Más violencia, menos fútbol

Un pequeño déjà vu para Atlético, un lugar común para el fútbol argentino. El plantel de Independiente Rivadavia y un dirigente fueron agredidos en medio de su entrenamiento por 100 barras que ingresaron impunemente al estadio y al vestuario local del equipo, tal como había pasado en la fecha 30 ante Huracán. Por el salvaje ataque, el encuentro entre mendocinos y tucumanos que debía jugarse mañana fue suspendido y reprogramado para el miércoles, a las 15, sin público.

Los más perjudicados fueron el jugador Pablo Caballero y Eduardo Carbini, vicepresidente del club. El directivo contó que el delantero sufrió un profundo corte en su pierna derecha producto de un corte por un hierro con el que pegaron los delincuentes. El mismo Caballero relató cómo fue una de las peores tardes de su vida. "Al primero que atacaron fue a Josué Ayala (arquero) y luego tuvimos que defenderlo. Era verdaderamente una guerra", declaró el jugador en el programa Indirecto de la cadena TyC Sports donde también confesó que recibió junto a Cristian Fabbiani amenazas vía mensajes de texto. "Vivo a tres cuadras del club y temo por mi vida", agregó compungido.

El diario "Los Andes", informó que además de los hierros y destrozos a los autos, los barras activaron bombas molotov en el estacionamiento y portaban armas de fuego. Además, allí, el Jefe de Policía Ángel Fozzatti reconoció que el entrenamiento estaba siendo vigilado por un patrullero pero que este debió llevarse dos personas que intentaron ingresar sin identificarse y cuando la zona quedó liberada, los violentos actuaron con tiempo y espacio.

A esta altura, cuando la información sobre estos hechos iba llegando, la suspensión del partido que debía jugarse mañana ya había sido pedida por los mendocinos y estaba al caer. "Estos jugadores no van a salir a jugar el domingo, mañana viajo a Mendoza a primera hora para hablar con el plantel", dijo antes de la confirmación el secretario de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), Sergio Marchi.

El "decano", que debía viajar ayer a las 20 (y no a las 22 por el paro de UTA) estaba al tanto y debió cancelar todo. El partido se jugará a puertas cerradas, una solución que, por más que es habitual, no parece garantizar mucho.

Jugadores "decanos" llamaron a la cordura

Esta vez les pasó a otros, pero los jugadores de Atlético saben que algún día puede tocarles a ellos. Por eso, apenas se conoció la suspensión del partido contra Independiente Rivadavia, algunos se solidarizaron con sus colegas y manifestaron su enérgico repudio a través de Twitter.

"Ya le pasó a Huracán. Basta. ¿Se suspende sólo un partido? El fútbol se tiene que suspender, están esperando que maten un jugador. Vergonzoso", publicó Diego Barrado en @diego07armando "Otra vez los 'hinchas'... ¡Cuándo van a entender que esto es un juego, por Dios!", tuiteó por su parte Juan Manuel Cobelli en @JuanmaCobelli. "Dejen de matar al fútbol", imploró Ezequiel Cacace (@eze_cacace), y pidió soluciones urgentes. "RR"

también habló. "Es una barbaridad lo que vivieron. Segunda vez que tenemos que suspender un partido por cosas ajenas al fútbol", dijo el DT.