30 Mayo 2013
MIAMI.- Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili no sólo resisten el paso del tiempo sino que lo contradicen: cuando todos los daban por jubilados desde el título de 2007, están reviviendo su mejor época y han guiado a San Antonio Spurs a una nueva final de la NBA seis años después. "Llevamos siendo viejos probablemente ocho años. Recuerdo que en 2007, en nuestro último título, ya decían que éramos viejos", reivindicó Ginobili durante la final de la Conferencia Oeste ante Memphis Grizzlies, que quedó sellada el lunes con un contundente 4-0.
Los Spurs ganaron las cuatro finales previas, todas desde que llegó al banquillo Gregg Popovich, que lleva 16 temporadas al frente de un equipo que se reinventa siempre en torno a su columna vertebral: Duncan, de 37 años y presente ya en el título de 1999, Ginóbili (35) y Parker (31), que se sumaron para ganar los anillos de 2003, 2005 y 2007. "Uno no espera que ocurra de nuevo después de tanto tiempo con el mismo grupo", afirmó Popovich. Duncan, Parker y Ginóbili han ganado juntos 98 partidos de playoffs. Sólo un trío los supera en la historia de la NBA, el formado por Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar y Michael Cooper, que lograron 110 con Los Angeles Lakers.
Casi un padre
"Es difícil hacerlo con el mismo grupo, mantener algo durante tanto tiempo. Esto demuestra el carácter de estos tres chicos (Duncan, Parker y Ginóbili) y la capacidad para jugar con quienquiera que les pongan alrededor. Merecen todo el crédito", alabó el técnico a sus tres estrellas, con quienes mantiene una relación casi paternal.
"No sé nada de innovación. Mi innovación es haber elegido en el draft a Duncan. Fin de la historia", dijo el áspero Popovich a "Sports Illustrated" el mes pasado, recordando la decisión de seleccionar a "Timmy" en 1997, que cambió la historia de la franquicia.
A su vez, su "Big Three" le da el mérito al técnico. "Siempre se ha preocupado por mí. Ha sido un mentor, una figura paterna. Tengo mucha suerte de tenerlo", dijo Duncan a "Sports Illustrated".
Duncan -recientemente separado- buscará a partir del 6 de junio ante Miami Heat o Indiana Pacers ganar un anillo en tres décadas distintas. A sus 37 años fue elegido en el quinteto ideal de la temporada regular y en la serie ante los Grizzlies se impuso en la pintura a jugadores como Zach Randolph y Marc Gasol, dos de los mejores jugadores grandes de la NBA.
Pero la estrella del duelo con Memphis fue Parker, MVP (jugador más valioso) de la final de 2007. El lunes anotó 37 puntos para una media en los cuatro partidos de 24,5 y 9,5 asistencias, confirmándose como el mejor base de la NBA. "Cada año es mejor y mejor", alabó Duncan a Parker. "Le prometí (a Duncan) que volveríamos a la final", señaló el francés, que da más mérito a esta final que a la primera que jugó hace diez años.
"Cuando gané el primer anillo tenía 21 años y uno piensa que es fácil y que llegará siempre, pero cada año es más difícil y por eso esto es tan especial, sobre todo al haberlo hecho con el mismo técnico y cambiando sólo algunas piezas, aunque importantes. Si lo logramos (el título) será mi favorito porque cada vez es más difícil", afirmó Parker, que ansía sumar su cuarto anillo.
Y la tercera columna es Ginóbili, el sexto hombre, el jugador completo con el que Popovich discute de política y que es capaz de defender, anotar, asistir, lanzar de tres, penetrar y cambiar el ritmo del partido.
El contrato del bahiense, que ha elevado su rendimiento en los playoffs, concluye a final de la temporada y aún no está claro si seguirá o no. Eso se decidirá después de la final, la quinta de los "viejos" Spurs.
Los Spurs ganaron las cuatro finales previas, todas desde que llegó al banquillo Gregg Popovich, que lleva 16 temporadas al frente de un equipo que se reinventa siempre en torno a su columna vertebral: Duncan, de 37 años y presente ya en el título de 1999, Ginóbili (35) y Parker (31), que se sumaron para ganar los anillos de 2003, 2005 y 2007. "Uno no espera que ocurra de nuevo después de tanto tiempo con el mismo grupo", afirmó Popovich. Duncan, Parker y Ginóbili han ganado juntos 98 partidos de playoffs. Sólo un trío los supera en la historia de la NBA, el formado por Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar y Michael Cooper, que lograron 110 con Los Angeles Lakers.
Casi un padre
"Es difícil hacerlo con el mismo grupo, mantener algo durante tanto tiempo. Esto demuestra el carácter de estos tres chicos (Duncan, Parker y Ginóbili) y la capacidad para jugar con quienquiera que les pongan alrededor. Merecen todo el crédito", alabó el técnico a sus tres estrellas, con quienes mantiene una relación casi paternal.
"No sé nada de innovación. Mi innovación es haber elegido en el draft a Duncan. Fin de la historia", dijo el áspero Popovich a "Sports Illustrated" el mes pasado, recordando la decisión de seleccionar a "Timmy" en 1997, que cambió la historia de la franquicia.
A su vez, su "Big Three" le da el mérito al técnico. "Siempre se ha preocupado por mí. Ha sido un mentor, una figura paterna. Tengo mucha suerte de tenerlo", dijo Duncan a "Sports Illustrated".
Duncan -recientemente separado- buscará a partir del 6 de junio ante Miami Heat o Indiana Pacers ganar un anillo en tres décadas distintas. A sus 37 años fue elegido en el quinteto ideal de la temporada regular y en la serie ante los Grizzlies se impuso en la pintura a jugadores como Zach Randolph y Marc Gasol, dos de los mejores jugadores grandes de la NBA.
Pero la estrella del duelo con Memphis fue Parker, MVP (jugador más valioso) de la final de 2007. El lunes anotó 37 puntos para una media en los cuatro partidos de 24,5 y 9,5 asistencias, confirmándose como el mejor base de la NBA. "Cada año es mejor y mejor", alabó Duncan a Parker. "Le prometí (a Duncan) que volveríamos a la final", señaló el francés, que da más mérito a esta final que a la primera que jugó hace diez años.
"Cuando gané el primer anillo tenía 21 años y uno piensa que es fácil y que llegará siempre, pero cada año es más difícil y por eso esto es tan especial, sobre todo al haberlo hecho con el mismo técnico y cambiando sólo algunas piezas, aunque importantes. Si lo logramos (el título) será mi favorito porque cada vez es más difícil", afirmó Parker, que ansía sumar su cuarto anillo.
Y la tercera columna es Ginóbili, el sexto hombre, el jugador completo con el que Popovich discute de política y que es capaz de defender, anotar, asistir, lanzar de tres, penetrar y cambiar el ritmo del partido.
El contrato del bahiense, que ha elevado su rendimiento en los playoffs, concluye a final de la temporada y aún no está claro si seguirá o no. Eso se decidirá después de la final, la quinta de los "viejos" Spurs.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular