02 Junio 2013
Descubrieron a una psicóloga trucha con nombre falso, que atendía pacientes desde hace 13 años
La Policía allanó el supuesto consultorio, ubicado en avenida Sarmiento al 1.200, y secuestró tarjetas "profesionales", recetarios y sellos. La mujer se identificaba como Anna Inés Feler. Pero su nombre no figura en el colegio de Prefesionales y la fiscala Giannoni determinó que ocultaba la verdadera identidad
"CONSULTORIO". Los pacientes subían cinco escalones para tocar el portero eléctrico en avenida Sarmiento al 1.200. LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ARAOZ
Una estafa permitió que una mujer descubriera a una falsa psicóloga, quien habría ejercido con un nombre falso la profesión desde hace 13 años. La profesional trucha quedó imputada por varios delitos.
Eran varios los problemas que tenía la denunciante. No estaba bien con su pareja y su hijo tiene un retraso madurativo, por lo que en la escuela le habían sugerido que buscara la ayuda de un profesional. Una amiga le recomendó a una psicóloga con quien se atendía desde hacía varios años.
La víctima acordó su primera cita con Anna Inés Feler. La supuesta psicóloga la citó a su consultorio, ubicado en avenida Sarmiento 1.275. En una de las sesiones, la paciente le contó que estaban por desalojarla de su vivienda.
Feler, como figuraba en las tarjetas y en los recetarios que le había entregado a la mujer, dijo que era amiga del titular del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Gustavo Durán, y que podría conseguirle una casa. Más tarde le cobró $ 10.000 para poder iniciar los trámites. Desde ese día, la paciente no pudo volver a contactarla.
En el Colegio
La paciente fue hasta la sede del IPV y comprobó que no había ningún trámite iniciado a su nombre. Tampoco nadie conocía a Feler. Por eso, el 2 de mayo denunció en la sección Defraudación y Estafas de la Policía lo que había sucedido.
También se dirigió hasta el Colegio de Psicólogos. Les mostró la tarjeta que le había entregado la falsa profesional y le respondieron que no había ninguna persona matriculada con ese apellido. Incluso, el número de registro que figuraba en la tarjeta (1421) correspondía al psicólogo Jorge Gustavo Haurigot Posse.
El 8 de mayo, la fiscala de Instrucción Adriana Giannoni dispuso que se realizara un allanamiento en el departamento A del edificio de avenida Sarmiento 1.275, en la planta baja, donde funcionaba el consultorio. Los policías secuestraron computadoras, recetarios con el membrete de la supuesta profesional y tarjetas de presentación, entre otros elementos.
En la puerta del edificio había un cartel que anunciaba que se trataba de un consultorio, que fue arrancado luego del allanamiento, según comentaron fuentes de la investigación. Sin embargo, quedó registrado a través de las fotos que había tomado antes del allanamiento el personal de Defraudación y Estafas.
Tanto la denunciante como varios vecinos declararon en la Justicia que el movimiento de pacientes era incesante. La mujer que habría sido estafada contó que siempre tuvo que esperar que otra persona terminara la consulta para poder ser atendida.
Los investigadores también buscaron en internet datos de la falsa profesional. La supuesta psicóloga había creado blogs y páginas de Facebook que ya fueron cerradas. Allí se presentaba como titular del "Centro Integral de Salud Mental Feler y Asociados".
Con otro nombre
Al día siguiente del allanamiento, la falsa psicóloga se presentó en tribunales, pero dijo llamarse Inés Jesús Barros y que era la dueña del departamento allanado. Su imagen y las fotografías que estaban en internet eran similares. En un primer momento habría dicho que no conocía a la denunciante, pero más tarde habría manifestado que la mujer la acosaba sexualmente, según comentaron fuentes tribunalicias.
La fiscala solicitó la detención de la falsa psicóloga, pero el juez de Instrucción Alejandro Tomas lo denegó, ya que los delitos por los que está acusada (estafa, usurpación de títulos y honores y ejercicio ilegal de la medicina) son excarcelables.
Esta semana, la amiga de la denunciante que le había recomendado a la psicóloga declaró en la Justicia y detalló que había comenzado una terapia con Anna Feler en 2000, y que durante este tiempo mantuvo, durante diversos períodos, las sesiones.
