sometió a eutanasia para evitarle mayores sufrimientos que los que ya había padecido, entre estos tres operaciones.

"Copito de Nieve" llegó a Barcelona el 1 de noviembre de 1966. Además de su albinismo, que fascinó tanto a los científicos como al público, traía consigo una historia trágica. Había sido encontrado en la selva, agarrado entre los brazos de su madre muerta. Un grupo de cazadores había abatido a tiros a un grupo de gorilas, pero el pequeño animal blanco se mantenía vivo.

Cuatro días después, los captores lo vendieron al primatólogo Jordi Sabater Pi, director de un centro de experimentación zoológica. Pi no creyó que el animal pudiera sobrevivir, pero lo hizo. Creció hasta llegar a los 163 centímetros y llegó a pesar 180 kilos.

Durante la vida de "Copito" en Barcelona se intentó infructuosamente que tuviese un gorila albino como descendencia. En total, con sus tres compañeras tuvo 21 hijos, todos negros como el carbón.