La cosecha mecanizada deja en los cañaverales unas 35.000 toneladas de azúcar, en promedio

La cosecha mecanizada deja en los cañaverales unas 35.000 toneladas de azúcar, en promedio

La evaluación fue realizada por la Red de Monitoreo de Pérdidas en Caña. Jornada de eficiencia de la cosecha integral, en el INTA Famaillá

CERTEZA. Es fundamental que los cañeros conozcan, fehacientemente, qué es lo que se pierde de caña una vez que pasan las cosechadoras por el lote. GENTILEZA INTA FAMAILLA CERTEZA. Es fundamental que los cañeros conozcan, fehacientemente, qué es lo que se pierde de caña una vez que pasan las cosechadoras por el lote. GENTILEZA INTA FAMAILLA
31 Mayo 2013
Durante la III Jornada de Eficiencia de Cosecha Integral en Caña de Azúcar, que se desarrolló en el INTA Famaillá, empresas cañeras tucumanas presentaron sus experiencias en la medición de pérdidas durante 2012, abriendo una enriquecedora discusión y mostrando conclusiones firmes sobre los resultados obtenidos.

Estas empresas forman parte de la Red de Monitoreo de Pérdidas en Caña que puso en marcha el INTA -con sus siete agencias que trabajan en el territorio cañero provincial- en 2009, para generar información básica sobre la problemática y ajustar una metodología de muestreo.

Se trata de explotaciones cañeras de diferentes tamaños, desde medianas a grandes con fincas distribuidas en diversas localidades de la Provincia, con las siguientes particularidades:

- Realizan evaluación de pérdidas con metodología INTA, para lo cual modificaron las planillas de registro de datos de acuerdo con sus necesidades.

- Capacitan al personal previo al periodo de cosecha.

- Verifican los resultados para corregir problemas y mejorar la cosecha, porque buscan una mejor calidad de producción primaria.

- Los datos obtenidos por la Red sobre el total de casos analizados durante la campaña 2012 en la Provincia, y comparados con las tres campañas anteriores, se muestran en el infograma.

Es importante considerar que los resultados expresan las pérdidas de cosecha tomados en diferentes tamaños de explotaciones, situaciones agroecológicas diversas y modalidades de cosecha distintas.

"Una reflexión importante de los técnicos de una de las empresas participantes de la Red es que no se trata de decir perdemos más o menos, sino de cuantificar objetivamente lo que realmente se está perdiendo, es decir, lo que queda en el campo después de la cosecha integral", explicó Luis Vicini del Proyecto Precop del INTA Famaillá.

En este sentido, Ricardo Rodríguez, del Precop, señaló: "debemos identificar si las causas de las pérdidas se relacionan con la cosechadora, obsoleta o mal regulada y/o mantenida, o con el operario, de acuerdo a la mayor o menor experiencia que tiene en la labor. También pueden incidir cuestiones como el estado del cañaveral, la variedad, la velocidad de avance, la presencia de malezas o vuelco, entre otras. Por lo tanto, es imprescindible conocer específicamente por qué, dónde y cuándo se producen las pérdidas para poder hacer las correcciones necesarias".

Para ello, el INTA cuenta con una metodología de medición de pérdidas en cosecha de caña que es simple, económica, rápida y segura. No necesita de inversión en equipos ni maquinarias costosas. Sólo requiere organización y tiempo para realizarla con personal capacitado.

Al analizar este tema lo primero que se preguntaron fue cuánto es lo que pierden los productores y qué valor le asignan a esas pérdidas. Los técnicos de INTA explicaron que el límite de tolerancia aceptado para las pérdidas de cosecha integral en caña es del 3%. Mientras, los valores de pérdidas promedio de las últimas cuatro zafras registrados por la Red de Monitoreo son del 5,6%.

En el campo

Al valorizar estos números, hablamos de una cifra superior en un 2,6% al "límite de tolerancia", lo que equivale a unas 35.000 toneladas de azúcar potenciales de industrializar que quedan en el campo, generando pérdidas por unos $ 85 millones anuales.

"Estos valores equivalen a perder media zafra de un ingenio de molienda promedio en la provincia. También a perder la posibilidad de adquirir 36 cosechadoras nuevas o simplemente dejar sin recolectar 7.000 hectáreas de caña en la provincia", indicó Roberto Sopena, del Grupo Caña de Azúcar del INTA Famaillá.

Por esto, Rodríguez señaló que la problemática de las pérdidas de cosecha necesita ser abordada con mayor atención por parte de los productores cañeros y las empresas agroindustriales, a fin de minimizar los valores detectados para beneficio de toda la actividad sucroalcoholera provincial.

La Red de Monitoreo continuará con las mediciones y adaptaciones de la metodología de muestreo a las condiciones locales de uso, previendo la incorporación de nuevas empresas agroindustriales durante la campaña 2013.

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