La llegada del gas a Santa Ana promete despertarla del letargo

CONCEPCIÓN.- Don Lorenzo Linardo Arnedo (80 años) dice que vivió el derrumbe de Santa Ana, cuando a fines de la década de los 60 cerró el ingenio local. "Fue como una catástrofe que nos hundió en la pobreza", sostiene. Desde entonces el pueblo no levantó cabeza. Los índices de desocupación y subocupación que arrastra siempre han estado por encima del 40% de su población que, en los últimos años, alcanzó las 20.000 personas. Son miles los obreros "golondrinas" que están obligados a emigrar al sur del país a trabajar en distintas cosechas. Ahora don Lorenzo confía en que Santa Ana va a salir adelante. Sucede que el viernes pasado autoridades de la comuna local y de la empresa Gasnor avanzaron en la definición de los detalles que permitirán que este año se acerque el servicio de gas natural a esa comunidad. Para los vecinos el fluido es vital en el afán de procurar el desarrollo socio-económico del lugar.

La obra ya fue licitada por el Gobierno provincial mediante un contrato con Gasnor. Incluye un gasoducto de unos 6.500 metros que comienza en la ruta 38. A lo largo de la red se instalarán tres cámaras reguladoras de presión. A partir de éstas se van a dejar tendidas redes troncales de media presión que permitirán, en otras etapas, la ampliación del servicio a comunidades de la zona, según informó el subgerente de Gasnor, Agustín De la Vega. Los trabajos, que también prevén la extensión de la red hasta La Cocha, demandarán una inversión de $40 millones. "Con el gas, a nuestro pueblo se le abren las puertas a las posibilidades de instalación de fábricas y otros emprendimientos que utilizan ese recurso en su producción. Siempre estuvimos postergados porque no teníamos ese recurso de energía", opinó Alberto Véliz, un vecino oriundo de ese pueblo. El hombre fue uno de los impulsores de la instalación del gas natural en Santa Ana. "Durante muchos años anduvimos por detrás de este proyecto que, ahora, esperemos que se cristalice cuanto antes. Todavía nos parece un sueño el anuncio", agregó.

En una primera fase, el gas va a beneficiar a unas 200 familias. El comisionado comunal Horacio Páez remarcó que el servicio va a tener un impacto favorable también en las 18 escuelas que están desperdigadas por la zona, en panaderías y otras actividades comerciales. "Aspiramos a que este hecho se transforme en una bisagra entre un pasado que nos golpeó duro y un presente que genera mejores expectativas de desarrollo de nuestra comunidad", anheló el funcionario. "Tenemos que tentar a los inversores. Ahora estamos en gestiones con una industria que, con el gas, tiene grandes posibilidades de instalarse", apuntó. "No queremos que nadie más se vaya de Santa Ana. Que todos se queden aquí con trabajo", expresó. Precisamente don Lorenzo Arnedo contó al final que su nieto Walter Raúl egresó del Colegio Mantovani como abanderado. Sin embargo, se desempeña como cosechero porque no consigue otro empleo. "Viaja a Mendoza y a Río Negro todos los años con su familia. Sufre la de Caín. Y fue excelente alumno", insistió. (C)