"Tanque" lleno

Fueron cuatro minutos de redención. Jamás antes, desde la llegada de Carlos Roldán, había tenido siquiera uno. La relatividad hace lo suyo y por eso aquellos 300 segundos con los dos pies entre el rectángulo de La Ciudadela valieron tanto para Luis Silba. "Sí, jugué poquito, pero como digo siempre: lo importante es estar. Aunque si a uno le toca entrar, mejor" dice el "Tanque" sobre su presencia contra Libertad. Y hoy, como él dice, debe ser "mejor" nomás, porque está a las puertas de jugar de entrada el partido clave contra San Jorge.

"Estoy preparado para reemplazar a Balvorín, con todo lo que implica..". Bueno, al goleador lo menciona él; la pregunta es obvia ¿Qué se puede imitar entonces de Gustavo? "Nooo, imposible compararme con Balvorín, es un jugador muy importante para nosotros. La verdad que no puedo compararme con él..." La hizo simple Luisito, dejando bien parados a todos. Sigue por él: "estoy tranquilo para jugar y hacerlo de la mejor manera. Para que el equipo pueda ganar y que todos estemos bien mañana, luego de sacar un buen resultado hoy".

Siempre es bueno entrar en los planes del DT, aclara el hombre que pudo jugar con Roldán recién el lunes. El delantero se bancó su condición: hasta ahí no había tenido ni chances para mostrarse. Fue al banco en el último partido de la primera fase del torneo, vs Guaraní Franco, cuando el equipo ya tenía asegurada la estadía en el Undecagonal y se presentó en Misiones con muchos pibes. Y él no le tocó entrar... Sumaba, para mal, que lo suyo se daba en un plantel donde la gran mayoría tuvo al menos un par de minutos para demostrar.

Aunque no es momento de lamentos. Al contrario. A Luis le brillan los ojos.

-Con cinco minutos la otra vez estuviste muy cerca, con 90 entonces tenés que marcar - "Ojalá. Estoy preparado para eso. Y todo el equipo también, porque tuvo una buena semanita. Siempre al que le toca jugar lo va a hacer de la mejor manera porque todos están capacitados para estar entre los 11" dice el "Tanque", que se volvió un incansable remador de estas cuestiones.

En el último partido, el delantero reemplazó al goleador desgarrado en tiempo cumplido y entró hecho una furia. Encaró, buscó, hasta se ganó una amarilla por cortar el avance enemigo, y cuando al 1-1 ya le faltaba el pitazo final, alzó una contra a pura velocidad. Fresquito él, salió airoso de quien intentó frenarlo. El "Tanque" gambeteó hasta el área pero su tiro murió en los pies que despejaron su hambre de gol al cielo. "La verdad que en esa pude marcar. Después 'Facu' (Ermini) me dijo que estaba solo a la derecha esperando el pase. Pero no, no lo vi", reconoció Silba. ¿El motivo? Ya estaba más que claro, pero él le puso voz: "en realidad siempre tuve el arco en la cabeza así que bueno, hice lo que hice".

Y para hoy pinta igual. Aunque habla de concepciones. "Mi característica es de 9 de área, tratando de ayudar al equipo, corriendo, y bueno, si es posible, meter el gol. Eso sería completo". ¿Sería revancha? "Sí, el 9 vive del gol pero si puede ayudar al equipo mucho mejor todavía. Tengo ese concepto".

El "Tanque" va de arranque con Gustavo Ibáñez (relegaron a Lucas Chacana y Ermini) y ya anticipa que conocimiento hay de sobra. "Sí, sí, con el 'Ratón' me entiendo. Aparte, me llevo muy bien". La esperanza de gol vivirá en sus pies en un duelo picante, especial y vital para el futuro lejano e inmediato de La Ciudadela. Y él será "Tanque" lleno, chocho.