03 Junio 2013
RESTOS DE MISILES. Rebeldes muestran el material usado por el Ejército sirio. REUTERS
BEIRUT/EL CAIRO.- Varios combatientes murieron en un enfrentamiento nocturno entre milicianos de Hezbollah y fuerzas rebeles sirias en el este de Líbano, cerca de la frontera con Siria, informaron ayer fuentes de seguridad libanesas.
En ese país, precisaron que 15 personas murieron en los enfrentamientos en la población de Baalbek, en el este del Valle de Bekaa, pero la cifra exacta no estará clara hasta que puedan recuperarse los cadáveres de la zona, distante 2 km de la frontera.
En tanto, un grupo de insurgentes armados aseguró ayer haber matado a 27 miembros del grupo chiíta libanés Hezbollah, en la ciudad de Al Quseir, una ciudad estratégica tanto para los miembros del Gobierno de Bashar al Assad como para los insurgentes armados, ya que une Damasco con la Costa Mediterránea, de mayoría alauí, secta a la que pertenece el presidente sirio. Por otro lado, Al Quseir conecta al Líbano con la ciudad de Homs y permite a los insurgentes el abastecimiento de armas.
Fuentes oficiales citadas por la agencia siria de noticias, Sana, informaron que durante los combates para retomar el control de la ruta que une la ciudad de Homs con la capital, Damasco, hubo enfrentamientos en los que murieron algunos insurgentes, aunque no precisaron un número. Apuntaron que los opositores abatidos, aterrorizaban a los ciudadanos que circulaban por esa ruta, y que se incautaron armas.
Por su lado, la ONU denunció ayer que en Al Quseir hay miles de civiles que están atrapados y que alrededor de 1.500 personas necesitan salir de la ciudad para recibir atención médica. (Reuters-DPA)
En ese país, precisaron que 15 personas murieron en los enfrentamientos en la población de Baalbek, en el este del Valle de Bekaa, pero la cifra exacta no estará clara hasta que puedan recuperarse los cadáveres de la zona, distante 2 km de la frontera.
En tanto, un grupo de insurgentes armados aseguró ayer haber matado a 27 miembros del grupo chiíta libanés Hezbollah, en la ciudad de Al Quseir, una ciudad estratégica tanto para los miembros del Gobierno de Bashar al Assad como para los insurgentes armados, ya que une Damasco con la Costa Mediterránea, de mayoría alauí, secta a la que pertenece el presidente sirio. Por otro lado, Al Quseir conecta al Líbano con la ciudad de Homs y permite a los insurgentes el abastecimiento de armas.
Fuentes oficiales citadas por la agencia siria de noticias, Sana, informaron que durante los combates para retomar el control de la ruta que une la ciudad de Homs con la capital, Damasco, hubo enfrentamientos en los que murieron algunos insurgentes, aunque no precisaron un número. Apuntaron que los opositores abatidos, aterrorizaban a los ciudadanos que circulaban por esa ruta, y que se incautaron armas.
Por su lado, la ONU denunció ayer que en Al Quseir hay miles de civiles que están atrapados y que alrededor de 1.500 personas necesitan salir de la ciudad para recibir atención médica. (Reuters-DPA)
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