La Justicia investigará si la falsa psicóloga prescribía medicamentos, tal como consta en algunos de los recetarios secuestrados. Incluso, habría trabajado regularmente con una farmacia ubicada en barrio Sur. El miércoles, la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Tucumán informó a la fiscala que en los registros no consta ninguna egresada con el nombre Anna Inés Feler.
Eran varios los problemas que tenía la denunciante. No estaba bien con su pareja y su hijo tiene un retraso madurativo, por lo que en la escuela le habían sugerido que buscara la ayuda de un profesional. Una amiga le recomendó a una psicóloga con quien se atendía desde hacía varios años.
La víctima acordó su primera cita con Anna Inés Feler. La supuesta psicóloga la citó a su consultorio, ubicado en avenida Sarmiento 1.275. En una de las sesiones, la paciente le contó que estaban por desalojarla de su vivienda.
Feler, como figuraba en las tarjetas y en los recetarios que le había entregado a la mujer, dijo que era amiga del titular del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Gustavo Durán, y que podría conseguirle una casa. Más tarde le cobró $ 10.000 para poder iniciar los trámites. Desde ese día, la paciente no pudo volver a contactarla.
En el Colegio
La paciente fue hasta la sede del IPV y comprobó que no había ningún trámite iniciado a su nombre. Tampoco nadie conocía a Feler. Por eso, el 2 de mayo denunció en la sección Defraudación y Estafas de la Policía lo que había sucedido.
También se dirigió hasta el Colegio de Psicólogos. Les mostró la tarjeta que le había entregado la falsa profesional y le respondieron que no había ninguna persona matriculada con ese apellido. Incluso, el número de registro que figuraba en la tarjeta (1421) correspondía al psicólogo Jorge Gustavo Haurigot Posse.
El 8 de mayo, la fiscala de Instrucción Adriana Giannoni dispuso que se realizara un allanamiento en el departamento A del edificio de avenida Sarmiento 1.275, en la planta baja, donde funcionaba el consultorio. Los policías secuestraron computadoras, recetarios con el membrete de la supuesta profesional y tarjetas de presentación, entre otros elementos.
En la puerta del edificio había un cartel que anunciaba que se trataba de un consultorio, que fue arrancado luego del allanamiento, según comentaron fuentes de la investigación. Sin embargo, quedó registrado a través de las fotos que había tomado antes del allanamiento el personal de Defraudación y Estafas.
Tanto la denunciante como varios vecinos declararon en la Justicia que el movimiento de pacientes era incesante. La mujer que habría sido estafada contó que siempre tuvo que esperar que otra persona terminara la consulta para poder ser atendida.
Los investigadores también buscaron en internet datos de la falsa profesional. La supuesta psicóloga había creado blogs y páginas de Facebook que ya fueron cerradas. Allí se presentaba como titular del "Centro Integral de Salud Mental Feler y Asociados".
Con otro nombre
Al día siguiente del allanamiento, la falsa psicóloga se presentó en tribunales, pero dijo llamarse Inés Jesús Barros y que era la dueña del departamento allanado. Su imagen y las fotografías que estaban en internet eran similares. En un primer momento habría dicho que no conocía a la denunciante, pero más tarde habría manifestado que la mujer la acosaba sexualmente, según comentaron fuentes tribunalicias.
La fiscala solicitó la detención de la falsa psicóloga, pero el juez de Instrucción Alejandro Tomas lo denegó, ya que los delitos por los que está acusada (estafa, usurpación de títulos y honores y ejercicio ilegal de la medicina) son excarcelables.
Esta semana, la amiga de la denunciante que le había recomendado a la psicóloga declaró en la Justicia y detalló que había comenzado una terapia con Anna Feler en 2000, y que durante este tiempo mantuvo, durante diversos períodos, las sesiones.
La Justicia investigará si la falsa psicóloga prescribía medicamentos, tal como consta en algunos de los recetarios secuestrados. Incluso, habría trabajado regularmente con una farmacia ubicada en barrio Sur. El miércoles, la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Tucumán informó a la fiscala que en los registros no consta ninguna egresada con el nombre Anna Inés Feler.