30 Mayo 2013
RESPLANDECIENTE. Liliana Juárez, la casera del filme "Los dueños", fue la primera del grupo en regresar. "Allá era todo emoción", dijo la actriz. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARáOZ
El vuelo de Aerolíneas llegó a las 19.05 y ella fue una de las últimas en bajar. Los taxistas que esperan a los viajeros no entendían a qué actriz de cine esperaban el fotógrafo y la cronista de LA GACETA.
Sí es actriz de cine, de vuelta a casa después de haber participado en el Festival de Cannes (Francia). En la pantalla ella es Alicia, la casera de una finca de Famaillá en "Los dueños". La película, con guión y dirección de Agustín Toscano y Ezequiel Radusky obtuvo una Mención especial en la Semana de la crítica. Los directores partieron a Barcelona.
Llegaba Liliana Juárez, empujando el carro con valijas de colores, con la sonrisa de oreja a oreja, envuelta en el tapado estampado por su hermano, el artista plástico. Lo primero que hizo fue saludar a la francesa, con un beso en cada mejilla. Luego, se sorprendió de la recepción de la prensa, pero le extrañó que no estuvieran sus familiares. Le habían hecho una broma: de a poco fueron llegando hijos, hermanas, sobrinos. Y diez ruidosos compañeros de trabajo que traían una pancarta con la leyenda en letras rojas: "Bienvenida Liliana". Con cada uno los abrazos se iban haciendo más apretados.
Emoción
"Allá todo era emoción. A tal punto que mis hijos Pilar (21) y Esteban (24) me reclamaban que yo no los llamaba. Y yo les decía que no podía, porque con sólo saber que ellos estaban tan lejos me iba a agarrar la angustia".
Un señor
"No tenía dónde dormir una noche en Buenos Aires. Un señor Brunetto, a quien no conocía, que me regaló la estadía en un hotel cuatro estrellas. Lo llamé para agradecerle. El sólo vio el tráiler en la agencia de eventos de una amiga. Ella le dijo: ella viaja y los compañeros de trabajo están haciendo rifas para ayudarla. Eso bastó".
Los compañeros
"Mis compañeros de la sección Sellos hicieron una rifa, y juntaron unos $ 20.000 para que yo pudiera viajar. Quiero destacar que viajé gracias al amor de mi familia, de mis amigos, y de mis queridos compañeros, que hasta el último día me llevaron ropa y zapatos para prestarme para que me pusiera allá. Una compañera me trajo una boina negra para que esté bien en la onda París. Me vinieron a despedir. Ahora me reciben. Esto ha hecho que se note el amor".
Las ayudas
"Mis compañeros empezaron a hacer movidas. Yo escuchaba que cuchicheaban: 'yo ya voy vendiendo dos talonarios', decía uno. 'Yo tengo que vender más', decía otro. 'Lila, vos allá usá sólo la tarjeta, sabés que tenés el respaldo de nosotros', me asombraron. Es tanto lo que recibí, que si yo hubiera podido traer regalos para 60 personas, lo habría hecho".
Alfombra roja
"Allá, en Cannes, todo era una locura. Incluso el 21 nos invitaron a pasar por la alfombra roja. Eso no estaba organizado para nosotros pero nos invitaron".
El estreno
"El 20 era el estreno. Salí temprano y llevaba la ropa en un bolso para cambiarme allá. No bien subo al colectivo, me dice un periodista: ¿pardon madame, vous etes del film Los dueños? Oui, oui,le dije. En mi pequeño francés le expliqué que los directores ya estaban en el palais. Me dio la mano y me la besó diciendo: ¡bon film, bon film!Autógrafos
"Una noche volvía al hotel, y una chica hindú pidió que nos sacáramos una foto. Después tres coreanas me pedían que les firmara autógrafos. Yo no lo podía creer".
El discurso
"Le escribí algo muy cortito en francés. Ella se lo aprendió de memoria, y lo pronunció perfecto", contó Indiana, su compañera
El director
"'¡Liliana, de Tucumán!', me saludó, como diciendo, te viniste de allá". Era Charles Tesson, el director de la Semana.
Qué sigue
"Germán de Silva (el actor porteño), filmando en Famaillá, me preguntó: 'Lili: ¿qué vas a hacer después con Rentas? Porque después de esto vas a tener que dejar'. No, no es para tanto, le dije yo. Ahora espero que alguien me contrate".
Sí es actriz de cine, de vuelta a casa después de haber participado en el Festival de Cannes (Francia). En la pantalla ella es Alicia, la casera de una finca de Famaillá en "Los dueños". La película, con guión y dirección de Agustín Toscano y Ezequiel Radusky obtuvo una Mención especial en la Semana de la crítica. Los directores partieron a Barcelona.
Llegaba Liliana Juárez, empujando el carro con valijas de colores, con la sonrisa de oreja a oreja, envuelta en el tapado estampado por su hermano, el artista plástico. Lo primero que hizo fue saludar a la francesa, con un beso en cada mejilla. Luego, se sorprendió de la recepción de la prensa, pero le extrañó que no estuvieran sus familiares. Le habían hecho una broma: de a poco fueron llegando hijos, hermanas, sobrinos. Y diez ruidosos compañeros de trabajo que traían una pancarta con la leyenda en letras rojas: "Bienvenida Liliana". Con cada uno los abrazos se iban haciendo más apretados.
Emoción
"Allá todo era emoción. A tal punto que mis hijos Pilar (21) y Esteban (24) me reclamaban que yo no los llamaba. Y yo les decía que no podía, porque con sólo saber que ellos estaban tan lejos me iba a agarrar la angustia".
Un señor
"No tenía dónde dormir una noche en Buenos Aires. Un señor Brunetto, a quien no conocía, que me regaló la estadía en un hotel cuatro estrellas. Lo llamé para agradecerle. El sólo vio el tráiler en la agencia de eventos de una amiga. Ella le dijo: ella viaja y los compañeros de trabajo están haciendo rifas para ayudarla. Eso bastó".
Los compañeros
"Mis compañeros de la sección Sellos hicieron una rifa, y juntaron unos $ 20.000 para que yo pudiera viajar. Quiero destacar que viajé gracias al amor de mi familia, de mis amigos, y de mis queridos compañeros, que hasta el último día me llevaron ropa y zapatos para prestarme para que me pusiera allá. Una compañera me trajo una boina negra para que esté bien en la onda París. Me vinieron a despedir. Ahora me reciben. Esto ha hecho que se note el amor".
Las ayudas
"Mis compañeros empezaron a hacer movidas. Yo escuchaba que cuchicheaban: 'yo ya voy vendiendo dos talonarios', decía uno. 'Yo tengo que vender más', decía otro. 'Lila, vos allá usá sólo la tarjeta, sabés que tenés el respaldo de nosotros', me asombraron. Es tanto lo que recibí, que si yo hubiera podido traer regalos para 60 personas, lo habría hecho".
Alfombra roja
"Allá, en Cannes, todo era una locura. Incluso el 21 nos invitaron a pasar por la alfombra roja. Eso no estaba organizado para nosotros pero nos invitaron".
El estreno
"El 20 era el estreno. Salí temprano y llevaba la ropa en un bolso para cambiarme allá. No bien subo al colectivo, me dice un periodista: ¿pardon madame, vous etes del film Los dueños? Oui, oui,le dije. En mi pequeño francés le expliqué que los directores ya estaban en el palais. Me dio la mano y me la besó diciendo: ¡bon film, bon film!Autógrafos
"Una noche volvía al hotel, y una chica hindú pidió que nos sacáramos una foto. Después tres coreanas me pedían que les firmara autógrafos. Yo no lo podía creer".
El discurso
"Le escribí algo muy cortito en francés. Ella se lo aprendió de memoria, y lo pronunció perfecto", contó Indiana, su compañera
El director
"'¡Liliana, de Tucumán!', me saludó, como diciendo, te viniste de allá". Era Charles Tesson, el director de la Semana.
Qué sigue
"Germán de Silva (el actor porteño), filmando en Famaillá, me preguntó: 'Lili: ¿qué vas a hacer después con Rentas? Porque después de esto vas a tener que dejar'. No, no es para tanto, le dije yo. Ahora espero que alguien me contrate".
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